Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Frío, frío, frío...


Domingo 26 de diciembre, Virgen de la Peña (1.294 metros)

Esta ha sido la excursión navideña de hoy. Ander me dió un toque para proponer un entreno por monte y en principio hablamos del San Donato, sólo que con la nevada que calló por el Norte de Navarra el día de Nochebuena y el frío que anunciaban hemos cambiado los planes sobre la marcha. La Virgen de la Peña es más un último recurso cuando el tiempo está malo en el Pirineo, pero para dos pelaos con las patas un poquico oxidadas era una opción estupenda, como hemos podido comprobar.

Siguiendo a los esquiadores por la carretera de Huesca, nos hemos desviado a la altura del pantano de Yesa por la carretera que sube a Roncal, pasados los pueblos aragoneses de Sigüés y Salvatierra de Esca no hay pierde posible y entre los kilómetros 8 y 9 de esta carretera hemos encontrado el principio de la pista que asciende a la Virgen de la Peña. 560 mts de altitud y 75 kmts desde Pamplona (datos del libro de Javier Zubieta Barcos - Montes de Navarra Oriental.

¡Cuántas veces habré pasado por esta carretera de camino a Isaba, pensando en cualquiera de los montes de Belagua o en Ezkaurre! Y siempre volvía la mirada a esta montaña y me prometía venir para sudar las cuestas de su pista. Pues nada, hoy ha sido el día y además he disfrutado de la buena compañía de Ander-Radagast quien conocía un poco la zona y me dicho que nada de pista, que teníamos un sendero más o menos decente mucho mejor para tirar monte arriba. Hacía frío, no sabemos decir cuánto pero todo estaba helado, fácilmente estaríamos en unos 7 u 8 negativos. Me había puesto unos marianos térmicos debajo de las mallas así que mis piernas iban super-bien, en cuanto a la parte de arriba, el chubasquero me lo he quitado a los dos kilómetros, pues no hay frío que no se quite corriendo por el monte. Una gozada respirar el aire helado a bocanadas, mientras castigamos los músculos de las patas subiendo y subiendo. Un poco de aire por abajo que casi no se notaba, pero otra cosa ha sido al llegar arriba, donde sin soplar demasiado fuerte, hacía descender muchos grados la sensación térmica.

La visión de los montes navarros hacia el Noroeste era un paisaje siberiano, al Norte y hacia el Este los piris: Desde el Ori hasta Collarada. Al Este y hacia el Sur podíamos ver Oturia, Peña Oroel y los montes de Cuculo y San Salvador en San Juan de la Peña. También la Sierra de Santo Domingo y el Moncayo. El cielo azul y la nieve blanca ¿qué más colores necesita un artista para pintar el invierno?









Más foticos aquí.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Un entreno navideño


Esta semana no ha sido normal: A excepción del Lunes que tuve ánimo para vestirme de romano y salir a correr una horica, los demás días han sido de mala, mala vida. Comida rica en el trabajo y algo de champán el martes y lo mismo el miércoles sumando un chupito de whisky y un par de cervezas. ¡¡Ay madre!! Menos mal que también hubo baile y para cuando llegué a casa estaba presentable. Hoy día de Nochebuena los amigos del club habían propuesto un entreno navideño así que allá nos hemos juntado Martín, Javi, Lau, Antonio y yo (Cinco Magníficos). Sólo dos grados a las 9 de la mañana y algunos copos de nieve que no llegaban a cuajar, pero como somos unos chicos muy valientes allá nos hemos lanzado desafiando a la nieve, al frío, a los lobos, a... a las mujeres malas que nos miraban las piernas y a las mujeres buenas que nos esperaban en casa mirando el reloj. Una hora y dos minuticos que nos han llevado de Zizur Mayor a Pamplona por la Universidad de Navarra, la Avda. Zaragoza, Vuelta del Castillo, Pío XII y vuelta again por la archiconocida cuesta de la gasolinera que nos llevaba al punto de partida. En el último kilómetro me he picado con el Boss y hemos corrido juntos a buen ritmo... ¡¡Ufff!! Digo yo que sería buen ritmo, porque aún cuando él iba sonriendo y relajado yo iba apretando los dientes, el culo y los puños detrás suya. Está claro que debo entrenar más y "bailar" menos.

Pero eso sí, esta noche es Nochebuena y como la carne es débil y la memoria floja volveremos a alegrarnos el cuerpo y el espíritu.

¡¡¡¡ Feliz Navidad a todos !!!!

viernes, 3 de diciembre de 2010

Nieve en Zizur, el Invierno ya está aquí.


En teoría estamos en Otoño y hasta el 21 de diciembre no cambiaremos de estación, ese día, que será el más corto del año, tendrá lugar el Solsticio de Invierno, ¿A qué hora? A las 23:38. Por eso todavía ha sido más sorpresa el levantarnos esta mañana y verlo todo blanco bajo la intensa nevada que ha estado cayendo hasta las 12 del mediodía. Nuestro "ventanómetro" marcaba 2º positivos, pero la nieve cuajaba perfectamente incluso sobre la carretera.

Lo mejor de todo ha sido que hoy viernes es el día de San Francisco Javier, día de la Comunidad Navarra, de modo que al ser fiesta no ha habido demasiados problemas en las carreteras. Además para los niños ha sido un regalo, porque aunque en Navarra vemos nieve casi todos los inviernos, son bien pocos los días en los que el blanco elemento permite la diversión. Cuando te quieres dar cuenta el bonito blanco manto se convierte en un chipi-chapa de agua moja todo o peor aún, bajan las temperaturas y el hielo acecha a cada paso con el riesgo de caídas y resbalones.

A la vista de los pronósticos, que apuntan subida de temperaturas, pronto desaparecerá el blanco de campos y tejados para quedarse sólo arriba de las montañas: Peña Izaga, la Hija y Alaiz todavía guardarán unos días esa imágen clásica de montañas nevadas, que siempre dibujan los niños en sus cuadernos.

La mañana no invitaba a pasear mucho por la calle así que me he ido al gimnasio a mover un poco el cuerpo: Después de algunos ejercicios de espalda, brazos y abdominales, he metido 4 kilómetros en la cinta a un ritmo de 12 kmts/hora, uséase a 5 min/kmt. Me ha sabido a poco y a gusto hubiera metido más tiempo y más velocidad pero vamos a ir poco a poco no sea que nos rompamos algo: De la paliza de Donosti sólo han pasado 5 días...