Sábado: Mesa de los Tres Reyes.Junto con mi hijo Sergio y su amigo Julen, mis dos aprendices de montañeros, hemos partido desde Zizur Mayor hasta el Valle del Roncal. Desde Isaba por el Valle de Belabarce hemos cruzado a la provincia de Huesca y rodeando el Refugio y el camping de Zuriza todavía nos hemos comido otros 5 kmts para llegar al Refugio de Linza , punto de partida para nuestra excursión.
Como no hemos madrugado mucho, tras las dos horas que nos ha llevado hacer los 125 kmts hasta aquí, son poco más de las 10 de la mañana cuando echamos a andar.
¡Qué casualidad! Un poco más adelante veo a Irene y a Jesús, dos amigos de Pamplona que con su perro Lur, han venido hoy para hacer lo mismo: Ascender a los 2444 mts de la Mesa. Ellos la han subido en varias ocasiones pero para nosotros será la primera vez. Caminamos juntos el primer repechón pero Sergio y Julen no andan muy finos y les digo que sigan a su ritmo pues nosotros vamos más despacio. Además hacemos una paradica para echar un bocado que nos entone un poco.

Y parece que la cosa funciona porque llegamos al Cuello de Linza con bastante mejor ritmo. Allí les doy a elegir entre la Mesa y Petrechema, pero deciden apostarlo todo a la más grande y proseguimos hacia el primero. Petrechema está más cerca y su cima tiene algo menos de altura (2377 mts), será en otra ocasión.
Los extensos pastizales con vacas y caballos se quedan atrás y entramos en el reino de la roca: El Karst de Larra es una inmensa extensión de caliza salpicada de pinos raquíticos, rota por cientos de grietas y simas abiertas por la acción del hielo y del agua que penetra en sus profundidades. Un auténtico laberinto donde sería muy difícil orientarse con niebla. Por suerte hoy tenemos tiempo seguro, hay bastantes nubes pero no amenazan lluvia, el problema es el fuerte viento que sin ser muy frio sopla incansable,poniendo un punto amenazador en el paisaje gris.

No hay niebla pero somos novatos y nos despistamos de la ruta principal por un camino secundario algo más escarpado para acceder a la base de la montaña. Como hemos salido bastante tarde casi todo el mundo anda más arriba y no nos cruzamos con nadie hasta llegar a la última parte de la ascensión. Pese a que como he dicho es una ruta super-normal, sé que los últimos metros pueden ser algo difíciles para mis jóvenes amigos así que consultaré a un grupo de montañeros que bajan ya de la cima: - ¿Qué tal se sube por aquí?- le pregunto a una mujer ya mayor que sonríe a los chavales. - ¡Estos dos subirán mejor que nadie!, subir por esas rocas, allí en esa brecha y ya estáis arriba, hay que poner un poco las manos pero hay buenos agarres. ¡No tengáis miedo! - Les anima y nos señala la ruta a seguir. Empezamos la trepada, que no reviste ninguna dificultad acompañados por dos chicos y una chica que venían detrás nuestra y se unen a la expedición. Al llegar a la brecha uno de los chicos comenta que lo ve un poco feo, yo me asomo detrás y no lo veo tan mal pero descubro que muy por debajo discurre un sendero bien marcado entre las piedras, en ese momento descienden por él Irene y Jesús ¡Y Lur por supuesto!. Nos gritan que demos la vuelta y bajemos hasta ellos al camino normal. Pues vale, destrepamos los pocos metros que hemos subido y vamos a su encuentro, al camino bueno. A estas alturas Julen y Sergio ya tienen suficiente y dicen que la Mesa puede esperar, pero entre todos les aninamos: -!!Si Lur ha subido, cómo no vais a poder subir vosotros!!-. Gracias al perro les convencemos y proseguimos para arriba, ahora por terreno mucho más fácil. En cinco minutos estamos en la cima de la Mesa, desde donde podemos admirar un horizonte de montañas y valles en todas las direcciones. Allí está bien derecha la pequeña
estatua de San Francisco Javier, repuesta a su posición hace sólo unos días, hay también una maqueta del Castillo de Javier, tras de la cual nos hacemos una foto.

No estamos mucho rato en la cima pues hace bastante frio por culpa del aire. Agachados y agarrando las rocas iniciamos el descenso, con tan mala pata que nos liamos y en lugar de coger el camino nos enriscamos por la brecha de marras y destrepamos el trozo que antes no nos habíamos atrevido, lo que son las cosas. El despiste proporciona a Julen y a Sergio una pequeña dosis de adrenalina y una oportunidad de hacer gimnasia en una roca excelente.

Sin mayores contratiempos pero con más anécdotas para contar en el Insti, volveremos hacia el refugio desandando todo el camino sin más despistes.
En total más de 8 horas y media de excursión que finalizamos con unos riquísimos huevos fritos acompañados de queso y chorizo en el refugio. Ummmm, buenísimos.

Algunas
fotos.
La película.
Mis glucemias: A las 7:08 antes de desayunar_
116; 9:20 al llegar a Linza_
112; a las 12:37 una hora después de un bocata de jamón_
212; a las 15:35_
95 y a las 18:50 en el Refugio de Linza_
151, me he puesto 2 uds de novorapid y he atacado los huevos fritos con su pan, queso y chorizo. En casa, a las 21:44_
94. 6 uds de novomix-30, a cenar y a dormir.
Domingo 3 de octubre: Subida y bajada a Urbasa.Ultima prueba de la Copa Navarra de Carrrera por Montaña de este año, como bien dice el nombre de la carrera, se trata de echar a correr desde Etxarri-Aranatz (505 mts)en dirección Sur hasta enfilar la dura subida hasta los altos de la Sierra de Urbasa(1113 mts) y volver por el mismo sitio hasta la meta situada junto al ayuntamiento.

No habremos llegado a los 100 corredores, por lo que algunos decían menos que el año pasado, pero es que hoy se celebraba la Media Maratón de Roncesvalles-Zubiri, que aún cuando es otro tipo de carrera siempre hace competencia. He podido saludar a Nerea Amilibia (que ha sido primera chica), a Edu -de Adi-Ike-, a Maitane Txueka (segunda, creo) y a algún otro campeón, hasta que a las 11 en punto hemos salido a toda mecha por las calles del pueblo, primero cuesta abajo y después en llano una larga pista asfaltada que poco a poco ha empezado a picar para arriba, hasta que al llegar a las faldas de la sierra se ha convertido en un sendero con pendientes de entre un 30% y un 45% calculo. Un fuerte viento de Sur nos pegaba de cara en la primera parte rápida de la carrera pero ha desaparecido al entrar en el monte ¡Mejor! El público muy numeroso nos jaleaba en las rampas más fuertes dándonos ánimo a los sufrientes y sudorosos ¿corredores? no, caminantes, que echando mano a las rodillas y doblando el espinazo subíamos como buenamente podíamos. He podido ir adelantando corredores casi toda la subida y es que en el llano iba al final del pelotón. Muy arriba nos han gritado para echarnos a un lado al paso del primero que ya bajaba de la cima, bastante distanciado por cierto del segundo y tercer perseguidores.
Esta foto me la hizo un aficionado de Etxarri que disfrutó del buen ambiente de la carrera cámara en mano. Eskerrik asko Gorka. He contado unos 30 bajando hasta que ya he llegado a la parte final de la subida, donde he rechazado el botellín que me tendían tirándome para abajo sin mirar atrás. La bajada a tope y sin frenos adelantando a dos o tres hasta que en los últimos trozos de sendero se me han resentido los talones y he tenido que frenar un poco. Pero al llegar a la llanura las molestias han cesado y he podido galopar a muy buen ritmo los últimos 2 kilómetros. No tengo ni idea del puesto en la clasificación pero mi tiempo ha sido 58 minutos y 10 segundos. Muy contento y muy buenas sensaciones pues en buena parte de la subida he podido ir corriendo, sobre todo en la última parte donde la pendiente disminuía y el sendero permitía trotar si tenías fuerzas.
Noticia en
Diario de Navarra y en
Diario de Noticias. Clasificación
Mis glucemias: Antes del desayuno a las 7:16_
117; en Etxarri a las 9:20_
128, me he tomado un café con leche y un donut, pero a las 10:43 tenía sólo_
129, así que he bebido 1/4 de Acuarius y dos plátanos antes de la salida.