Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

lunes, 9 de junio de 2014

Por Aralar y por Izaga

El Verano ya está aquí, nos habían dicho que vendría más tarde, pero él ha decidido hacerlo ya. Y este fin de semana hemos tenido cielos azules, sol gordo y temperaturas altas. El fresco y las tormentas de las semanas anteriores se han quedado lejos, el barro se va secando y el verde del cereal va clareando hacia el amarillo de la cercana cosecha.  Como decía: ¡¡¡Verano!!!

Alrededores de Zizur: Balsa de Genduláin, Viernes, 6 de junio
Cuenca de Pamplona desde el cementerio de Zariquiegui

Por la Sierra de Aralar

Aprovechando que al día siguiente era la Carrera por Montaña Lakuntza-Aralar y que seguramente parte del itinerario estaría marcado, el Sábado nos juntamos David Senosiáin, Alberto, Maiden y servidor con la sana intención de hacer un buen entreno mañanero. Este año no nos inscribimos porque justo la semana anterior fuimos a la carrera de Leitza (Mendi-Erronka) y no era cuestión de machacar el cuerpo demasiado.

Maiden es la perra de Alberto, una border-collie más lista que el hambre y que tiene la suerte o la desgracia de tener un dueño muy bruto y deportista. Si hubiera una liga canina de carreras tendríamos a toda una Maiden Jornet en el primer puesto y es que si nosotros hicimos 32 kmts el animalico debió hacer casi el doble esta mañana.

No eran las 7 todavía cuando salimos de Lakuntza montaña arriba. Plásticos rojos señalizando el recorrido por pista forestal y más arriba por buenos senderos. No tardamos mucho en llegar al Guardetxe, próximo al santuario de San Miguel y desde donde continuamos llaneando e incluso bajando un poco por los hayedos de la sierra. En esta parte dejamos de ver señales y tuvimos algunas dudas pero de un modo u otro seguimos la dirección deseada y volvimos a ganar altura para dejar el bosque y llegar a los rasos de la Sierra.  En la lejanía la cumbre de Irumugarrieta se eleva sobre un extenso karst, pero antes de llegar a esta complicada zona de roca podremos disfrutar trotando a buen ritmo por la hierba.




Aquí tuvimos un incidente con Maiden, que se tiró hacia un pequeño rebaño de ovejas. El animal obedeció enseguida a los gritos de su dueño y volvió con nosotros pero el pastor nos recriminó llevarlo suelto. Algo de razón tenía porque es fácil que una oveja se rompa una pata en su asustada carrera y no es de recibo que nuestro ocio y disfrute suponga perjuicio para quien vive en y de la montaña. Le pedimos disculpas y continuamos nuestra ruta. En adelante el animal fue atado siempre que pasábamos cerca del ganado.

En Irumugarrieta asomamos sobre las Malloas, las laderas de la Sierra que caen a pico sobre el valle. Divisamos Gaintza allá abajo, muy lejos y muy pequeñito, 1000 mts más abajo...   Hace fresco, el viento es de Sur pero aquí arriba siempre es frío así que justo dos fotos y para abajo.



Encontramos más señales de la carrera un poco más abajo pero sólo en un kilómetro. Más adelante tuvimos dudas y algo nos debimos desviar del itinerario porque terminamos en una zona que no nos sonaba. Tras preguntar a tres montañeros cogimos la buena dirección y pronto estuvimos de nuevo en el camino deseado.





La excursión en el Garmin

La parte final de la excursión era bajar al valle de nuevo por empinadas sendas entre las hayas.  Aquí tampoco había marcas y no pudimos evitar despistarnos de nuevo, pues aunque arriba el camino no dejaba lugar a dudas conforme perdíamos altura fuimos pasando desvíos y cruces dentro del bosque. Al final, en lugar de llegar a las proximidades de Lakuntza amanecimos en la antigua carretera nacional y a unos 5 kmts, por lo que tuvimos que trotar un rato por asfalto pasando Lizarragabengoa y Arbizu hasta llegar a nuestra meta.

En total 31,8 kmts y 1168 mts de desnivel positivo en cinco horas de excursión.




Corriendo por Peña Izaga

Normalmente no encadeno dos entrenos durillos de monte seguidos (ni puedo) pero el Verano está aquí y con él siempre puede venir algún reto ambicioso.  Para ello son precisas no sólo unas patas bien entrenadas, sino también una cabeza fuerte y la confianza de que puedes conseguirlo. Por todo eso y por que sí me apunté al día siguiente con David Salinas a dar una "vuelta" por Izaga.

Otra vez a madrugar, hoy Domingo un poco menos: si ayer quedamos a las 6 hoy lo hacemos a las 6:30 y además se nos une Santi, que tras unos meses de relax por una lesión puñetera vuelve a sentir el gusanillo del monte. ¡¡Bien!!

Ardanaz es un pequeño pueblo situado en las faldas de la Peña de Izaga (1360 mts), en las afueras hay una gran fuente de piedra y un pequeño parking que constituye el punto de partida para muchos excursionistas. Sólo hay una furgoneta cuando llegamos, poco más de las 7 cuando echamos a CAMINAR monte arriba. David será nuestro guía en esta excursión, para él es el último entreno serio antes de los más de 100 kmts de la Hiru-Mendiak el próximo Viernes, así que seguiremos sus indicaciones al pie de la letra.

Nada de echar a correr de primeras,  la primera parte es una empinada rampa que subimos por una pista forestal en la cual sería durísimo correr. Yo además no estoy para tirar cohetes y mis piernas menos, así que encantado.

Más arriba entramos en un bonito bosque de roble quejigo y bojes, la pista pasa a ser un sendero y podemos correr algunos metros llaneando por la falda de la montaña. Pasado el cruce con el camino que sube de Reta, la pendiente vuelve a ser fuerte para acometer las laderas que nos llevan a la ermita. Pasamos por el boque de bojes que se quemó en el incendio de 2009 y enseguida llegamos a la imponente ermita que más parece un castillo.




De aquí a la cima hay dos cuestas de hierba que superamos en menos de 10 minutos. Foto en la cima, son las 8 de la mañana, miro mi azúcar: 120. Comeré una barrita y daré unos tragos al isostar. ¡¡Y para abajo a la carrera!!, ahora sí. Y más que corremos después por la pista que nos lleva hasta Zuazu. David nos ha prometido que sólo pisaremos unos metros de asfalto y en efecto, cruzaremos la carretera y saldremos a una pista por la que rodeamos la base de la montaña en dirección Sur hasta llegar a Alzorriz.

¡Que fresca esta el agua de la fuente! Remojamos la cabeza, comemos un poco y de nuevo para arriba, ahora por un sendero que David conoce bien y por el que subiremos de nuevo a la parte de arriba de la pista de Zuazu, cerca de la ermita.  También aquí atravesamos monte quemado en el incendio de 2009, pero a diferencia del bojedal que va muy despacio, aquí los quejigos están rebrotando con fuerza y a no ser por las ramas superiores que están muertas, nadie diría que el fuego pasó por aquí hace 5 años.





El Sol ya está alto pero esta ladera todavía permanece en sombra así que no pasamos demasiada calor. Una vez arriba dudamos en si subir o no de nuevo a la cima pero qué diablos, sólo hay 10 minutos y siempre es más chulo hacer dos cimas ¿no? Así que para arriba y ...  de nuevo para abajo.



23,50 kmts y 1475 mts de positivo. Garmin.

La parte final de nuestra excursión coincide con la primera subida pero ahora volamos (casi) por el sendero que cae bajo la ermita, para buscar el bosque de hayas y de quejigos después. Finalmente nos tiraremos por la pista hacia Ardanaz. Lo que subimos andando bajamos corriendo a buen ritmo. ¡¡Qué gran excursión!!





lunes, 2 de junio de 2014

Mendi Erronka, de Leitza a Albi.

Segunda edición de esta carrera, casi ultra ¿o sin casi? que con 65 kmts de recorrido y  3500 mts de desnivel positivo se encuentra entre las pruebas más duras del calendario, y más bonitas si miramos los parajes por donde discurre.  El primer gran objetivo de la temporada al que llego junto con la cuadrilla de locos de Zizur y Pamplona con los que vengo haciendo la mayor parte de los entrenos y carreras de montaña últimamente.

Muchos nervios y mucha ilusión cuando nos encontramos el Sábado a las 6 de la mañana en Zizur para poner rumbo a Leitza. Un poco serios porque llevamos una semana con tormentas y bastante fresco, ayer además seguimos la pista de Jean Michel en los 130 kmts de Baigorri, muy cerquita nuestra en pleno Pirineo: nuestro amigo se retiró con más de 80 kmts en las zapatillas muy castigado por el agua y el frío. ¡¡Ay, ay!! Estamos Alberto, David Salinas, David Senosiáin, Beltzun, Peio, mi tocayo Carlos Nuin, Eric, Joseba, Iñigo y Alejo. Once locos por correr y ponernos de barro hasta las orejas. ¿Lloverá sí o sí? ¿Mucho o un poco?  Han sido las preguntas que más nos hemos hecho esta semana mientras cruzábamos mensajes y chistes a partes iguales, porque nos gusta correr, nos gusta sufrir montaña arriba y nos gusta compartir una cerveza en el bar del pueblo al mismo tiempo. Por eso hoy tenemos una jornada completa y hemos negociado dos permisos: Carrera dura por la mañana y cena de cuadrilla por la noche. ¡¡Vamosssss!!

El cielo no presenta muchas nubes en la Cuenca de Pamplona, pero cuando llegamos a Irurtzun y miramos hacia la Sakana está totalmente cubierto. Pasar las Dos Hermanas por la autovía de San Sebastián y ponerse a llover es la misma cosa, unas gotas que enseguida se convierten en lluvia fuerte, ¡¡madre mía qué día tenemos!!  

Llueve un poco menos cuando llegamos a Leitza. Dejamos los coches en las escuelas, cuyo patio han habilitado como parking y empezamos con los preparativos. Alberto se acercó ayer por la tarde para recoger los dorsales y bolsas de todo el grupo así que esa faena ya la tenemos hecha. Nos dicen que es obligatorio llevar chubasquero-cortavientos, gorra o buff y guantes, con este tiempo seguro que nadie sale sin lo primero puesto. Yo llevaré mochila con camel, y barritas como para poner un kiosco, aunque si puedo evitarlo no comeré ninguna (cada día me gustan menos), porque confío en que la carrera dispongo de buenos avituallamientos. También he metido una camiseta térmica de repuesto, ¡¡hace frío!! Además del medidor y una pluma de insulina rápida. En fin, como siempre.

Bastantes caras conocidas en la plaza del ayuntamiento donde se sitúan la salida y meta de la prueba. - ¿No es ese Marco Olmo? - me señalan. - ¡Sí es él -, ahí está el veterano que ha hecho leyenda en el mundo del ultra-fondo y que ha sido invitado por la organización en esta segunda edición. Me gustaría hacerme una foto con él pero está muy solicitado y no quiero ser pesado. También está Leire Fernández, otra leyenda pero mucho más jóven y con muchas páginas por escribir en lo referente a nuestro deporte favorito. Le hago una foto con otros dos grandes: Iker Carrera y Fernando Zaratiegui ¡¡Tres Grandes!!




También puedo saludar a José Antonio Salgado a quien felicito por su última participación en Zegama el domingo pasado, después de las molestias que venía arrastrando hace dos semanas hoy conseguirá un tiempazo aquí ¡¡qué tío!!

Aquí estoy con J. A. Salgado, Joseba e Iñigo.


Con el dorsal nº 1 Marco Olmo. Foto Mendi Erronka


Son las 8 en punto cuando empezamos a correr por las calles de Leitza, daremos una vuelta completa a la localidad antes de salir para coger altura por una de las montañas que rodean por completo el pueblo. El pelotón se ha estirado muy poco en el kilómetro y pico que llevamos de modo que al empear el sendero se produce un tapón de varios minutos.  Aprovecho para hacer un pis y al terminar me veo prácticamente entre los últimos corredores. No me importa, quedan muchos kmts y tengo tiempo de encontrar mi sitio. 

Nos metemos en el bosque y en la niebla, asciendo a buen paso y voy adelantando puestos alcanzando a Beltzun y Peio con quienes voy un rato, después llego a la altura de David Senosiáin y Alejo y como sé que el primero sabe correr y va de menos a más me quedo con ellos, no quiero quemar demasiado ahora y quedarme escaso después.  Además ir con Alejo garantiza risas y buen humor, se nos unen Carlos Nuin y Javier Caballero y juntos llegamos al primer habituallamiento en Gorriti, poco después de cruzar por encima de la autovía en Pagozelai.  Aquí está Joseba que se despide enseguida diciéndonos que va a por David Salinas. - ¡¡Buena suerte campeón!!-, le deseamos, pero todos estamos de acuerdo en que esa es una presa muy cara de cazar y eso que hoy no quiere ir a tope pensando en la Hiru-Mendiak, ¡¡menudo pájaro!!


Foto: Christian Pau. - Montañas de Camille

Foto: Christian Pau - Montañas de Camille

El terreno está complicado, roca y barro a partes iguales,  un corredor baja ayudado por dos voluntarios, parece que se ha roto algo y la carrera ha terminado para él. Cuidado pues, la mayoría tenemos que ir a trabajar el lunes y aquí no nos jugamos otra cosa que el placer de correr.  Nosotros también nos caeremos, afortunadamente sin consecuencias, Alejo hasta en tres ocasiones y yo mismo sólo una pero suficiente para acabar bien rebozado, sin mayores consecuencias, sólo las risas de los compañeros.  Y eso que son los primeros kilómetros, pero es que el terreno está machacado.  Bajamos hasta un pequeño pueblo y al salir del bosque parece que se enciende la luz: las nubes ceden un poco de sitio y conseguimos ver un poquito de azul ¡¡Bien!!  ¡¡Qué pueblo más bonito!! ¿cómo se llama? - preguntamos a un espectador -  Arribe!!.  Agur, gero arte!!!




Nos pasan algunos corredores y decidimos apretar el paso, alquien nos dice que andamos mal de tiempo para llegar a Gaintza. - ¡No jodas! ¡¡vamossss !!

Gaintza está al pie de las Malloas, las paredes de la Sierra de Aralar cuyas cimas se levantan 1000 mts más arriba. Llevamos 16 kmts, son las 10:47, me miro el azúcar: 80, muy poquito para la paliza que tenemos por delante así que trago dos bollos con chocolate, un cacho de naranja, otro de plátano, frutos secos y bebo dos vasos de isotónico.  Un espectador en silla de ruedas se ofrece para hacernos una foto, nos informa que tenemos una hora hasta arriba pero enseguida rectifica: - no, más de una hora-.  Bromeamos con eso cuando reanudamos la marcha, - ¡qué jodido! ¿tan malas pintas llevamos? -.

Mi tocayo Nuin y el de Adi-Ike han tirado un poco antes, así que vamos Alejo, David y yo. El tiempo parece mejorar e incluso sale el sol, aunque la parte superior de la sierra está tapada, mejor, así no vemos lo que nos falta...  Subimos bien, con ritmo regular e incluso vamos pillando gente.  Alejo tenía problemas con el talón y le está molestando casi desde el principio, pero puede soportarlo y confía en sus fuerzas, que las tiene.  David es el más fuerte de los tres, podría tirar mucho más pero va a gusto aquí, más adelante pondrá el turbo.






Entramos en la niebla y en el bosque que se agarra en lo alto de estos paredones, ya falta poco.  Una chica anima sin descanso a todos y cada uno de nosotros: - ¡Venga que ya estáis! ¡5 minutos arriba!. - ¿Seguro? -  le pregunto sonriente, - ¡nos engañas! - bromeo. - ¡Que sí, 5 minutos, luego 15 más y estáis en Irumugarrieta!- responde. Nos dice la verdad, al poco rato una voz en la niebla nos jalea. Es un voluntario y cuando llegamos a su altura nos señala un pedregal por donde debemos proseguir hacia la cima, pero ya hemos subido las terribles laderas y sólo nos quedan unos toboganes. ¡¡Vamos!!

En el control de paso de Irumugarrieta nos lo dicen claro, tenemos muy poco tiempo para llegar a Albi: son las 12:15 y allí cierran a las 13:00. Debemos apretar el paso y correr a buen ritmo para llegar a Albi. Tenemos 45 minutos para algo más de 6 kmts. ¡¡vamos!!

Pero aquí arriba es un terreno kárstiko y la caliza asoma por doquier húmeda, resbaladiza y afilada. Tardamos en llegar a mejor terreno donde poder correr. Conozco este camino: es el itinerario de la carrera por montaña Lakuntza-Aralar.  ¡¡Vamosss!!

Somos docenas de corredores a toda pastilla, ahora sí, por los verdes prados de la sierra. Atravesamos una garganta donde las aguas se encajonan entre rocas. El camino discurre por la orilla pero está lleno de barro así que David tira por el agua, donde ve menos problema. ¡¡qué locura!! Parece que nos persigan los orcos.

Llegamos al tercer avituallamiento y aunque nos quedan tres kmts para Albi paramos a beber y comer algo. No es buena idea pero lo necesitamos y se nos van dos o tres minutos en echar dos tragos y comer dos trozos de plátano.

Enseguida estamos otra vez a la carrera, vamos a 5 min/kmt e incluso un poco menos, pero hay algún tobogán donde el ritmo baja e incluso andamos ¡¡uffff!!

Llegamos a la carretera, es Albi. David que se había adelantado un poco nos dice que se ha terminado, que no podemos seguir. - ¿Qué hora es? - preguntamos. Es la una y dos minutos. Llevamos 27 kmts y más de 1900 mts de desnivel positivo acumulado. Nuestra carrera está aquí.

Van llegando corredores y en 10 minutos nos juntamos más de 30. Afortunadamente no llueve, incluso ha salido un poco el sol. David está desolado, Alejo cabreado y yo he hecho plof: como cuando despiertas de un sueño y termina la película en la que tú eras el protagonista. Ya está, se ha terminado.

Se para un todo terreno, es un pick-up y entre la caja y la cabina suben 6 chicos.  ¡Ah! ¿Pero no hay autobus? Porque aquí nos vamos a juntar una buena tropa, bromeamos con otros corredores... Estamos pensando en toda la gente que hemos adelantado desde Gaintza, que son unos cuantos ¡¡menos mal que no llueve!!  Barajamos seguir el itinerario hasta Lekunberri e incluso seguir la carrera pero lo desechamos, no sabemos como funcionan estas cosas, porque es la primera vez que nos pasa.  Yo ni siquiera había leído la parte del reglamento que hablaba de los tiempos de paso o de "corte", ¡coño! en casi todas las carreras consigo estar sobre la mitad de la clasificación y si alguna no he terminado ha sido porque me he sentido mal y me he retirado (TMT Monegros en 2012 que por cierto se ha celebrado también este fin de de semana.)

- ¡¡Aquí hay sitio para tres!!- Nos dice un voluntario señalando un coche. Es una chica de Leitza super maja, que cuando ve nuestros reparos en subir nos anima: - ¡venga, es coche de caserío!-. Lo dice de verdad y no tiene ningún problema pese a todo el barro que llevamos encima. Se ha acercado para coger a su primo que se retira por problemas en la rodilla. Nos llevará hasta Leitza y les daremos el viaje, dándole vueltas a los "tiempos de corte" y haciendo números con los kilómetros que faltaban, desnivel, tapones...  ¿Y si hubiéramos salido un poco más adelante? ¿Y si no hubieramos hecho fotos? ¿Y si...?  Nunca sabremos qué habría pasado, si habríamos conseguido llegar o no a la meta y cuánto habríamos gozado y sufrido en los 38 kmts que teníamos por delante.  Una pena, pero quizás volvamos a tener este sueño algún día de mayo del año que viene...

En Leitza nos juntamos con Beltzun y Peio, que llegaron detrás nuestra, ellos en auto-caravana ¡¡qué categoría!!.  Antes de ducharnos nos dirigimos a la meta donde unas voluntarias sufrieron nuestra frustración y quejas por lo estricto del reglamento. Eran muy majas y además de pedirnos los chips supieron atendernos y entendernos, prometiendo trasladar nuestras quejas a la organización. ¡¡Milla Ezker!!

Al menos pudimos disfrutar viendo entrar en meta al campeón Iker Carrera (06:34) que llegó en solitario con más de 26 minutos de ventaja sobre el segundo: Javi Olabarría.  También vimos entrar a Leire Fernández (08:02), acompañada por su padre desde Lekunberri ¡¡Zorionak Guztiak!!

Lo pasamos bien, gritando y jaleando a todos los campeones, pero dentro de nosotros había un punto de tristeza y envidia de ver como iban entrando en meta todos y cada uno de los héroes de la jornada: llenos de barro (sólo un poco más que nosotros), cansados (mucho más) y felices (muchísimo más).  Iñigo fue el primero de la partida, después llegaron Eric, David Salinas, Alberto, Carlos Nuin y Joseba.  ¡¡Zorionak Txapeldunes!!

Salgado hizo un carrerón con un tiempo de 09:44 que 6 días después de una Zegama dura, dura... dice lo grande que es este veterano del Dantzaleku-Sakana. Y Fernando Zaratiegui también llegó a la meta soñada, un sueño que hace un año no hubiera creído.  ¡¡Madre mía qué tíos!!

Dentro de pocos años enseñaré esta foto a todo
el mundo: ¡¡La famosa Leire Fernández!!

Iñigo nos volvió locos de alegría
¡¡qué carrerón!!

David Salinas hizo un crono sensacional
¡¡Suerte en la Hiru txapeldún!!




Lo mejor fue la cena en Zizur
¡¡Aúpa el grupo Montaña-Zizur!!
Unas pocas (pocas ¿eh?) fotos más aquí. 



sábado, 24 de mayo de 2014

Entreno por Alaitz

A una semana del primer gran objetivo de la temporada quería meter unos kilómetros de monte para preparar las patas pero sin cansarlas mucho. El recorrido de la Hiru-Mugak en la Sierra de Alaitz ha sido el elegido.  Las temperaturas frescas y tormentas de estos días están hermoseando el monte una barbaridad, el verde predomina no sólo en los montes, sino en todo en la Cuenca de Pamplona, donde los extensos campos de cereal muestran en estos días de mayo sus mejores galas.



Magnífico escenario para un concierto...
Me he levantado un poco más tarde de las 6 y como los colegas de aventuras me han dejado solito no me he tomado mucha prisa en desayunar y disponer mis armas de batalla: mochila con camel-back, barritas, ¡¡un bocata de jamón!!, un chubasquero y una camiseta de repuesto. Llevaría mis ASICS fuji-trabuco, que ayer mismo recogí del zapatero: igual que a las Kalenji se les había rajado la tela de los lados, ahí donde se doblan, claro es que tienen ya unos cuantos kilómetros, pero su suela está bastante bien así que con 10 euros de remiendos todavía pueden darme un buen servicio como hoy han hecho.

Magnífica mañana para echar a correr cuando he dejado el coche poco antes de las 8 en Untzué. Bastantes nubes en el cielo pero las previsiones aseguran una buena mañana seguida de una tarde tormentosa. ¡¡A correr entonces!!

Es la cuarta vez que sigo este recorrido así que casi no he tenido despistes.  Primeros kilómetros de pista seguidos de un bonito sendero por bosque mixto por donde gano altura hasta asomar al otro lado, al Valle de Elorz. Toca bajar hasta las proximidades de Gerendiain para volver a subir al pico de la Cruz.




Bonitas vistas de las laderas bien pobladas de bosques. Sobre la cercana Higa de Monreal el cielo se pone un poco oscuro, con eso todavía se ve mejor la ciudad de Pamplona, extendida debajo  de un San Cristóbal que desde aquí parece un montecillo sin importancia.



Al pasar por un prado abierto en el bosque saludo a tres veteranos montañeros, vienen de Sangüesa y han parado aquí a almorzar, han subido directos desde Gerendiain.



Entro de nuevo en el bosque y toca subir otra vez, ahora a las cimas de la Sierra, altos de Alaitz o como se quieran llamar.  En la primera cima hay dos chicos, uno de ellos me saluda, ¡¡es Niko!! el súper-triatleta de Tafalla y amigo de los Trizurko de Zizur.  El y su amigo están haciendo casi el mismo recorrido que yo pero al revés. Recordamos nuestra excursión de Zizur a Aritzaleku ¡¡qué lejos está ya!! pero ha sido esta misma Primavera...  Hablamos del Verano, Niko quiere meter unos kilómetros de bici en Alpes y luego tiene una prueba dura en Zarautz... ¡¡Qué campeón!!  Adiós, adiós!!!!


Tengo otras dos cimas por delante antes de bajar hacia Untzué, las nubes oscuras no han ido a más y el sol calienta desde un bonito cielo donde abundan las nubes de algodón.

Siempre me llama la atención un extenso prado que se abre en medio del bosque, ¡¡qué buen sitio para un concierto!! de Rock o de Clásica, me da igual: imagino la hierba llena de sillas de tijera y abajo el escenario.

Lo dejo atrás y vuelvo a entrar en el bosque, sigo perdiendo altura y en pocos minutos ya estoy corriendo por la pista que me lleva al fondo del valle.  En el horizonte el Moncayo.



Al llegar al pueblo me detengo en una gran fuente-abrevadero y relleno el camel con agua fresca. No me detengo mucho y tiro hacia la Peña por un sendero que justo al lado trepa entre carrascas.  En buen momento porque oigo los cencerros de un rebaño justo entonces. ¡¡Adiós, adiós!!

Esta última subida a la Peña de Untzué no la regalan, y eso que hoy lo estoy tomando con calma. Hay dos tramos de trepada con cadenas para ayudarse pero casi no las toco. ¡¡Ya estoy arriba!!  Desde aquí se ve muy bien buena parte de mi excursión. Hago más fotos y enseguida para abajo, estoy pensando en el bocadillo de jamón que me comeré en el pueblo...


Junto a mi coche hay una furgoneta y unos montañeros que también han terminado su excursión. Bromean con no sé qué de los piolets... - ¡Ahora nadie lleva piolets!, ¿no ves que todo el mundo va corriendo?-. Contesta uno de ellos. No entraré en la conversación y me despediré poniendo rumbo a Zizur: 20 kmts y menos de 20 minutos...  ¡¡Qué cerca está la bonita Sierra de Alaitz!!


.
Glucemias: 145 antes de desayunar a las 6:30.  167 antes de echar a correr a las 7:55.  107 en la cima del Pico de la Cruz a las 9:44. 166 al terminar la excursión, 12:27.   He bebido 3/4 de litro de isotónico y comido tres barritas.

Y el próximo Sábado... a Leitza:  ¡¡Mendi Erronka!!