Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

lunes, 13 de febrero de 2017

Por Valdizarbe...

... Y las Nekeas

Salimos de Añorbe guiados por Alberto Ederra que hoy será nuestro guía y anfitrión. Nuestro jóven campeón de Trizurko está encantado y orgulloso de mostrarnos uno de sus recorridos preferidos por los montes próximos a su pueblo.  El pueblo se levanta alto y dominando un paisaje de viñas, olivos y cereal a los que hoy se han suman otros cultivos de la mano, de las aguas mejor, del Canal de Navarra que cruza la región llevando las aguas del lejano Itoiz.

Estamos altos sí, pero nuestra excursión empieza con unos fuertes cuestarrones que nos hacen ganar altura por los pinares al norte de la ermita en dirección Oeste. Pronto vamos por sendero entre encinas, coscojas y enebros, monte mediterráneo y de escasa altura que nos permite ver el paisaje en todas direcciones: al Norte la Sierra de Erreniega, al Sur las Nekeas que limitan con Artajona...  Un paisaje mayormente agrícola, ondulado, cuajado de pequeñas sierras y elevaciones muchas de ellas erizadas de molinos. Alberto nos lleva por una sucesión de toboganes subiendo y bajando a buen ritmo, tan bueno que pronto me veo atrás junto con Fernando. Delante nuestra van Rufino, Txitxo, Jorge e Iván que sí pueden llevar su marcha ¡¡qué fuertes estáis jodidos!!

El día está muy revuelto: el viento Sur nos pegará fuerte en los altos y aunque no es muy frío nos lanzará algo de lluvia, gruesos goterones que casi hacen daño pero que por suerte no van a más y eso que el cielo está gris oscuro en todas las direcciones.

Eso sí, ayer debió caer más agua porque la tierra está muy húmeda, hay zonas con bastante barro y en alguna rampa con las que Alberto nos castiga se hace muy penosa la ascensión ¡¡Ufffff...!!



Pasaremos por los dólmenes y al Sur divisaremos Artajona mientras subimos y bajamos por la sierra en dirección al embalse donde el Canal de Navarra se hace un pequeño mar entre montañas.  Aquí atravesamos la zona quemada por el incendio del pasado Verano y corremos entre los esqueletos de los árboles quemados, mayormente pinos.  En el suelo brota el verde de la hierba nueva y aquí y allá apuntan verdes brotes de coscoja o encina pero tendrán que pasar algunos años hasta que volvamos ver estos montes tan verdes como eran antes de que un idiota arrojara una colilla desde su coche al pasar por la autopista a 15 o 20 kmts de aquí...

Cerca del embalse de Artajona


Una de las doscientas cuestas...
Desde el embalse proseguimos hacia el Este en dirección a Añorbe pero cuando nos acercamos lo dejamos a nuestra espalda enfrentando una cuesta interminable cerrada por zarzas y toda clase de maleza, son solo 100 mts de desnivel pero es que ya llevamos muchas subidicas y muchos kilómetros y las patas se quejan.  Lo peor es que una vez arriba nos tiramos para abajo perdiendo mucha altura hasta llegar a Tirapu, un pequeño pueblo en el fondo del valle.  Nuestro pueblo preferido se ve muy alto y todavía más alta vemos la ermita encima suyo. ¡¡Y tenemos que subir allí!!

La última cuesta es criminal, empieza muy cerquita de donde hemos dejado los coches pero ninguno dudamos en enfrentar la dura rampa que entre los pinos nos lleva hasta los cielos, perdón, quiero decir a la ermita a donde llegamos uno a uno como náufragos azotados por el viento y... los 1150 mts de desnivel acumulado de la excursión.

En la ermita al resguardo del aire

La foto nos la hizo Fernando, sentados a mi lado están Rufino, Txitxo, Jorge, Iván y Alberto.

Decirles que bajamos en un bolero y que solo pensamos en el almuerzo que Alberto nos tiene preparado: chistorra, jamón serrano, queso curado ¡¡qué queso amigos!!, chuletón de vaca ¡¡qué carne señores!! Pimientos... ¡¡Y qué cervezas y qué vino!!  La excursión ha sido dura, bestia diría yo, pero el almuerzo no se queda atrás y por supuesto compensa toda la paliza.  Al café nos acompañan Carlos Nuin y Alejo que no han podido venir pero quieren saber de primera mano lo mucho que hemos "disfrutado" resoplando por los ciento noventa y siete toboganes con los que nos ha regalado nuestro amigo Alberto. ¡¡Muchas gracias campeón!! ¿Mañana a qué hora quedamos para repetirlo?

La excursión en mi Garmin
Todas las fotos aquí







Mis glucemias: a las 6:55_123, he desayunado un tazón de fresas con yogur y un café con leche. Me he puesto 3 uds de novorapid que han sido muchas porque a las 10:18, en el primer dólmen, tenía solo 62 de azúcar ¡¡aaaay!! Me he tragado dos geles y antes de enfrentar la penúltima cuesta, la de las zarzas me he tomado otro. Al llegar arriba un puñado de cacahuetes y con todo eso, al terminar la excursión, a las 13:06 tenía 74, ideal para tomar una cerveza y lo que ha venido luego, eso sí: con 4 uds de novorapid.

7 comentarios:

  1. Una buena ruta, y una zona bonita ya merece la pena, y si al final le metes ese ágape, para que quieres más.
    A seguir dándole y disfrutando.

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  2. Gracias Yonhey!! Hoy no porque yo al menos necesito descansar de ese "paseo", pero mañana volveremos a darle un poquico y es que enseguida llega la primera carrera de la temporada en Aibar... ¡¡Un abrazo!!

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  3. Torreznos por aquí... Chuletones por allá... ¡Glucemias mis coj...!

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    1. Proteínas a topeeeee!!! Que no suben el asssssúcaaaaarrrrr!!! Jijiji...

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  4. Me encanta ver los datos de tu garmin y comprobar anonadado cómo llegas a las 240 pulsaciones. Increíble jj

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  5. Eeeeeeuuu!! Que eso no son las pulsaciones!! Además no llevaba puesta la cinta/pulsometro o como se llame... Ese dato es la cadencia: pisadas o zancadas por minuto. En asfalto eres un buen runner si consigues 180. Yo soy maleta pues saco entre 140 y 150... Esas 240 pueden ser en una bajada o que el cacharro se ha vuelto loco...

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    1. Ah vale jaja. Yo creo que andas muy fuerte y habrás llegau a esa cadencia en subida

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