Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Behobia - San Sebastián


Domingo 14 de noviembre: Día Universal de la Diabetes.

Que mejor manera de celebrar este día que participar en una carrera gigante como la de Behobia-San Sebastián, que es una fiesta del deporte. Invitado por la Fundación para la Diabetes y gracias al trabajo de la Asociaciones Gipuzkoana y Navarra de Diabéticos he podido disfrutar de una jornada inolvidable.

Apuntar además que estoy preparando la Maratón de San Sebastián y que esta semana, contando con hoy han sido 6 los días de entrenamiento, haciendo un total de 90 kilómetros.

Pero vamos a Behobia, a ese sitio donde cada 365 días, se dan cita veinte mil corredores, acompañados de familiares y voluntarios, además de todo el público que ese día lo deja todo para asomarse al espectáculo de vernos pasar corriendo. En Zizur Mayor nos hemos unido a la expedición del Club Atlético de Lerín y juntos hemos partido hacia la localidad francesa. Unos tres kilómetros antes de la salida de la autopista, el atasco de coches, furgonetas y autocares no es ninguna sorpresa, así que nadie se agobia y gracias al eficaz trabajo de la organización enseguida bajamos en las proximidades de la salida.


El cielo está totalmente cubierto y caen algunas gotas. Falta casi una hora para la salida, pero se pasa rápida entre saludos y controles glucémicos, la mayoría somos viejos amigos de otras carreras en Pamplona o en Granollers por ejemplo. Un placer saludar a Bea, nuestra campeona "ultra-diatlética" que este verano se ha currado el Gran Trail de Peñalara y la del Montblanc entre otras; también está Vanesa, de la Fundación para la Diabetes, Samu que viene de Burgos, Javi de Pucela, Javier, Carmen y Belén de Zaragoza y por supuesto Humberto y Victor de ANADI, José Antonio, Félix, Manu... Me dejo un montón pero es que esta familia es cada día más grande.

Tengo dorsal rojo-grupo 5, así que salgo en el montón de las 11:09. Puntualísimos, nos ponemos en marcha y empieza a llover cada vez más fuerte. La casualidad hace que coincida con Ander-Radagast en la salida, grandísima casualidad que por cierto también se dio hace 2 años. Anda muy tranqui y no está entrenando mucho porque con dos pequeñajos en la familia la cosa es complicada así que enseguida nos separamos: Yo me tiro como un ceporro adelantando gente y ya no miro ni atiendo a nadie... Mis piernas quieren marcha y sólo me falta relinchar cuando algún grupo cierra filas y me cierra el paso. Tardaré unos 4 kilómetros en encontrar mi sitio, esa parte de la carrera donde casi todo el mundo lleva tu misma velocidad. A estas alturas la lluvia no son dos gotas y cada vez cae más fuerte, pero no nos importa nada, casi mejor, así no pararemos ni a beber, yo al menos no lo hago en toda la carrera y únicamente tomaré un gel hacia el kilómetro 15, cuando empieza la última subida -Miracruz-. Pero antes de llegar ahí, Ander se pondrá a mi altura, me saludará encantado de la vida y pasará adelante. A esas alturas yo hace rato que he dejado de relinchar y me doy cuenta de los kilómetros que llevo esta semana: Mis piernas van bien pero la caja es otra cosa y todo el aire que consigo tragar es poco. Aún así subiré a buen ritmo el largo "puerto" de Gaintxurizketa, quizás la parte más desangelada de la carrera junto con el puerto de Pasajes, poco a poco perderé de vista a Ander y su flaca silueta oscura desaparecerá en la multitud de corredores. Saludo a Josetxo, colega de equipo y de Zizur, también adelantaré a Javi Serralbo, a quien animo con un ¡Aúpa Osasuna! pero me dice que lleva mal el gemelo, -malo, porque aún queda bastante carrera-.

Y como decía llego al principio de la última subida: El alto de Mirakruz, es una subida que me gusta porque el público se agolpa a ambos lados de la calle y anima sin parar, además hay música y están todos esos chavales que sacan las manos para chocarlas con los corredores; y sobre todo sabes que al llegar arriba sólo quedan 3 kilómetros cuesta abajo hasta la meta. Pero aún así no subo como otros años, me cuesta más, -a mi caja le cuesta más-, y a estas alturas a mis piernas también. Además nos está cayendo un auténtico aguacero que me está empezando a enfriar. Es por eso que me adelantan bastantes corredores pero una vez arriba consigo reponerme y ahora soy yo el que pasa gente, y eso que todos vamos lanzados como cohetes.

Y así, resoplando y braceando, nadando dentro de la lluvia enfilamos por fin la interminable última recta donde la multitud se agolpa bajo los paraguas, gritando y animando a su vecino, su amigo, su cuñado, su pareja o su primo; donde los niños se mojan sin que los padres se enfaden porque todos, absolutamente todos se han olvidado de lo mucho que llueve y de que se están mojando. Pasamos bajo un arco, yo ya me lo sé y no me había lanzado del todo, después llega otro y otro más, ¡coño, ya me estoy mosqueando! ¿dónde está la meta? ¡Por fin! Ahí está: En el luminoso pone 1h 34 min, pero en mi reloj 1h 26 min 25 sg. ¡¡¡¡Tengo fríooooooooooooo!!!!

En un chiringuito consigo un plástico de esos de papel albal y junto con otro amigo de Diatletic damos una vuelta completa a la Plaza de Gipuzkoa hasta encontrar la mesa de control, allí los dos conseguiremos una glucemia excelente: 128. Muchísimas gracias a Jeru, Lydia y a los amigos de la Asociación de Gipuzkoa que todos los años están ahí.

De la excelente comida en la sidrería que vino después no os voy a contar nada, pero si queréis ver algunas afotos pasaros por aquí:



¡¡Se me olvidaba!! En la revista Planeta-Running de este mes sale un interesante reportaje de nuestra gran familia Diatlétic. ¡¡Semos unos campeones!!




Tampoco me quiero olvidar del corredor fallecido en esta carrera a falta de un kilómetro para la meta, al parecer por una parada cardio respiratoria. La noticia nos encoge un poco a todos. Un fuerte abrazo para la familia de parte de al menos veinte mil amigos.

10 comentarios:

  1. Muchas gracias Alfonso, aunque me han salido 2 minutos más que el año pasado no me importa mucho, estoy pensando en lo que tengo dentro de dos domingos. ¡¡Y cada vez tengo más miedo!!

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  2. Una jornada 10!!! para Barcelona con grandes recuerdos! nos vemos tod@as en Granollers! :)

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  3. Muy buen tiempo Carlos, pero sobre todo , enhorabuena no por el tiempo , sino por la actitud.

    Te vas a animar a correr la carrera de Sakana el domingo? 9 km carretera en llano.

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  4. Carlos!! gracias por la fotico del maratón. Ese momento fue de los pocos en los que tuve buenas sensaciones en carrera. Ánimo con lo que te queda y regula, que dentro de dos semanicas tienes mucha faena.

    Un abrazo!!!

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  5. ¡¡Hasta pronto Bea!! ¡¡En Granollers o en cualquier montaña chula de esas que tanto nos gusta RECORRER!!

    Muchas gracias por tu comentario ¿Gorka? Desde luego todos los que amamos el deporte activo debemos tener una actitud positiva, no nos queda más remedio a la vista de tantos ejemplos de superación como hay, algunos tenemos diabetes y otros no tienen piernas, o son ciegos... pero todos estamos ahí, felices como niños. ¿Carrera de Sakana? ¿9 kmts llanitos? Ummmmm, puede ser interesante, a ver si me animo sí señor.

    Javi, tienes razón que tengo que regular y no pifiarla en estos días que quedan, lo intentaremos a ver si terminamos la faena saliendo a hombros, je, je...

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  6. Carlos , puedes inscribirte via Web o en la misma carrera ese día.

    Hay que ir a Ziordia y alli dejar las cosas y coger dorsales. En un autobus nos llevan a Urdiain y de ahi se sale. Son unos 9km por la carretera vieja (N-240) entre Urdiain y Ziordia.

    Tienes mas info aqui:

    http://www.sakana-mank.com/Castellano/Lasterketak.asp?IdLasterketa=9

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  7. Qué tal lo llevas? Faltan noticias sobre la puesta a punto final, el manejo de los nervios...

    Un saludo!!!

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  8. Calla que no me llega la camisa al cuerpo. Además se nos ha fastidado un cacharro de los dos que tenemos en casa y me toca pelearme con los chavales para pillar tecla. Espero meter una ultimísima hora mañana viernes.

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  9. Mucha suerte el domingo Carlos, desde Aragón te mandamos un montón de buenas vibraciones!!

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