Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

martes, 16 de julio de 2013

En la Boca del Infierno...

Terrorífico título para esta entrada, donde intentaré resumir mis aventuras del fin de semana.  Aventuras sencillas que, como los placeres pequeños son los que llenan y dan sentido a los días ¿Verdad?

Conseguí engañar a Sergio para que se viniera conmigo y los dos pasamos la noche en el bonito Camping Borda de Bisaltico, situado a media altura en la ladera que sube a Gabardito.  Allí nos encontramos con la tribu y familys respectivas de Manumar, Mariote, Maquisardo, Baraka y Reburún entre otros fieras del mundillo y es que no hay color entre dormir en Zaragoza o en Pamplona sudando la gota gorda a meterte en el saco dentro de una tienda y que te canten una nana las ramas de los árboles al compás del aire fresco del Pirineo.  Si además te asomas fuera de la tienda y puedes contemplar un cielo estrellado como vimos esa noche ¿qué más puedes pedir?


Ése Sergio!!! Seguro que pronto me ganará corriendo...



Camping Borda de Bisaltico

¿Una Carrera de Montaña?  Pues ahí la teníamos: 25 kmts galopando desde la Selva de Oza al Refugio de Gabardito, ida y vuelta por esa garganta o barranco que llaman la Boca del Infierno, un tajo que abren las aguas del Aragón Subordán y por el que te parece que justo hay sitio para el río y la estrecha y vieja carretera en la que si te cruzas con un coche tienes que hacer magia para pasar -no te digo si te cruzas con un autobús...-.  Pero resulta que también  hay una senda por la orilla izquierda -en el sentido de la corriente-, que discurre escondida entre bosques de cuento y que por encima de la carretera, en la orilla derecha discurre una ancha calzada romana en el primer tramo de la garganta.  No hace falta ascender ninguna de las cumbres vecinas para que, aprovechando esos caminos el Club Asamún lleve ya ocho ediciones de una carrera tan bonita como dura, que lo es.




El Sábado por la tarde aprovechamos un rato para acercarnos
hasta la Selva de Oza.  El Aragón Subordán bajaba chocolate por la tormenta caída.


Era la primera vez que la corría pero me la sabía de memoria: Jorge García-Dihinx nos la contó muy bien cuando participó el año anterior.  Leyendo su excelente crónica y viendo el perfil de la prueba era de esperar una buena paliza.  Y es que 25 kmts con un desnivel acumulado positivo de 1.500 mts en tres pequeños toboganes al principio y al final y con la subida principal al refugio de Gabardito en medio, corriendo y caminando todo lo rápido que te permiten las patas y los pulmones suponen lo que he dicho: una paliza gorda.




La salida es a las 9:15 y a las 9:30 salen detrás nuestra los participantes del recorrido B (15 kmts), en total somos más de 250 locos -y locas-, los que disfrutaremos recorriendo estos caminos.  Me he situado al final del pelotón pero aún así sufro en los primeros metros que nos llevan por una pista que asciende suavemente por el bosque.  Adelanto unas pocas posiciones pero finalmente me quedo dentro de un grupo en el que iremos alternando puestos los kilómetros siguientes.

El terreno está bastante seco y menos mal, porque no es un sendero fácil ni corrible para nada: Subidas y bajadas por una sucesión de escaleras de piedra, piedras esquineras y afiladas que amenzan nuestros tobillos, rodillas y hasta la cabeza si tropezamos o damos un mal paso. ¡¡Cuidadín!!

Llevo 6 kilómetros y ya estoy agotado o casi, sólo me tranquiliza ver que en el grupo donde voy nadie tira cohetes -quizas se los guarden-, adelantamos a alguno que va un poco peor pero también nos adelantan corredores, algunos muy rápidos y fuertes que suponemos serán los del recorrido B ¡¡ya nos han pillado!!  En el primer avituallamiento sólo bebo un vaso de agua, en el segundo ya tomaré dos de aquarius.

La mañana promete ser calurosa pero aquí vamos a la sombra y el aire todavía entra fresco en nuestros pulmones.  Abetos, hayas y pino silvestre predominan en la selva, pero la variedad vegetal es enorme.  En algún tramo la espesura quita la luz de tal modo que nos parece ha llegado la noche, pero enseguida salimos a un claro en el bosque y nos deslumbra la luz de la mañana.  Me han prevenido contra el calor de la última parte que discurre por la calzada romana pero todavía queda mucho.

Teresa Forn Munné.  En la primera parte fuimos juntos mucho rato.
Foto MONRASIN  ¡¡Gracias Ramón!!

Cruzaremos al menos dos barrancos con abundante agua antes de salir de la garganta, en el primer cruce hay una cuerda pero vemos mejor paso unos metros más abajo.  Un chico resbala y cae entero dentro del agua ¡¡qué fría debe estar!!  La mayoría sólo nos mojaremos los pies. No pasa nada, ya se secarán.

La subida principal al refugio de Atxerito no se me hace muy dura, tomo de referencia a un chico de camiseta roja y detrás suya vamos pillando corredores ¡¡bien, bien!!  Teresa Forn va un poco más adelante pero no conseguimos reducir distancia, bueno...  Me tomo un concentrado energético con cafeína, ginseng, potasio y yo qué sé cuántas cosas  ¡¡qué rico!!

Corremos por prados y senderos por terreno abierto, estamos muy altos y dominamos todo el valle, allí abajo estarán Siresa y Echo.  Al entrar en el bosque nos encontramos con un pelotón de corredores que vienen a nuestro encuentro: Se han saltado alguna señal y han regalado más de 500 mts con el despiste, entre ellos va una chica que iba en primera posición y que ahora ha pasado a ir detrás de Teresa Forn.  Menudo mosqueo lleva Berta...  Por cierto que en Osán también fuimos juntos buena parte del recorrido.

Pasamos el refugio, avituallamiento e iniciamos el descenso.  Con el grupo despistado también iba Oscar Aznar -Maqui para los amigos-, baja despacio porque se ha dado un par de golpes y no quiere arriesgar más.   Y es que esta bajada es traicionera: piso de tierra y hierba entre los árboles que anima a volar pero donde no te puedes fiar ni un segundo.

Cruzamos el camping Borda Bisaltico, la gente nos anima y aquí sí volamos por los verdes prados de hierba bien cortada de la zona de acampada.  Cuatro carreras más por el bosque y salimos a la carretera donde cruzamos el río.  El sol está alto y hace calor, en el avituallamiento bebo un vaso de Aquarius y dos de agua, también hay esponjas con agua y me refresco la cabeza ¡¡aaaaaaahh qué guaaaaay !!

Con fuerzas y frescura renovadas emprendo la subida hacia la calzada romana, sigo adelantando puestos y me noto bien, puedo correr incluso en las subidas y eso que ya llevamos 18 kmts... ¡¡Vamosssss!!  Alcanzo a Berta que me deja paso enseguida que me oye  - ¡¡Gracias!! -.  Por los gritos de ánimo sé que Teresa está 20 segundos más adelante, adelanto a un chico y después doy caza también a la primera chica: - ¡¡Venga campeona, mantén este ritmo que detrás tuya tienes a Berta!! - la animo al pasar.
Por la calzada romana, calor y cuesta arriba, pero podía correr
Foto MONRASIN ¡¡Gracias Ramón!!

Me pongo ahora de referencia a un mozo de camiseta azul, pero este se me resiste. Le pillaré lanzándome en la bajada a la carretera donde cruzamos el río para volver al sendero del principio de la carrera.  De Puente de Sil a meta sólo quedan 4 kilómetros, pero se me hacen muy duros.  Llevo pegado detrás al chico de camiseta azul que acabo de pillar y no tardo en cederle el paso de nuevo - ¡no puedo con el culo -  le digo sofocado - ¡¡ ufff !! lo mismo digo - me contesta.  Pero va un poco más fuerte y poco a poco se aleja delante mía.

Trago un gel que llevo en el bolsillo y encaro una empinada subida ¿será la última? ¡No! enseguida viene otra, después un corto llano, luego una pequeña bajada.  Cruzamos el barranco otra vez -el de la cuerda-, vuelvo a mojar los pies ¡no me importa!  Ya se oyen los altavoces de la meta, ahora puedo correr por este llano ¡¡no puedo!! ¡¡venga, aunque se a cámara lenta!!

03:02:03 en meta ¡¡El mismo tiempo que Jorge el año pasado!!  El año que viene también quiero bajar de las tres horas...  Mi carrera en el Garmin con las glucemias aquí.  Clasificaciones aquí.


Con Manuel Martos, ¡¡menudo pajáro!!
Foto MONRASIN  ¡¡Gracias Ramón!!


Toño Algueta y Manuel
detrás suya el Castillo de Acher

En la comida con mi hermano Javi y con Sergio

Una reflexión: Me dió un poco de pena ver como la Selva de Oza se ha convertido en un parquing gratuito para caravanas y coches que inundan cunetas y prados sin control.  Hace años se cerró un camping porque le faltaban condiciones pero un paraje de tan alto valor natural exige una regulación si no queremos ver cómo los coches y autocaravanas campan a sus anchas.  Llegará el día en el que la administración se ponga las pilas y los visitantes accedamos en autobús dejando el coche en un parking disuasorio.  Esto ya se hace en el bosque de Irati, en Ordesa, en Añisclo o en Benasque.  Por cierto, espero que los buses sean más pequeños que el que montó una caravana cuando salíamos de Oza el domingo pasado...


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martes, 9 de julio de 2013

Sarbil y Mortxe desde Etxauri

Como somos gente formal y no salimos todos los días de San Fermín, hoy Pablo y yo hemos podido madrugar para dar una vuelta por el monte.  Mi cuñado vive en Etxauri y se conoce bastante bien los senderos que recorren la Sierra de Sarbil de modo que sin pensarlo mucho hemos salido pasadas las 7 de la mañana desde la puerta de su casa camino del monte.




Día caluroso, aunque en el coche he visto marcar los 16 grados,  el monte guardaba el calor del día anterior y subiendo entre las encinas y quejigos hemos sudado la gota gorda, claro que la pendiente era bastante salvaje y en "dos" patadas nos hemos visto arriba de los escarpes.

Algo menos de una hora cuando hemos llegado a la ermita refugio arriba del Cabezón o Sarbil, como se llama el pico dominante.  Con sus 1138 mts es un excelente mirador de la Cuenca de Pamplona y a pesar de la calima el panorama era buenísimo, eso sí, ni rastro de los Pirineos, justico se adivinaba el Saioa o el Adi, Ortzanzurieta había que imaginarlo y más allá el Sol, cada vez más alto en un cielo blanco y azul. ¿Calor? No, casí teníamos frío por el aire que por suerte nos ha soplado en todo nuestro periplo por estos altos.



¡Qué diferencia el paseo de hoy con los de este Invierno pasado! Cuando la alta meseta que separa Sarbil del Mortxe estaba totalmente cubierta de nieve y el viento Norte nos helaba las manos...  Sólo hace unos días que los rigores del Verano castigan la región pero el agua y el barro de estos meses, en los que se han batido todos los récords de precipitación son ya historia.  Lo mismo ahora nos pegamos dos meses sin ver una gota de agua. Si eso ocurre, el verde espléndido que hoy lucían estos puertos pasará muy pronto al amarillo.  Pero mientras tanto ¡qué bonito está todo!



En  el Mortxe nos hemos encontrado con dos chicos que subían desde el cercano pueblo de Azanza.  Desde los 1123 mts de este otro pico el panorama es muy parecido pero no por eso hemos dejado de echar el ojo al horizonte.  Allá abajo está Pamplona ¡¡Viva San Fermín!!


Para regresar queríamos buscar una variante pero nos hemos limitado a faldear el Sarbil hasta coger una de las pistas que suben desde Etxauri.  Al acercarnos de nuevo a los escarpes Pablo conocía un descenso y por él nos hemos tirado yendo a dar con unos cerezos con la fruta sin recoger.  ¡¡Qué buen almuerzo!!







Casi 21 kilómetros y unos mil de positivo acumulado
¡¡Buen entreno!!

Todas las afotos aquí

miércoles, 3 de julio de 2013

Camille Extreme, Infierno en el Paraíso

Otro año más en Isaba, y van cuatro desde el 2008 cuando participé por primera vez en esta Carrera de Montaña. Después volví en 2010 y 2011.  Así que la Camille y un servidor somos dos viejos amigos y casi no tenemos secretos.  Eso sí, en nuestra última cita quedamos un poco mal: el itinerario sufrió alguna variación al cambiar un kilómetro largo de asfalto por un aéreo sendero a media ladera por encima del camping de Zuriza, un tramo no muy técnico pero en el que si se quiere ir rápido hay que poner atención y apretar los dientes, con eso y el calor que sufrimos en aquella jornada llegué a meta absolutamente hecho polvo y no pude disfrutar apenas del formidable ambiente que siempre se vive al finalizar esta prueba.

Así que este año tenía esa espinita. Confiaba en disfrutar mucho más y mejorar de paso el crono en meta.  ¡¡Qué obsesión con los tiempos tenemos algunos!!  Con esa idea y sobre todo animado por mis compis de entreno Santi y Alejo, me inscribí con bastante antelación. Junto con David íbamos a ser cuatro los mosqueteros del Equipo Celigüeta-Atletismo de Zizur los que participaríamos en la aventura. 

Algunas tardes nos pasamos por el Perdón, el monte próximo a Zizur, subiendo y bajando entre peregrinos por el Camino de Santiago.  Con barro, con ríos de agua en lugar de senderos, con frío y también con calor, de mil maneras subimos y bajamos por los senderos de nuestra montaña preferida con la cabeza puesta en Isaba...

Pero sólo unas semanas antes Santi por lesión y Alejo por currelo tuvieron que renunciar a la carrera ¡mecachis! con lo ilusionados que estaban...  Quedábamos David y yo, para representar al equipo así que ahí estamos en esta fotografía, muy bien acompañados por Tedy con quien compartimos viaje desde Pamplona y por los amigos de Humiclima: José Miguel, Iñaki e Iñigo.  ¡¡Qué felices e ilusionados estamos!! ¡¡Y requetelimpios: ni gota de sudor ni barro, con las zapas relucientes!!

La foto nos la hizo el mítico Aldapa, que andaba por allí como árbitro de la federación vasca. 

Además nos encontraríamos también con Iván Blanes, Joseba García y con Juan Martín Tirapu incondicional de casi todas las carreras de montaña de esta parte del mundo.  Gente también del Txurregui, de Adi-Ike por supuesto, de los Amigos de la Vuelta del Castillo, de Manttale y muchos equipos de la federación vasca  puesto que la carrera había sido elegida  como Campeonato de Euskadi de Clubes y Copa Navarra de Carreras de Montaña.  Entre eso y la belleza de la prueba, los dorsales se habían agotado en poco tiempo y allí estábamos calentando los 376 corredores inscritos, de los cuales llegaríamos a meta 315 felices y sufridos supervivientes.






Son un poco más de las 9 cuando tras el homenaje a los montañeros veteranos de Isaba, salimos del frontón   a la carrera.  Una rápida vuelta por las estrechas y adoquinadas calles del pueblo más alto de Roncal y enseguida salimos por una senda en dirección a Belabarce.

David y yo nos hemos situado bastante atrás de modo que sufrimos varias paradas -o tapones- que aprovechamos para recuperar aliento y hacer alguna broma, así nos vamos relajando, sobre todo David, que viene por primera vez y tiene mucho respeto al paseo que tenemos por delante.  Yo me encuentro bien, pues al contrario que otras veces en que me he puesto en cabeza y luego he visto como me adelantaba medio pelotón, en esta ocasión es al revés y junto con mi camarada me veo alegre y dominando el terreno, poco a poco pasamos corredores y enseguida salimos del bosque a la luz y anchuras de Belabarce, una llanura verde entre bosques.  Chapoteamos en una balsa de agua y casi es un placer notar los pies frescos y empapados.  ¡¡Venga!! ¡¡Por el medio!!

Primer avituallamiento: Dos vaso de agua, riquísima, y para arriba por un sendero que asciende entre los pinares a la Sierra de Garbisa.  Nos juntamos con José Miguel de Humiclima y con Joseba, los cuatro iremos  juntos en esta primera parte, disfrutando de un itinerario que una vez arriba de la sierra consiste en llanear y superar cómodos toboganes.  Nuestras patas están vivas, nerviosas y corremos con ganas.  Adelantamos a Txus Unsión, del Manttale, el viejo zorro es un corredor diésel y responde con humor a nuestras bromas, queda mucha carrera y aunque lo dejamos atrás con facilidad, no me fío ni un pelo: un "finisher" de la vuelta a la Cuenca de Pamplona, o del UTMB siempre tiene peligro.



Album de fotos de Blanca Sáez. 

El día ha amanecido fresco y limpio.  Atravesamos un raso que podría ser un campo de golf en medio del bosque, segundo avituallamiento con sólido y líquido, vaso de acuarius -o lo que sea-, vaso de agua, dos cachos de plátano y pies para qué os quiero.  ¡¡Seguimos!!

-¿Dónde está el Ezkaurre?- me pregunta Joseba.  - ¡Detrás tuya! - le contesto señalando a su espalda, cosa que le sorprende, pero le explico que enseguida cambiaremos de dirección para bajar hacia el camping de Zuriza y pondremos dirección de nuevo hacia nuestra montaña preferida.

Bajamos a toda velocidad por buen piso de hierba y tierra húmeda cuando en un descuido me retuerzo el tobillo izquierdo.  Un relámpago de dolor me hace reducir la marcha y cojeo unos metros, el dolor se va despacio y compruebo aliviado que puedo volver al ritmo inicial, pero ahora pondré más atención.  David y Joseba que van detrás mía también se llevan un poco de susto y mi accidente nos sirve a todos para poner aún más, los cinco sentidos en el suelo que pisamos - o sobre el que volamos-.

Tercer avituallamiento, estamos cerca del Puerto de los Navarros y enseguida vendrá la subida gorda.  Dos vasos de agua, uno de isotónico, dos plátanos y cuatro gominolas ¡¡al ataque!!  Corremos con ganas cuando cruzamos la carretera y empezamos la ascensión del Ezkaurre.

Mucho público animando en esta zona y entre ellos está Nacho, que en un rato se unirá a nuestra excursión cerrando la carrera con su escoba.  Sé muy bien lo que me espera, lo que nos espera a todos: Dentro del hayedo, la pendiente se pone imposible y las piernas duelen intentando mantener el ritmo de subida.  David y Joseba están más fuertes y se alejan delante mía, durante un rato les puedo ver pero en unos minutos se pierden de mi vista.  También me pasan tres chicos del mismo equipo con camiseta blanca: FLA, se llaman y me llama la atención lo bien que van los tres al mismo ritmo.  Yo también adelanto a alguno, entre ellos a un chico con camiseta azul de Noain, cuando más arriba creo que es él quien me adelanta le animo: - ¡Venga Noain! - pero es otro chico que me corrige: - No, yo soy de Zumaya, ja,ja -.  Proseguimos juntos un rato y le digo que también tienen buena carrera en su pueblo, que es preciosa y también muy dura.  Será dentro de unas semanas.

Al salir del bosque entramos en el reino de la piedra, de las piedras casi blancas que forman la osamenta del Ezkaurre, frontera con Aragón.  El paisaje es precioso, los Pirineos tienen más nieve que ningún año, en la zona del Anie y la Mesa, los neveros se extienden por doquier.  Hasta el Ori conserva algunos.  Precioso.  Y duro, muy duro subir esta escalera de gigantes hasta la cima.  Uf, uf...


Tedy Garzón


Sergio Iriarte, del Txurregi

Fernando Moreno, hoy sin neopreno ni bicleta.  ¡¡aúpa Trinaranjus!!
En su blog describe las penurias que pasó y que fueron también las mías.

Un nevero cerca de la cima

David está fortísimo, me sacó más de 7 minutos en la subida a Ezkaurre


¡¡Venga Cansamontañas!!

Txus Unsión, me atraparía al final...


- Venga Cansamontañas - me anima un chico, cámara en ristre -. Joer si soy famoso, pienso, le agradezco los ánimos pero voy absolutamente hecho polvo.  Casi ningún corredor sonreímos en esta zona, y yo todavía menos porque sé lo que viene después: un peligroso sendero entre piedras inestables y afiladas, el sueño de un corredor vaya...

Pero antes llegamos a la cima, fichamos, saludo a José Antonio Beriáin que no ha podido tomar parte en la carrera con lo que le hubiera gustado, pero que ha venido con su chaval para vivir este ambiente formidable en un entorno único. ¡¡Adiós, adiós!!  ¡¡Nos vemos en Isaba!!

Cacho de sandía, dos vasos de isotónico y para abajo.  Corremos como muñecos rotos. Las piernas doloridas por el trabajo de la subida tardan en adaptarse al trabajo contrario, y al menos a mí me cuesta mucho enlazar cuatro carreras en este pedregal.  Tres pasos rápidos y parada, otros tres pasos, un salto y parada otra vez... ¡¡Que no me caiga!!

¡¡Vamos Tedy!!

Joseba haría una muy buena carrera consiguiendo un crono de 04:31:35 en meta


¿Por dónde bajo?

Jabier Caballero nos hizo un excelente reportaje en el infierno de piedras

Juan Martín Tirapu -de oscuro-, un campeón Amigo de la Vuelta del Castillo


La tensión de la bajada nos pasará factura a muchos, los cuádriceps se me acalambran en una pequeña subida y al detenerme noto que el dolor se intensifica, me pongo a bailotear intentando soltarlos y de reojo veo a otro corredor que está en las mismas.  De no ser por el dolor y el agobio de ver peligrar nuestra aventura nos reiríamos.  - Yo creo que no tenemos entrenado esto de caminar monte arriba y monte abajo por pedregales - le digo.  - Oye, pues igual tienes razón - me reconoce, -si es que siempre entrenamos corriendo y casi nunca andamos-.

Será durísimo acometer la subida a esta bonita montaña verde que tenemos delante, no son ni cien metros de desnivel pero los calambres acechan, así que me digo: Carlos, sube corriendo, que así no tendrás problemas, despacio pero corriendo.  Pero una cosa es pensarlo y otra hacerlo, sí que corro en el descenso y llaneo posterior pero al empezar la subida no tengo caja para mantener la carrera así que vuelvo a andar.  Describo una zeta tras otra para atenuar la pendiente y de ese modo consigo llegar arriba, donde le pido réflex a un voluntario de la Cruz Roja.  ¡¡Aaaaah!! - le daría de besos.  Además beberé dos vasos de agua y uno de coca-cola.  Junto a la mesa del avituallamiento está Eduardo Marco con muy mala cara: tiene el estómago revuelto y tan apenas puede tragar algo de coca-cola, se sienta, pero asegura que piensa terminar la carrera.  Me despido de él, no sin animarle, pero los dos sabemos cómo son los 7 kmts que todavía quedan hasta Isaba.

Punta Godía (1763 mts)
  Siete largos kilómetros con el calor apretando de firme también en los dos toboganes que nos quedaban todavía.   Luego vendría el infierno más jevi de todos: la brutal bajada final a Isaba, que casi tenía olvidada desde el 2011, pero que seguía ahí esperándome a mí y a todos los locos de la carrera.

Por fortuna los cuádriceps, isquios y demás músculos de las patas me aguantaron bien y hasta pude adelantar a varios corredores.  No me quedaría ni un cuarto de ladera cuando Txus Unsión nos pasó a mí y otros dos corredores como una exhalación perdiéndose monte abajo hacia la meta.  En el kilómetro escaso que quedaba me sacó 39 segundos, pero si en lugar de 31.600 mts hubieran sido 42 kmts me saca una hora por lo menos...  ¡¡qué tío!!

Mi tiempo este año: 04:47:09.  Clasificación aquí.

Llegué vacío y agotado a la meta de modo que este año tampoco pude disfrutar de las migas con queso y chistorra ni del vino o de la cerveza.  Casi ni agua pude beber  ¡¡qué mala pata!!  ¡¡y qué mal estómago!!  La espinita sigue clavada Isaba.  ¡¡Hasta el año que viene!!

Si te gustan las Carreras de Montaña o por Montaña ven a Isaba el próximo año: Paisaje, dureza, variedad en el recorrido y una organización entusiasta que se vuelca con los participantes hacen que al día siguiente muchos estemos pensando en volver.

Gracias Isaba.

Mis glucemias: Alta al levantarme ¿nervios? _ 229 a las 5:06 antes de desayunar.  Me pongo 4 uds de novorapid.__245 a las 8:04 en Isaba, bebo medio litro de agua.___173 a las 14:29 en el frontón, no bebo, peor aún: echo todo lo que tengo en el estómago.___197 a las 16:44 en casa, me pongo 2 uds de novorapid y echo una siesta.___109 a las 18:00  ¡¡a merendar!!