Cruzando el río (foto Monrasin) |
Joseba también se ha animado a venir con nosotros pero tras un invierno de croses y series de velocidad no se veía como para 70 kilómetros y correrá los 29 kmts del Trail, con él correrá Adri, que viene desde Barcelona donde vive y trabaja. Es cuñado de Txitxo y después de tantos años veranenado juntos en Castellón tan cerca de la Sierra de Espadán se conocen todos sus senderos y están curtidos en las muchas carreras que haga calor o haga calor se celebran en la región.. Adri ha llegado antes y nos recibe en la plaza del pueblo, ya ha recogido su dorsal y nos indica el pabellón multiusos donde la organización tiene montada la infraestructura de la carrera. Allí un nutrido grupo de hombres y mujeres, todos voluntarios, se afanan ordenando el material para los avituallamientos y ultimando detalles. Se respira un ambiente de fiesta y nervios al mismo tiempo.
Con el dorsal nos obsequian una preciosa y abrigada sudadera a los de la ultra, a Joseba y Adri en cambio, les dan una camiseta, también muy chula pero menos abrigada, claro que ellos saldrán a las 9 mientras que nosotros lo haremos a las 6 de la mañana ¡seguro que hará más frío!
Como son las 9 pasadas nos dirigimos a uno de los dos bares-restaurantes del pueblo para echar un bocadillo. Me relamo de gusto pensando en el jamón que en esta comarca tiene que ser rico rico cuando... Me viene a la cabeza una imágen de pesadilla: los bolígrafos de mi insulina en el aparador del frigorífico... ¡¡Me he dejado la insulina en casa!!
Qué voy a contar aquí de nuestras rutinas preparando el material, ropa, geles y toda suerte de cachivaches necesarios o menos necesarios que echamos en la bolsa de viaje cuando nos vamos fuera de casa a correr y pasar un fin de semana... Los que además tenemos diabetes siempre estamos atentos a añadir el medidor, agujas e insulinas porque sin ello ni podemos correr ni tampoco comer. A mí hasta ahora nunca se me había olvidado. Hasta hoy que me veo un Viernes por la noche en un pueblo de 220 habitantes de la Sierra de Teruel, una provincia que exíste ¡¡que mi padre es de Teruel!! pero que seguro no cuenta con una farmacia de guardia a la vuelta de la esquina...
No se me ocurre otra cosa que acercarme a la organización y preguntarles si están los sanitarios que normalmente vigilan y acompañan todas las pruebas deportivas. Me dicen que no, que hasta el día siguiente no vendrán. Les digo el problemón que tengo y uno de los voluntarios, Aurelio -su jefe y coordinador-, no duda en echar mano de su móvil para contactar con un amigo en Rubielos de Mora ¡que es farmacéutico!
La suerte nos sonríe (me sonríe): -Que vayamos para allá, que nos espera en la farmacia y que tiene Novorapid-, la insulina rápida que me pongo actualmente. También utilizo otra de acción lenta -Tresiba-, pero decido que para dos días y con un buen control me apañaré con la rápida. Aurelio me lleva hasta Rubielos, a 6,5 kmts y en poco rato estoy salvado. Todavía pasaré algunos nervios hasta encontrar agujas que sí había echado a la bolsa junto con el medidor, y es que sin agujas -que no venden ni tienen normalmente en las farmacias-, la insulina no me habría servido para nada... ¡¡Gracias Aurelio!! Además te veo en el vídeo de la carrera y resulta que te apellidas Salvador, lo dicho: ¡que me has salvado! Vuestro mensaje en el minuto 5:30 se cumple al 100%: cuando os pedí ayuda me sentí querido y atendido por todos.
Esa primera noche que pensábamos dormir en la furgo la pasamos en un local estupendo con colchonetas que el ayuntamiento ponía a disposición de los corredores que quisieran utilizarlo. Un verdadero lujo que solo compartimos con un chico de Castellón que ya estaba instalado, pero había sitio para más gente...
Todo el mundo arriba a las cinco de la mañana, una hora para desayunar y prepararnos la ropa, las zapatillas, la mochila... ¡¡yo la insulina!! y los geles, líquido, bastones... ¿Medidor? Sí, pero en esta carrera podré controlar mi azúcar muy cómodamente con un nuevo sistema que no requiere pinchazos en los dedos: en colaboración con el Servicio Navarro de Salud, la farmacéutica Abbott nos ha regalado dos semanas de monitorización mediante un sensor que aplicado en el brazo transmite la información a un medidor sin necesidad de pinchazo ni sangre. Si hasta ahora en las carreras de larga distancia me tomaba el azúcar en la salida, dos o tres veces durante y al finalizar, hoy podré hacerlo todas las veces que quiera y sin parar. Lo malo es que me va a gustar pero no lo cubre el Sistema Nacional de Salud. ¡¡Y cuesta 120 euros al mes!! Fin de la publicidad.
A las seis en punto tomamos la salida. Adri y Joseba se han levantado para animarnos -yo no sé si lo hubiera hecho-, con ellos hay un montón de voluntarios que a ambos lados de la calle portan unas antorchas y entre ellos y el espiker, los 80 locos que salimos a correr sentimos la misma emoción que si estaríamos en Chamonix o en la Palma, ¡¡¡Vamosssss!!!
Iñigo y Txitxo se pierden enseguida delante mía. Yo voy más o menos en mitad del pelotón y puedo saludar a Jorge Aramburu y su amigo Marcos, también adelanto a Ramón y le echo un grito pero no creo que sepa quien soy pues en la oscuridad solo nos fijamos dónde ponemos los pies para no tropezar. La bajada por la que corríamos al salir del pueblo se termina enseguida y pronto nos vemos subiendo por una pista de tierra oscura donde la nieve no ha cuajado. Pero de reojo podemos apreciar que todo el monte alrededor nuestra está blanco: dos dedos de la nieve que cayó ayer cubren cada hierba, arbusto y rama alrededor. El cielo está despejado y todavía oscuro, casi negro, solo punteado de estrellas y por una estrecha raja de luna menguante. También vemos las luces de Nogueruelas y más allá las de Rubielos de Mora ¿o será Mora de Rubielos? es curioso que haya dos pueblos vecinos que intercambian de ese modo el orden de su nombre y apellidos ¿se llevarán bien? Seguro que sí, en esta comarca todos necesitan llevarse bien. Y porque son la mejor gente del mundo, como podremos comprobar con todos los chicos y chicas, mujeres y hombres de cada uno de los avituallamientos y puestos de control que jalonan el recorrido.
Está desenfocada pero la pongo porque se me congeló la mano para hacerla... |
los verdaderos campeones ¡¡muchas gracias!! |
Foto Monrasin |
Foto de la organización: Iñigo y Txitxo descenciendo por el bosque helado |
Amanece, ya puedo apagar la luz. Hace bastante frío, no sé cuánto pero llevo los dedos helados. En las bajadas, cuando echo a correr vuelven a calentarse con el braceo pero al caminar en las subidas se enfrían de nuevo. Brurrrr... ¿Cómo tendré el azúcar? El medidor lo llevo en un bolsillo y no me cuesta nada cogerlo y acercarlo a mi brazo: 112 a las 7:05 ¡¡genial!! Me pongo tan contento que me despisto y tiro por un desvío que me saca de la ruta. No tardo en mosquearme al cabo de 50 o 100 mts sin ver marcas: la carrera está perfectamente señalizada con tiras de color naranja fosforito que se distinguen muy bien tanto sobre la tierra o piedras como en los árboles de modo que no dudo en girar sobre mis pasos hasta volver al recorrido.
Fotos de Ramón Ferrer, de su álbum |
Qué bien se estaba aquí al sol!!! |
El ambiente tiene cierta magia, avanzamos dentro de un interminable bosque de pinos, no es una selva pues los árboles crecen dispersos al igual que el sotobosque formado por sabinas, enebros, bojes o espinos que todavía no están en flor. Las marcas nos llevan por estrechos senderos y a menudo monte a través cuando no por barrancos, a veces cerrados con paredes donde buscamos la mejor trepada. En una de ellas dos voluntarios nos ayudan solícitos y señalan una cuerda que viene de maravilla para superar el escalón. ¡¡Muchas gracias!! Con el frío que hace y el buen humor que tienen...
La ventana de buen tiempo prometida se está cumpliendo y el sol nos calienta un poco en las zonas resguardadas. Donde pega el aire hace un poquillo de frío pero a estas alturas de la excursión ya hemos entrado en calor. ¡¡Qué gozada correr al tran tran sobre la hierba!! En la lejanía se divisa una gran meseta nevada que puede ser la zona de Valdelinares. El azul del cielo, algunas nubes y un ciento de sierras y elevaciones pobladas de pinos. Un territorio salvaje y libre donde se adivina la mano del hombre: aquí una vieja pared de piedras divisoria de fincas hoy abandonadas, allí una vieja masía todavía en pie, más allá otras derrumbadas. Soledad. Belleza y silencio. El chico de Castellón con quien hemos compartido el dormitorio nos había predicho que salvo por los avituallamientos, nos veríamos solos durante buena parte del recorrido. La alegría y simpatía de los voluntarios lo compensa, pero en cualquier caso disfruto de todas las sensaciones: la compañía ocasional de otro corredor con quien intercambio impresiones y ánimos para enfrentar la temible subida del cortafuegos, el saludo a ese otro que se ha detenido a descansar... Las bromas con un corredor que lleva en la mano una bolsa de "quicos" - ¡me van de cine, no como otra cosa!-, y mis pensamientos durante la mayor parte del tiempo sin compañía, buscando la siguiente marca, observando las formas de ese árbol, escuchando el canto de un pajarillo escondido... o el murmullo del agua hábilmente canalizada en unos troncos.
Kilómetros y más kilómetros, subidas y bajadas, en mi dorsal que no miraré hasta después del km 37 en Fuente Tajo, cuento todavía más de 5 subidas importantes, ¡¡ufff!! lo que me queda...
En el km 50, en Narbón, las chicas del avituallamiento son muy simpáticas. Me ofrecen pastelitos y café, y caldo, y... comeré de todo porque estoy arrepentido de no haber probado los macarrones de Cerro Antona ¡¡qué hambre!! y qué bien entra todo... ¡¡Adios, adios!! ¡¡Gracias!! Me despido de ellas y de todo el grupo de voluntarios que han alucinado con mi buen apetito. Bromeo con la tontería de -ya solo me quedan dos kilómetros ¿no?- y continúo hacia Nogueruelas caminando a buen paso en las subidas, trotando en los llaneos y bajadas. Sin parar ni a mirar el azúcar, bueno eso sí pero sin detenerme gracias al FreeStyle del sensor que voy chequeando cada 30 minutos. Me he puesto dos unidades de insulina a las 10:34 porque tenía 292 después de ponerme tibio de acuarius, frutos secos y plátano en un avituallamiento y otras dos a las 15:30 para frenar los 238 que tenía un rato después de los pastelitos. Pero fuera de esos picos altos de azúcar los valores han salido bastante bien y me he librado de caer en hipoglucemias, salvo los 67 a las 13:38 que media hora más tarde eran 103 gracias a un trozos de chocolate y unas avellanas.
Desde el avituallamiento del Corral de la Contienda (km 55) subiré al Cabezo de las Cruces haciendo un bucle que me devuelve al mismo sitio. Bromeo con los voluntarios ofreciéndoles dinero para ahorrarme la subida pero no hay modo: arriba hay un control y si no ficho no vale. Es la última subida fuerte de esta aventura y en los 1710 mts de su cima pisaré la provincia de Castellón. Al bajar y pasar de nuevo junto a los voluntarios me cruzo con un grupo de cuatro corredores que me saludan alegres pero con un punto de envidia ¡les llevo una cima de ventaja! Nos despedimos y prosigo mi aventura en solitario hasta que unos minutos más tarde me cruzo con un corredor que viene a mi encuentro: Se ha dado vuelta pues no tiene claro el recorrido, piensa que no queda ninguna subida y se ha encontrado con una. Consultando el perfil en nuestro dorsal le señalo un "pico" aislado" de unos 100 mts de altura y le convenzo para continuar. Por supuesto están las marcas que llevamos siguiendo todo el tiempo y que él pensaba podían ser de la carrera corta. Al llegar arriba un cartel que indica el km 60 nos confirma que vamos bien y seguimos juntos corriendo en una larga bajada por pista primero y después por senderos hasta cruzar un arroyo cuyas aguas van al río Mijares. Mi compañero en estos kilómetros se llama José Angel y es de Zaragoza, su gran objetivo esta temporada es una super ultra en Andorra.. Yo le hablo de mis 130 kmts de la Euskal-Trail en Baigorri a finales de mayo y considero que para ambos Nogueruelas es una excelente prueba de fuego.
No llegaremos juntos a meta pues tiene alguna molestia en la rodilla por lo que me pide que continúe a mi ritmo. Un trote regularcillo es lo que puedo mantener, un poco más alegre cuando veo Nogueruelas delante mía y a tan solo un kilómetro ¡¡vamossss!!
Al entrar en el pueblo Joseba, Adri e Iñigo me reciben alborozados ¡soy el 21 corredor en llegar a la plaza del pueblo! ¡Y primer Veterano B! Mi tiempo 11 horas 22 minutos. ¡¡Qué excursión!!
Iñigo llegó en el puesto 11 (09:33) y Txitxo el 14 (09:45) ¡¡vaya fieras!! Pero el que es un campeón (aunque solo hizo 30 kmts ) fue nuestro compañero Adri que consiguió llegar el 4 a la meta con un tiempo de tres horas justas. Joseba también consiguió un buen puesto aquí pues sus 03:37 le situaron en el puesto 12 de los 66 campeones en meta. ¡¡Bravoooo!!
El cuarto puesto de Adri no le dio trofeo ¡¡pero le tocó un jamón en el sorteo!! | ¡¡Feliciades!! |
Aquí os pongo este vídeo que se curró super Gorka, del grupo de Zaragoza Andandaeh
Gran aventura y merecido primer puesto. Da gusto leer tus crónicas. Mucha suerte en la segunda etapa de las Basque UltraTrails.
ResponderEliminarMuchas gracias Gorka!! Con tu permiso voy a poner el enlace a tu vídeo que está muy guapo y tiene mucho mérito con el frío que hizo al principio... Otra cosa, la Ultra que quiero hacer en St Étienne de Baïgorry no forma parte de las Basque UltraTrails sino de un circuito propio de carreras que tienen lugar el mismo fin de semana en esa zona del Pirineo francés que muga con Navarra, la antigua Baja Navarra. http://www.euskalraid.com/
ResponderEliminarQué alegría leerte gigante. Y qué sana envidia me das.
ResponderEliminarRobertoooo!!! ¿Tú sabes la de rutas para btt que debe haber por esta comarca? Seguro que conoces alguna pajáro...
EliminarPues para mi verguenza Teruel es Terra Incognita para mi.
EliminarAsí que ya sabes: avisa si preparas alguna salida en bici. Invito al almuerzo
Enhorabuena campeón!!! Estäs que te sales!!! No te fíes demasiado del freestyle. A mí también me lo regalaron y comparándolo con el de toda la vida daba como un 30% más en todas las mediciones. Además se me cayó a los cuatro días, por lo que de haberlo pagado me habría salido a unos 12 euracos por día. Saludos!!!
ResponderEliminarHola Francisco, gracias!! Es verdad que sale diferencia entre mi Acccu Check y el Freestyle. Lo he comprobado durante los primeros días, pero no diría que sea un 30% en todas las mediciones, ayer por ejemplo me despisté y subí a 280 después de la comida, me pinché el dedo y saqué 4 unidades más, osea que muy poca diferencia. Creo que lo han afinado mucho y por lo que me dicen, el Servicio Navarro de Salud se está planteando incluirlo porque el sistema tradicional cuesta casi lo mismo. Venga, un abrazo!!
ResponderEliminarEnhorabuena crack, menudo carrerón, esa la tengo yo aún en pendientes, la 1ª edición tuve que abandonar sobre el 30 por problemas en la rodilla. Un abrazo
ResponderEliminarGacias Juan Luis!! ¿Problemas en la rodilla? Deja el asfalto ya mismoooo!!! Nogueruelas te espera -nos espera- el año que viene!!!
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