Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

domingo, 23 de marzo de 2025

Arangoiti, desde Usún

Una excursión fácil la que hoy nos ha propuesto Alejo:  El Arangoiti, con sus 1356 metros de altitud es el techo de la Sierra de Leire, una larga sierra que se estira de Este a Oeste, compartida por Navarra y Aragón casi a partes iguales. Al Norte destaca la Foz de Arbayún recorrida por el río Salazar y al Sur el pantano de Yesa, que recoge las aguas del Aragón.  Paisajes extraordinarios en todas las direcciones que hoy no hemos podido ver apenas.

Porque el día, tal y como había predicho la meteo ha salido frío y totalmente nublado.  Llover lo que es llover casi nada, solo unas gotas, pero sí había caído agua la noche anterior de modo que una vez hemos entrado en el bosque, las ramas de los bojes nos han remojado a base de bien a Nacho, Claudio, Alejo y servidor.

Habíamos dudado entre tirar por la Canaleta o subir arriba de la sierra, y finalmente nos hemos animado a tirar montaña arriba.  Los chubasqueros nos han protegido de la mojadura pero conforme subíamos iba haciendo más frío.  Arriba incluso hemos pisado la nieve y hemos pasado miseria con las manos, pues los guantes que llevábamos no eran gordos. Nacho ni los llevaba, así que cuando podía y el terreno no era difícil metía las manos en los bolsillos.

La excursión es súper fácil pero el problema es que en la bajada, la ruta que seguíamos tiraba por una zona despejada en la que apenas había trazas de sendero y conforme perdíamos altura, el monte se ha ido cerrando haciendo muy penoso nuestro avance entre bojes y zarzas.  Una ruta para jabalís, la describe el autor de esta ruta y no le falta razón.  Probablemente en un día soleado y menos frío no habríamos sufrido tantas miserias pero hoy la verdad es que nos hemos ganado la comida dominical ¡¡Madremíadelamorhermoso!! Con lo bien que se está en casa... ¿O no?

La ruta que hemos seguido en Wikiloc



El Salazar, saliendo de la Foz de Arbayún



Cuatro locos, muy locos.

Arriba hace frío y está todo blanco

¡¡¡El trío la, la, lá!!!

Alejo explota de alegría cuando en la bajada reencontramos el camino.  Bieeeennn!!!

sábado, 22 de marzo de 2025

Nafarroando

 El Sábado 26 de abril tendrá lugar la VIII Edición de la Nafarroa Xtrem en Zubiri.  El año pasado la organización trabajó en una sola modalidad de 35 kmts pero este año nos ha preparado dos: La clásica de 68 kmts con salida y llegada en Zubiri y la "corta" de 22 kmts con salida en Aritzu y meta en Zubiri.

Como estoy inscrito a la "larga" tengo que meter entrenos decentes para que las patas aguanten la paliza.  No sirve pensar que como ya les hemos metido palizas parecidas o más duras en el pasado, este tenemos la carrera en el bolsillo.  Para nada: Y menos cuando sales de un invierno en el que apenas has pasado de 20 kmts en dos o tres salidas y con paréntesis por motivos de salud (resfriados largos) o por trabajo.  No peco de modesto si confieso aquí, públicamente, que cada vez me dan más respeto estas aventuras y que pensar en las batallitas duras de las que he salido vivo, no me anima casi nada.

Y como ya quedan pocas semanas, ayer Viernes me pillé fiesta y fui a Zubiri.  En el reloj llevaba cargada la ruta con los 35 kmts del año pasado: Zubiri - cima de Adi y vuelta.  Había llovido por la noche y el amanecer salió con el cielo tapado de nubes, nubes grises, de gris claro, gris oscuro y gris más oscuro todavía.  En la radio hablaban de Martinho, la cuarta borrasca del mes, que está inundando medio país.  Por suerte en Navarra, no ha llovido tanto y hoy aunque está muy nublado el fenómeno más significativo es el viento, un viento de Sur que, como dicen los abuelos "no tiene abrigo".  

Cinco minutos antes de las 9:00 echo a correr por la carretera hacia Saigots.  Buena temperatura, unos 12 grados y el viento no molesta porque al venir de Sur me da a la espalda, ¡Bien!

Hacia el Este el cielo está oscuro, una cortina gris cubre el horizonte y la miro de reojo conforme me aproximo al Adi, tengo muy claro que daré media vuelta y volveré sobre mis pasos a la carrera en cuanto caigan las primeras gotas.

Mientras tanto disfrutaré cada paso en soledad.  Solo me cruzaré con una chica en las faldas del Adi,  ella baja y yo subo a la cima.  También va en plan corremontes y me pregunta si va bien hacia Eugui, a lo cual contesto que justo va en dirección contraria, pues estamos en la ladera Norte de la montaña. Afortunadamente me aclara que va hacia Urkiaga, donde la esperan. Como de allí por carretera se baja a Eugui y a Zubiri es por eso su confusión. Tras aclarar las cosas nos despedimos, yo despacio montaña arriba y ella corriendo.  Lleva una camiseta de Castellón, así que lo mismo es de por esas tierras. ¡¡Adiós, adiós!!!

Arriba del Adi sopla el aire fuerte, muy fuerte, pero recuerdo días peores en el Saioa...  Además enseguida que bajo hacia el otro lado y pierdo altura molesta menos.  Al entrar al bosque ya casi no se nota.  Pararé cinco minutos junto a la chabola de pastores para quitarme el chubasquero y de paso comer un bocadillo.  El sol quiere salir y casi noto calor por lo que me quitaré una de las dos camisetas que llevo puestas.  Al mediodía  llegaremos a los 17 grados y el azul del cielo ganará la partida a las nubes. ¡Qué suerte he tenido!

Bueno, suerte solo con la meteo porque en el camino de regreso he encontrado una zona de guerra: Están haciendo cortas de madera en el hayedo encima de Zilbeti y el camino que recorría el bosque a media ladera ha desaparecido:  En su lugar hay pistas nuevas para sacar los troncos y por ellas se hace difícil avanzar con todas esas hayas que han tirado y cortan el paso.  Se hace penoso avanzar saltando ramas y troncos o pasando por debajo. Uffff... Habría hecho mejor en volver por el mismo camino de la ida...  Más vale que al menos, no estaban las máquinas trabajando.

Es por eso que más abajo desisto de bajar hacia Eugui como hacía el itinerario de la carrera y continúo desandando todo el camino hasta Saigots.


En Saigots cruzamos el Arga

Los bojes se recuperan poco a poco de la plaga de polillas que hace años los dejó pelados 

Estos rasos son una maravilla

GR 322.  Prácticamente no hace falta consultar la ruta

Cabaña de pastores y arriba el Adi

Zilbeti resguardado entre montañas y hayedos. En el horizonte se distingue la Higa de Monreal

Un búnker en la subida al Adi

Cima del Adi, 1457 mts

A lo lejos la Cuenca de Pamplona y la sierra del Perdón o Erreniega

Eugui desde el alto de Azegi, a 1012 mts

Los pacharanes ya están en flor. Una estampa primaveral.

Cómo era ese sendero en el hayedo...

Mi paseo en wikiloc