Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Las Peñas de Antxoritz

¡Por fin hemos subido a la Peña de Antxoritz!  En singular porque solo hemos subido a una, la que tiene el buzón. Después también nos hemos acercado al vecino Arromendi, que con sus 886 mts es 20 metros más alto. Eso sí, hay que subir a las dichosas peñas (son dos) para poder disfrutar del paisaje puesto que son lo único que asoma por encima de los árboles. Un bosque de pino silvestre, quejigo y bojes cubre por completo la sierra entre los valles de Esteribar y Ezkabarte.

David, Alejo y yo nos hemos acercado con el coche hasta el pequeño pueblo de Antxoritz, donde hemos dejado el coche a eso de las 8 de la mañana, echando a caminar monte arriba.

El paisaje muy bonito con las primeras luces. El amanecer ponía en contraluz el conocido horizonte de cimas detrás de la Cuenca de Pamplona: Izaga, Higa y Alaitz. Más al Norte distinguíamos también Saioa, el Adi y Ortzantzurieta y debajo nuestra los valles cubiertos por nieblas.

El sendero bien marcado nos ha metido por una cerrada selva de bojes y pinos hasta la base de los peñascos. La roca bastante húmeda nos ha quitado las ganas de subir a la primera de las peñas -la de la cruz- y nos hemos conformado con su vecina, más alta y provista de un buzón en la cima.

A continuación hemos tirado como digo al Arromendi, por donde pasamos en la primera edición de la Zazpi Mendi el pasado 20 de mayo ¡qué lejos está ya! y desde ahí hemos bajado a Zabaldika, en el Camino de Santiago, para después bajar a la carretera por donde hemos regresado a Antxoritz. Estudiando el mapa hemos visto que hay senderos a media ladera que conectan estos dos pueblos evitando así el asfalto. Volveremos a comprobarlo.

Izaga, Higa de Monreal y Sierra de Alaitz
La Cima Oriental es algo más baja y tiene una cruz. El pueblo que se distingue abajo es Zuriain


La Sierra prosigue hacia el Norte: Berrondo (883 mts). Detrás y más lejos se distingue el Saioa.

Las Peñas de Antxóritz desde ídem

La ruta en Wikiloc


Mis glucemias: 55 al levantarme a las 6:17, he desayunado un café con leche con un puñado de nueces y me he puesto 1 ud de novorapid. Durante la excursión que no ha llegado a 8 kilómetros en menos de dos horas solo he bebido agua. Hemos almorzado un pincho de chistorra, un vino y un café con leche y en casa a las 11:21 tenía 141.

2 comentarios:

  1. Hola.

    Tiene que ser una gozada correr por esos pinares y una vez en la cima disfrutar de ese mar de nubes.

    Esa zona no la conozco, pero es bien chula.

    Un saludo

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  2. Está a 15 minutos de Pamplona y sí, es una gozada correr por los mil y un caminos que recorren todos los montes de la zona... ¡Sobretodo bajando o llaneando claro!!

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