Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

domingo, 19 de septiembre de 2010

II Kilómetro Vertical San Donato

Hoy se ha disputado la bestial crono-escalada desde Uharte Arakil (471 mts) a San Donato, en la cumbre del monte Beriain (1494 mts). Tedy (Racu) y servidor habíamos quedado a las 8:15 en Zizur para compartir coche, de modo que hemos llegado super-pronto a Uharte Arakil, con tiempo de sobra para coger los dorsales, saludar a viejos conocidos como Carlos Arteta (Ratón); Ramón (Aldapa) o Jone Peláez -la ultrafondista de Dantzaleku Sakana- a quien hemos felicitado por sus hazañas en la Eun Millak de este año entre otras.


Una mañana fresquita (+- 7 grados) y un cielo azul, ideal para tirar monte arriba. Mi turno ha llegado a las 10:23: Insertar el chip en el control de salida y echar a correr es todo uno, primero por las calles del pueblo casi casi en llano para enseguida tomar la pista que sube por el bosque de viejos robles primero y hayas después. Me notaba nervioso hasta que he pillado el ritmo, curioso lo de correr sólo pues para mi era la primera vez este tipo de pruebas. Al llegar a las canteras me ha rebasado un corredor armado de bastones, a quien venía oyendo resoplar detrás mía desde hacía un par de minutos. Ay, ay, me he dicho para mi: Este tío al menos ha salido 30 segundos detrás tuya en el mejor de los casos y en menos de un kilómetro ya te ha cogido. Pero también podía ser un fuera de serie en cuyo caso era normal que me haya pillado, he pensado luego para animarme y he seguido detrás suya subiendo y subiendo.

Pasada la cantera sólo puedes correr en breves rellanos pues la rampa se pone en más de un 20%, subía por el bosque de hayas cuando he oído a Tedy detrás mía: - ¡Qué pasa Carlos ¿Te doy con un palico o qué?! -. - Ufff, mejor tira para arriba y no pierdas tiempo que vas mejor que yo marinero - , y me he hecho a un lado para dejarle pasar. Para variar yo también he pasado a un par de chicos y a una chica en la subida aunque más arriba también me han pasado otros tres, entre ellos Carlos Arteta: ¡¡Venga Ratón, que hoy vas mejor que yo!! - le he animado.

Un avituallamiento con agua donde he bebido un vaso ¡Qué rica! y para arriba sin dejar de resoplar, un cartel indica que la pendiente es del 41% ¡Madre mía!. Hay mucho público en el sendero, excursionistas y familiares de corredores que nos van diciendo una u otra palabra de ánimo cuando pasamos junto a ellos; al principio aún les decía alguna palabra de agradecimiento pero ahora no hago ni mirarlos.

Hemos dejado el sendero normal que sube al Portillo de Uharte, por donde vamos ahora también hay algo así como un sendero pero más arriba sólo veo huecos de tierra entre la hierba, como escalones donde poner los pies y muchas veces las manos... ¡¡El cartel señala una pendiente del 63%!! La leche, si no podía con el 40% cómo voy a ir ahora... Pero todavía puedo, salgo del bosque y emprendo el repecho final por una ladera despejada. - ¡¡Cuidado !!- grita alguien y al levantar la cabeza veo una piedra que viene directa a mi como un puño de gorda. La veo pasar debajo de mi nariz y por suerte también por debajo de mi entrepierna, me he librado por los pelos... ¡¡Tener cuidado ahí arriba!! - Grito un poco enfadado y sigo a cuatro patas -literal- echando las manos a la hierba. Al llegar arriba Ramón -Aldapa- me saluda con alegría: ¡¡Venga que ya estás !! -.

Veo la ermita a sólo medio kilómetro y echo a correr en cuanto la ladera se suaviza un poco. Hay mucha gente en los alrededores de San Donato: Montañeros, corredores, voluntarios de la organización... Todos jalean a los corredores que de uno en uno más o menos separados alcanzamos la ansiada meta con el control donde insertamos el chip: 60 minutos y 33 segundos. Ufffffff... Tengo que entrenar más las cuestas.

El paisaje es soberbio, si la organización cuelga fotos pondré alguna aquí. La atmósfera limpísima deja ver desde los Pirineos hasta el Moncayo y ... ¿El San Millán? Tedy me dice que sí, que eso es la zona de Ezkaray así que tiene que ser. También se distinguen perfectamente los montes de la Cuenca de Pamplona: San Cristóbal-Ezkaba, el Perdón-Erreniega y cómo no la Higa e Izaga allí pequeñitas, delante de Arangoiti y los Piris detrás...

La clasificación.

Por cierto que Didier Zago ha ganado por segundo año esta prueba, mejorando además 20 segundos. Su tiempo hoy ha sido 40 minutos y 21 segundos. ¡¡Enhorabuena campeón!!

Aquí estamos Tedy, Carlos y servidor de ustedes muy contentos con todas las viandas que la organización había dispuesto para todos. ¡¡Gracias Uharte!!

Y abajo estoy con Ramón-Aldapa quien hoy ha estado animando a los corredores pero que pronto estará haciendo lo que más le gusta: Sufrir como nos gusta a todos los locos que andamos por aquí...


Mis glucemias: 102 a las 7:24 antes de desayunar; 115 en Uharte Arakil y me he tomado un café con leche con un bollo y una barrita de frutas antes de la salida; 43 al bajar al pueblo y después de la ducha, sólo había tomado un botellín de Acuarius de 33 cl y un puñado de cacahuetes en la cima. ¡¡A por la tortilla y la chistorra... Y el queso y el calimocho!!

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