Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

martes, 12 de septiembre de 2017

Canfranc-Canfranc, el Monstruo.


El Monstruo de la diabetes:
-¡No gracias, no quiero pasta, solo pollo por favor!-, la voluntaria que servía las cenas en el polideportivo de Canfranc pensaría que era celíaco o algo así... - ¿Quieres entonces dos patas de pollo?- me ofreció amablemente, a lo cual accedí encantado. Un poco de pan para empujar y dos vasitos de vino fueron mi cena el Viernes. Por cierto el vino muy, muy bueno. Cuatro unidades de insulina rápida (Novorapid) y 9 de lenta (Tresiba) permitieron que a pesar de una cerveza y un café con leche descafeinado que cayeron luego en el bar me levantara la mañana del Sábado con un valor ideal de 124. Hora: 06:05.

En la cena, estamos Irache, Carlos Irujo, Oscar, David, yo, Carlos Nuin, Joseba, Alejo y Eder

Echando unas cervezas: Oscar, Ibai, Chema, Raúl, Joseba y Alejo

Oscar y Joseba. Con David, que se puso con los dos Trizurkos más valientes: 100 kmts y 8848 mts de desnivel por delante... Bueno, un poquico menos por los recortes debidos al mal tiempo, pero vaya: un infierno.


 En el desayuno no lo hice bien y me comí una de las dos cacho de tostadas de pan con tomate y aceite que nos sirvieron en el bar próximo al albergue. Y bien agusto habría comido otra con mantequilla y mermelada pero solo me había puesto una unidad de Novorapid. Tostada y café con leche. ¿Zumo de naranja? Se lo ofrecí a mis colegas: Alejo, David y Carlos Nuin lo aceptaron encantados.

En la mochila llevaba dos barritas de chocolate con proteína, dos bolsas de frutos secos, cuatro geles, un plátano y dos mini bocatas de pan de centeno con jamón serrano y aceite. Agua con zumo de limón y stevia en los dos botellines de medio de litro.  De todo eso únicamente consumí el agua.


Con Manuel Pintor, del Team One Diabetes

Con David, Carlos Nuin y Niko
Pero sí comí y mucho: Al llegar al primer avituallamiento de Canal Roya -km 15 aprox- ya nos habíamos metido la subida a la Moleta con más de 1500 mts de desnivel y bajado a la carrera por la Canal de Izas. Llegaba junto con Angel y Jorge, dos pájaros del Adi-Ike, mucho más fuertes que yo pero que saben regular e ir de menos a más. Después tiraron para adelante como cohetes, ¡Adiós, adiós!.  Bueno, antes de comer nada saqué el medidor para ver mi azúcar en sangre pero se había mojado y no funcionaba. Me sentía bien de modo que bebí dos vasos de caldo, y dos o tres lonchas de jamón de york y queso -retirando el pan bimbo de los bocatas preparados- y en esas estaba cuando llegó Manuel, un corredor del equipo Team One, insulino dependiente como yo, que me prestó su cacharro sin dudarlo ¡¡Muchas gracias campeón!!.  El aparato dijo que tenía ¡¡460 de azúcar!! ¡¡Madremíadelamorhermoso!!  Decidimos repetir la operación por si el dedo que me había pinchado estaba sucio del jamón york y la segunda cifra nos tranquilizó: 240. Alta también pero no tanto con la excursión que llevábamos en las patas y lo que nos quedaba...  Manuel tenía 88, buen valor pero justillo así que aprovechó para comer y beber de todo. Cuando me despedí no me resistí a pillar un trozo de sandía ¡qué rica!  Con Manuel ya había coincidido en la Ultra de Villanúa el mes pasado, que completó perfectamente con muy buenos controles, ¡¡qué profesional!!

Angel y Jorge del Adi Ike ¡¡Dos jabatos!! (Foto Monrasin)
Carlos Nuin y Nicolás Kareaga (foto Monrasin)

Daniel Suescun y David Senosiain (Foto Monrasin)

En Candanchú estaba el segundo avituallamiento -km 28 aprox- llegamos después de subir la Raca -otros mil mts de desnivel a la buchaca- y con más hambre que los lobos. Como había tenido la previsión de guardar el medidor en un bolsillo de mi pantalón ya se había secado y pude mirar el azúcar sin problemas: ¡¡114!!  Hora: 13:43. Me tiré a la sandía y comí unos siete u ocho trozos, dos vasos de caldo, jamón york, queso... Había Garorade, Acuarius, Cocacola, Pasta, chucherías, frutos secos pero no hice ni mirar. Bastante me había pasado con la sandía. ¿Insulina? Nada. Llevaba la pluma cargada en la mochila porsiaca pero no la utilicé en toda la excursión.

En el avituallamiento de Candanchú con una de las voluntarias, estamos Carlos Nuin, David, Niko, Alejo, yo y Dani

Tras subir la Tuca Blanca bajamos a la "Motriz de la Tuca" (km 34 aprox) edificio de servicios perteneciente a la estación de Candanchú donde los voluntarios han montado un avituallamiento sorpresa ¡¡Con huevos fritos!! Cándido es uno de los voluntarios que con el mejor humor del mundo nos ofrecerá huevos de sus propias gallinas. Recién hechos, ¡calientes!, ¡riquísimos!  Ninguno de los compañeros rechazamos la oferta ¡qué bien nos sientan! Carlos Nuin, Dani, Niko, David y yo que llevamos juntos un montón de kilómetros continuamos hacia collado de Tortiellas con fuerzas renovadas. Yo empujé mi huevo con media rebanada de bimbo y tomé dos vasos de caldo, hora: 15:42, mi azúcar: 201.

Una vez en el llano de Tortiellas solo quedaba una última subida al Collado de Estibiella (2050 mts) y de allí a Canfranc, a la meta (¿km 45? a muchos les han salido 47 km...).  En la bajada interminable David y yo nos quitamos el chubasquero y el frío corriendo como ceporros. Corriendo y corriendo los pichicientos zig-zags de esa bajada interminable (47 minutos hasta Canfranc). En meta nuestro tiempo es 09:25, y pocos minutos después llegan nuestros tres amigos de aventura. Somos felices y mi azúcar también: 164 a las 17:27.

David y yo llegando a meta donde nos esperaba Irache, la chica más guapa y feliz de Canfranc... ¡¡Gracias por las fotos campeona!!

 Me pondré 4 unidades de novorapid y tomaré unos pocos macarrones con tomate, uno de mis dos mini bocatas de jamón serrano, dos vasos de caldo y una cerveza. Tras ducharnos y por fin con ropa seca, guapos y bien peinados, merendamos en un bar: mis compas un bocata y yo dos huevos fritos con longaliza que seguidos de un café con leche nos dejaron todavía más felices. ¿Insulina? No me puse hasta llegar a casa: dos unidades de rápida y nueve de Tresiba antes de cenar el segundo bocata de jamón serrano que me quedaba. Y agua, mucha agua...

El Monstruo de la Carrera, de las Carreras:

Se celebraban cuatro pruebas este pasado finde en Canfranc: el Viernes kilómetro vertical en descenso. Los vencedores fueron Nieves Hernandez y Javier Sola.  A Javi le conocimos el año pasado en la Sierra de Leyre cuando nos acercamos a entrenar la I Edición de la Juan Miguéliz. Al día siguiente participaría también en la Carrera Corta de 16 kmts donde consiguió un magnífico 5º puesto.  ¡¡Doble Zorionak!! Subió a la Moleta en un tiempo de 01:31, 14 minutos menos que yo, no está mal si tenemos en cuenta mis canas jejeje...

A la carrera de 16 kmts también fueron dos Trizurkos: Chema y Raúl, acompañados por Ibai.  Tanto habían oído hablar de estas montañas que se animaron a la salvaje subida de Canfranc a la Moleta: 1559 mts de desnivel positivos, especialmente salvajes este año con el frío y la nieve que nos encontramos arriba. Sufrieron y disfrutaron casi tanto como Irache, la estellica más valiente que con su amigo Eder salieron también a volar en esos 16 kmts. Dos campeones del club de montaña Gardatxo. ¡¡Bravo!!  Eder un fiera: 11º en la absoluta...

En la Ultra de 100 kmts participaron Oscar y Joseba. En el Trizurko tenemos locos, super locos y locos para encerrar y esta pareja está en el tercer grupo: No contentos con la Ehun Milak hace dos meses se apuntaron a esta macarrada de carrera con 8848 mts de desnivel acumulado. La excusa era que les daba no sé cuántos puntos para poder inscribirse a la Ultra de Montblanc, pero lo que yo digo: debería ser Canfranc quien exigiera los puntos a Chamonix y no al revés.

A Patxi Arbizu también le vimos en la Ehun Milak, y en la Ultra de Tena hace dos semanas y en...  ¿En qué carrera no te hemos visto Patxi?  Esta vez su excursión será la Ultra de 70 kmts donde conseguirá un magnífico 4º puesto que mereció ser tercero... ¡¡Nosotros le damos el bronce sin problemas!!

La de 45 kmts era mi carrera: la maratón de Canfranc original en la que participaba por quinta vez. Sí, también estoy loco para encerrar. Igual que Carlos Nuin, David, Niko y Dani con quienes compartiré muchos kilómetros desde el control de Canal Roya hasta la meta.

Eso sí en la salida me adelantaré porque sé lo complicado que es pasar puestos en el estrecho sendero que sube a la Moleta.  La lluvia no llegará hasta muy arriba y no será hasta salir del bosque que casi todo el mundo se pone el chubasquero. El aire intensifica la sensación de frío y en las proximidades de la cima nieva con muy mala leche. Los guantes se empapan y llevo las manos heladas, solo pienso en que bajando podré bracear con fuerza y entrarán en calor... ¡Vamoss!

Los voluntarios que nos toman el tiempo en la cima de la Moleta merecen un monumento, diez puntos para Montblanc y dorsal directo para Zegama ¡¡qué valientes!! Con el frío que hace y ahí están, controlando el paso de todos los corredores, apuntando el dorsal y... congelándose, ¡Madremíaaaa!

Nosotros echamos a correr monte abajo hacia el ibón de Samán y la Vuelta de Iserias, perdiendo altura hasta el fondo de la Canal de Izas, ganando temperatura con cada zancada y cada salto. Abajo del todo casi no llueve y el viento nos da un respiro, el día sigue frío y nublado pero diría que está ideal para correr. Alcanzo a Jorge y Angel del Adi Ike y los tres corremos juntos al salir al valle principal por las pistas y senderos que nos llevan a la Canal Roya. ¡Qué gozada!

Los Adi-Ike me sacarán casi una hora en meta lo que significa que aquí todavía estaban en la fase de calentamiento ¡qué tíos!  De Canal Roya saldré solito, dejando allí a mis colegas Trizurkos que llegarán unos minutos después. Yo me lanzo por la pista tan motivado que me salto el desvío donde arranca la subida a la Raca. Cien metros más adelante al no ver marcas me doy la vuelta y ahora sí veo las marcas. Me alcanzan David, Carlos, Nico y Dani y los cinco tiramos para arriba detrás de un mozo que nos llevará a buen ritmo sin quejarse del morro que le echamos. Y es que no le daremos el relevo hasta mucho más arriba. Vamos hablando y eso nos hace más corta la subida. Como además las nubes casi dejan asomar al Sol cuyo calor se deja notar un poquico, el buen humor reina en el grupo. ¡El infierno de la Moleta está olvidado! ¡La Raca es el paraíso!  Bueno, no tanto, porque arriba vuelve a nublarse y a soplar el aire frío. ¡Vamos para abajo!

En Astún nos espera Alejo para sacarnos cuatro fotos, ¡qué campeón! Como no le dejan hacer burradas ha venido para animarnos y ver como hacemos el burro nosotros... ¡¡Gracias!!

Ramón también nos sacará buenas fotos al llegar a Candanchú, no os perdáis su crónica y reportaje de la carrera. El hubiera preferido subir a la Moleta pero con el día de perros que tenemos se ha quedado por aquí.


En el avituallamiento de Candanchú no miramos el reloj, nos sentamos, comemos, bebemos, bromeamos con los voluntarios ¡dos de ellos viven en Zizur igual que yo!... Y nos ponemos en marcha de nuevo. Toca otra subida, hacia la Tuca Blanca. Las nubes tapan las montañas a media altura así que no vemos ni jotas mientras ganamos altura. El paisaje está oculto pero disfrutamos el ambiente de montaña-montaña en algunos pasos delicados pero bien equipados con cuerdas por los que discurre la aventura. Estamos en las faldas del Aspe y a unos 2200 mts de altitud cambiamos de dirección para dirigirnos hacia Tortiellas.

Ya he contado lo de los huevos fritos de Cándido en el tercer avituallamiento: nos vinieron de cine para calentarnos porque volvía a hacer bastante frío y yo por lo menos tenía otra vez las manos heladas, no como David que sin ponerse los guantes afirmaba tenerlas bien.  Con fuerzas renovadas los cinco mosqueteros bajamos ahora sí, al Plano de Tortiellas junto con otros corredores que nos habían dado alcance. Alguno de ellos estaba haciendo la de 70 kmts y pudimos compartir un trecho con gente de "primera división" pues eran los segundos o terceros de la carrera. Como habían quitado la subida al Aspe en la de 100 y 70 debido al mal tiempo estos últimos kmts eran comunes para las tres pruebas.

Patxi Arbizu llegando a meta para completar los 70 k en cuarto puesto, Zorionak!!

La subida al Collado de Estibiella es la última y siempre es la más penosa pero en esta ocasión compartía fatigas con mi tocayo Carlos y con David así que se me hizo un pelín menos puñetera. En cambio Nico y Dani que estaban más fuertes se adelantaron monte arriba perdiéndose de vista. Cuando llegamos arriba solo pensé en darles caza y me lancé montaña abajo como si no hubiera mañana, ¡que me matooooo!   David venía detrás mía, es el más fuerte del grupo y quise darle paso pero no aceptó, afirmando que mi ritmo le iba genial para los pocos entrenos que llevaba este verano, así que continuamos la carrera olvidándonos de Carlos quien tampoco tenía las patas para mucha diversión. Adelantamos 6 puestos en la bajada, y sí alcanzamos a Nico y Dani jejeje.

Ramón Ferrer -Monrasin- con Toni Calderón, vencedor de la Ultra 70 k

Carlos Nuin entrando en meta

Los Voluntarios, los Verdaderos Monstruos:





Le damos a la tecla queriendo hacer literatura con nuestras aventuras, contando cuánto corremos y cuánto nos cansamos, el frío o el calor que pasamos y desde luego siempre nos acordamos de los voluntarios agradeciendo su labor. Pero cuando las condiciones son tan duras como lo fueron el Sábado hay que insistir en el valor y sacrificio de estos verdaderos héroes que sufren mucho más que nosotros el frío o la lluvia, especialmente en las cimas o collados altos por donde discurre la prueba. Marcan el recorrido y lo desmarcan, acarrean bolsas y botellas de un lado a otro, cargan y descargan, recogen, limpian y te sonríen cuando llegas. ¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!


Más fotos de Ramón Ferrer:
Chema y Raúl sufrieron y disfrutaron en la prueba de 16 kmts, puestos 31 y 32 de la clasificación. ¡¡Bien!!

Oscar terminó la Ultra 100 K, siendo el último que entró en meta, en el puesto 30. Todos los demás corredores fueron neutralizados al empeorar el tiempo en la tarde del Sábado, como Joseba que llegó hasta Truchas en el puesto 43. ¡¡Bravo!!

Ya queda menos para Canfranc 2018

6 comentarios:

  1. Vaya día que os tocó Carlos... Hacían falta muchas ganas para acabar. Te vimos entrar en meta, pero luego ya no coincidimos, una pena... la proxima a ver si nos vemos y echamos una birra. Abrazos!!

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    1. Hola Ignacio!! Qué pena no vernos, mecachis!! No te creas que lo pasamos tan mal: salvo el frío de la Moleta el día estuvo bastante decente para correr en nuestro caso que "solo" hacíamos 45 kmts... Con calor tiene que ser peor creo yo. Eso sí: unos guantes más gordos tengo que pillarme para estas aventuras ¡cómo duelen los dedos con el frío! Te apunto dos birras!!

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  2. Enhorabuena CArlos. Gracias como siemmpre por estas maravillosas crónicas que te curras!!! Parece que sigues los pasos de Jorge y apuestas con el lchf. Yo también estoy en ello y me ayuda a controlar el azúcar. Saludos!!!

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  3. Gracias Francisco!! Así es, el amigo Jorge Gª Dihinx es una referencia, desde que empezó con sus crónicas sobre nutrición, diabetes y obesidad, sus consejos me motivan tanto o más que las consultas con mi endocrino: ahora no se trata de que por culpa de la diabetes debamos comer con fundamento ¡es que todo el mundo debe comer mejor! El azúcar, los refrescos, el exceso de pan, pasta, bollería, etc ¡son malos para todo el mundo! Y especialmente nosotros si cuidamos la alimentación necesitamos menos insulina artificial consiguiendo con ello un mejor control y de una forma más fácil. ¡¡Un abrazo!! Atentamente: un yijadista anti-azúcar.

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  4. Me encanta leerte y me hubiese encantado hacerla esta vez también contigo. un fuerte abrazo. Estás cada día más "fino" a seguir disfrutando de la dulces carreras a pie.

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    1. Olé mi Manoli, cómo sabes regalar el oído de un korrikolari. Muchas gracias campeona.

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