Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

domingo, 9 de agosto de 2020

Excursión al Garmo Negro desde el Balneario

Otro Sábado que ha caído una excursión de las buenas. Huyendo de los calores de Navarra, Adrián, Iván y servidor de ustedes salíamos a eso de las 5:30 hacia Panticosa huyendo de los calores de Pamplona para disfrutar de los calores de Huesca... Y el fresquito de sus montañas.  Nuestros planes eran ambiciosos: Primero queríamos asegurarnos un tresmil para que Adrián, nuestro asturiano preferido, se estrenara en esa altura y ninguna montaña mejor que el Garmo Negro para eso.  Después la idea era tirar al refugio de Bachimaña (2200 mts) para subir el Pico Serrato y la Peña Xuans, ambos con más de 2800 mts.  Calculábamos unos 25 kmts y más de 2500 mts positivos ¡¡Una aventura de tres estrellas!!
En la cima del Garmo. Medio Pirineo a nuestros pies
Las tormentas de la víspera han remojado a base de bien la montaña y cuando ponemos los pies en el balneario a eso de las 8 de la mañana se respira un aire limpio y fresco. Mientras nos preparamos sale un grupo de cinco elementos que venían en otro coche delante nuestro, parecen llevar las mismas intenciones y van en el mismo plan que nosotros: Ligeros y con zapatillas. 

Desde luego no seremos los únicos en subir arriba del Garmo Negro hoy, mientras ganamos altura por el sendero alcanzamos a otros grupos de montañeros de todas las edades y condiciones: familias con niños, veteranos (más que yo todavía), con botas, con mochilas gordas y ligeras... ¡¡Todo el mundo quiere subir esta montaña!! Adrián bromea con el tiempo que nos puede llevar subir a los 3066 mts de nuestro primer objetivo: -¡Manuel Merillas lo hizo en una hora y siete minutos señores, a ver nosotros si lo rebajamos!-. Iván que es un hombre serio no entra en el juego pero yo sí: -¿Dónde hay que firmar para hacerlo en dos horas?-, y es que la subida es muy muy dura, casi vertical. Mis dos compañeros estaban apuntados a la 4K de Tena y hoy que vamos a recorrer una parte de su itinerario podremos comprobar lo exigente que es avanzar en un terreno de alta montaña como este: Pedreras y bloques en los que apenas puedes correr. ¿Correr? ¿Quién puede correr aquí?  ¡Ah sí, el Merillas ese y cuatro locos más como él! ¡Qué tíos! 
Este año se ha suspendido y tal como van las cosas veremos el año que viene. Quién nos iba a decir que además de la manta de supervivencia y algo de dinero sería necesario echar una mascarilla en nuestra mochila para las excursiones...
Aunque llevo la ruta en el wikiloc nos despistamos casi arriba del todo y en lugar de enfilar el barranco que asciende al collado entre Algas y Garmo nos tiramos hacia el Argualas. Es imperdonable con toda la gente que anda hoy por aquí... Y más en mi caso que lo menos he subido seis veces ¡Qué ceporro!
Corregimos el despiste en diez minutos y enseguida estamos en el camino correcto.  Las pedreras finales son penosas de subir y es que debíamos haber ido al collado de Argualas para tirar luego por la cresta a nuestra derecha. Iván y yo corregiremos el rumbo a mitad de ladera pero Adrián que está fuerte como el vinagre se pierde delante nuestra entre otros grupos de montañeros, siendo el primero de la expedición en conquistar este ochomil. Digo tresmil.
Neveros entre Argualas y Garmo Negro

Con Adrián e Iván en la cima

Balaitus al fondo, los Infiernos y los ibones de Pondiellos

Ambientazo en la cima ¡¡Viva el Verano!!
Arriba hace fresco, fresco... Todo un lujo en esta mañana de agosto en la que se alcanzarán más de 35 grados en los valles... Los ibones de Pondiellos debajo nuestra son una postal al pie de los neveros y la marmolera de los Picos del Infierno.  El lago del Balneario que también podemos ver desde aquí, se ve mucho más pequeño y es que está 1400 mts más abajo.  Siempre vale la pena sudar un poco para contemplar estas vistas...
Dejamos la concurrida cima y volvemos sobre nuestros pasos hasta que a cierta altura nos desviamos en dirección a los ibones de Arnales. En esa zona pasamos junto a un grupo numeroso que atiende a un hombre tendido sobre las rocas: Un mal paso ha hecho que se golpeara en la cabeza y no está en condiciones de continuar la marcha.  Les preguntamos si necesitan algo pero nos aseguran que está todo ok, solo esperan que se recupere para continuar.  Una hora más tarde veremos un helicóptero volando por la zona que seguramente acudió a su rescate.
Los picos vecinos apenas son mucho menos transitados. Bajando al collado entre Argualas y Garmo.
¡Qué dura tiene que ser la 4K ¿verdad chicos? Y no quiero ni imaginar la 8K...

Ibón pequeño de Arnales. Precioso.
En nuestro desvío hacia el refugio y lagos de Bachimaña no nos encontramos con nadie, el sendero apenas está señalizado y hay que prestar atención. En cualquier caso la referencia es llegar a los ibones de Arnales y desde ahí tirar hacia las laderas superiores del Circo del Fraile donde enlazamos con el camino principal que sube del Balneario, y de nuevo con las romerías de excursionistas, por supuesto.
Beberemos una jarra de cerveza (4 pavos) pero medio litro de este elixir de cebada aquí arriba es un lujo que no puede igualar la mejor terraza de Pamplona o Nueva York ¡Qué bien se está!  Lo malo es que mientras pedíamos las bebidas Iván y yo, uno de los guardas al escuchar nuestros planes de subir hacia Serrato y la Peña de Xuans nos advierte que hay alerta por tormentas para las tres de la tarde, son algo más de las 12 y calculamos que nos quedan unos 1200 mts de positivo de modo que renunciamos a continuar. Debo reconocer que mis patas se alegraron no poco. Adrián protestó mostrando que en su aplicación "Forecast" las tormentas se preveían para última hora de la tarde pero finalmente optamos por regresar al Balneario tirando por el Camino de los Machos, que baja por la ladera opuesta al GR del camino normal y apenas está transitado.  Además ofrece unas vistas del macizo Argualas-Garmo Negro que no pueden verse desde el otro. Decidido, para abajo.
Bajando por el Camino de los Machos: Circo del Fraile y encima suyo el refugio de Bachimaña, mimetizado con el paisaje.


Rincones secretos en el Camino de los Machos



Lo mejor fue que llegamos al Balneario con tiempo para darnos un baño recuperador en las frías aguas del Caldarés y sobre todo a buena hora para comer en un restaurante que teníamos fichado por su buen precio y mejor trato: El Molino de Escuer, donde nos atendieron de maravilla.
Finalmente las tormentas debieron caer más tarde, pero eso ya no importa. Las montañas siguen allí. Y volveremos.
16 kmts y 1600 mts positivos

Recuperando sales, calcio, estroncio y sobre todo ternasco...

Mis glucemias bastante bien: 118 a las 4:30, desayuno café y frutos secos con 3 uds de novorapid. 90 a las 7:27 y en el balneario. 164 a las 9:12 por la majada alta y 116 en la cima, donde he comido unas nueces y tres onzas de chocolate 92% de cacao.  A las 11:16 antes de llegar al refugio de Bachimaña tenía 111, en el refugio ha caído la jarra de cerveza y un bocata de queso con pan de centeno -me he puesto 3 uds de novorapid. A las 15:04 de regreso en el balneario tenía 64 pero he aguantado hasta la comida donde ha caído una ensalada de tomate, ternasco con patatas y un flan de café todo rico riquísimo con 4 uds de novorapid.  En casa a las 19:35 tenía 124

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