Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

martes, 1 de marzo de 2011

Un entreno duro: Vuelta a Aranguren desde Zizur.


Domingo 27 de febrero, amanece frío y nublado. He quedado con Alberto Vela para dar una vuelta larga de las que le gustan a él, se trata de salir desde Zizur a Cizur Menor, para tirar hacia Pamplona entrando por la Universidad de Navarra, después Mendillorri, Sarriguren y coger la carretera del Valle de Aranguren que nos llevará primero hasta el cruce de Ardanaz, después Aranguren, Ilundáin y el desvío a Lakidáin, Góngora, Labiano, Zolina, Tajonar y entrar en Pamplona de nuevo por las Universidades regresando a Zizur de nuevo por Cizur Menor. Casi 40 kilómetros.

Salimos a las 8, llueve a ratos y la temperatura es de unos 5 grados. No tengo el día bueno porque he metido la pata en el desayuno: Como me he dado un homenaje con una ración extra de bizcocho que hice ayer me he puesto dos uds extra de novorapid, además de las 6 de novomix-30 que me pongo de normal, total que pese a que tenía 219 en la salida, a los 30 minutos de carrera ya me he notado bajón. Por la Universidad de Navarra he tomado el primer gluco-sport líquido, llevaríamos unos 30 minutos. En Mendillorri ha caído otro y en Sarriguren una barrita de cereales. Pasado el portillo de Ardanaz las nubes se han cerrado por enésima vez y nos ha caído aguanieve. He tragado una barrita de frutas pero a los 20 minutos han vuelto las malas sensaciones y en la parada de bus de Aranguren me he mirado la glucemia: 62. ¡Otra barrita y un gluco-sport! Y proseguimos hacia Ilundáin, conseguimos ritmos buenos de 4:00 y 4:15 en el largo descenso que después moderaremos en los toboganes que suben a Labiano, desde ahí tendremos otro largo descenso hacia Zolina. Alberto no deja de cascar en casi ningún momento y hablamos de todo, la verdad es que es muy ameno correr así. Nos cruzamos con una pareja de caminantes: ¡Javier Gabari y señora! Están entrenando la Javierada para la que sólo falta una semana y quieren dar la vuelta en sentido contrario al nuestro. - ¡Hoy váis a comer tarde! -, les digo medio en broma medio en serio: son poco más de las 10 pero les queda mucho tomate, lo mismo que a nosotros, pero andando ellos tienen más horas por delante.

Hay más grupos andando por el arcén de la carretera y es que son miles los navarros que por devoción y afición a partes iguales caminarán el próximo sábado desde muchos pueblos de Navarra hacia el Castillo de Javier. Desde Pamplona por ejemplo hay 50 kilómetros, pero hay quien va desde Puente la Reina, desde Tudela por la Bardena, desde Leitza... Por cierto que mi compañero de aventura, Alberto, quiere ir corriendo desde Zizur, como ya lo lleva haciendo desde hace tres años, de ahí que hoy quisiera meterse tanta caña. Yo por mi parte estoy pensando más en alguna prueba de ultra distancia con la que estrenarme este año y quiero ir machacando las piernas metiendo volúmen.

Pasado Zolina enfrentamos una corta subida a Tajonar que a mi empieza a pasarme factura, no obstante consigo mantener el ritmo. Pero dos kilómetros después, pasado el polígono industrial de Tajonar bajaré el pistón. Le digo a Alberto que tire a su ritmo y que no se preocupe que yo prefiero ir más tranqui. Le veo alejarse, un punto amarillo cada vez más pequeño. Yo prosigo a mi marcha ahora ya por la Universidad de Navarra. Al cruzar el puente sobre el Sadar echaré a andar y no volveré a trotar hasta cruzar el Elorz, ahora sólo queda subir a Cizur Menor pero casi no puedo, me tomo otra barrita y parece que me espabilo consiguiendo recuperar un buen ritmo en Cizur Menor, desde ahí sólo hay un kilómetro al polideportivo de Zizur a donde llego en un tiempo de 3h 26 min. Mi glucemia en la ducha: 160. En la sauna me encuentro con Alberto que me ha sacado más de un cuarto de hora ¡¡Qué tío!!







4 comentarios:

  1. bua!! entreno cojonudo! paisano...

    ya me lo puedes pasar!! :-P

    Un saludo

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  2. madre de Dios Carlos!! es para quitarse el sombrero!!! vaya entrenos "maratonianos", nunca mejor dicho!!! ;) felicidadessss!!!!

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  3. Uno más km al haber, ahora a inscribirse en Canfranc y nos vemos allí, bss

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  4. ¡¡Canfranc!! La carrera de las carreras, estamos obligados a volver porque sólo hicimos 2/3 del recorrido, así que ya sabes Manoli, a entrenar duro.
    Bea, estos entrenos largos te irían pal pelo de cara a la UTMB, lo mejor es no pensarlo y echar a correr hasta el quinto pino, cuando llegas allí tienes que volver, de modo que ya sabes la fórmula: Elegir un pino nº 5 que esté bien lejosss, je, je...

    Bienvenido Jon, este sábado voy a acompañar a mi amigo Alberto en su peregrinación korrikolari a Javier. Pensaba que saldríamos de Noain, pero el muy bestia quiere salir desde Zizur: 60 kmts.

    Pensaré en esa frase: "Como no sabían que era imposible, lo hicieron"

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