Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

viernes, 12 de mayo de 2017

Tres Ermitas y un poquico más.

Así es, un poquico más si empezamos por subir a Gaztelu, el vecino de Txurregi al que iremos después. Y otro poquico más con los dos o tres despistes que tuvimos en la zona de Goldaratz ¡Y eso que con Wikiloc hasta los más ceporros deberíamos orientarnos bien!

El pasado Domingo día 7 de mayo salió un día espectacular para echarse al monte y es lo que hicimos Santi y yo para preparar cabeza y patas de cara a nuestras correspondientes súper carreras que tenemos ya muy muy cerca: Santi la Ultra de Cazorla allá lejos en el Sur y yo la Euskal Trail ahí cerca en el Norte... Las dos con más de 100 kmts y montes a gogó para subir y bajar. Qué mejor excursión que la Marcha de las Tres Ermitas.  Justo fue el Sábado de la semana anterior, ese día no pudimos estar pero hoy sí y aunque ambos la hemos hecho en varias ocasiones y como he dicho teníamos bajada la ruta, aún así tuvimos algunas dudas y despistes pese a lo cual conseguimos nuestro propósito y a las 7 de la tarde, tras once horas de excursión entrábamos de nuevo en las calles de Irurtzun, capital del Valle de la Sakana.

Primeras luces del día: Cuenca de Pamplona y Mortxe

Valle de Ollo

Cima de Gaztelu

Ahí delante nuestra la siguiente cima: Txurregi


No miramos el reloj para desviarnos a la cima de Gaztelu y disfrutar de las primeras luces sobre el Valle de Ollo, tampoco lo miramos para charlar un buen rato con amigos y compañeros de aventuras con quienes nos encontramos en la ermita de San Donato, entre ellos Iñigo Elizalde, del Run19 que también está aprovechando la mañana para currarse un buen entreno en la mejor compañía: su chica preferida ha hecho el péndulo desde San Miguel y se encontrará con él cerca de la ermita.

En la hospedería de San Miguel de Aralar nos metimos un bocadillo de tortilla con queso, bien acompañado de una caña con limón y un café con leche al que añadimos una buena porción de chocolate (70% de cacao) que llevábamos en la mochila.  Aquello fue nuestra resurrección porque la subidica desde Uharte Arakil se nos atragantó un poco.  Pero eso, que resucitamos y con fuerzas renovadas nos lanzamos a la carrera montaña abajo por un camino de cuento de Caperucita Roja en dirección a Madotz.

Agur Madotz!!

Detrás nuestra y al fondo el Beriain

Aralar y las Malloas

Goldaratz y al fondo el Monte Erga ¡¡nuestra última ermita y penitencia!!

Entre Madotz y Goldaratz también se nos indigestó un poquico la subida que hay pero ya veíamos próxima la meta ¿O no?

No tan próxima, porque bajando de Goldaratz nos liamos un poco saltando cercados de una finca, dos fincas, tres fincas...  Los perros del caserío próximo venga a ladrar, el wikiloc que se atasca... ¿Pero cómo bajamos a la carretera?

Y por fin en la carretera nacional Pamplona-San Sebastian, un paseo por debajo de la autovía y empezamos la última (esta sí que sí) última subida del día: La última ermita, la de la Trinidad de Irurzun nos espera arriba, a más de 1000 mts de altura y junto a la cima del Erga.  Nos costó mucho, mucho, mucho llegar allí. Pero una vez lo conseguimos solo quedó bajar y bajar hasta Irurtzun.



Un entreno de cuatro estrellas michelín con un compañero de cinco estrellas. ¡¡Santi!! ¡¡Tenemos Cazorla y Baigorri en el bolsillo!! ¡¡Vamossss!!


La peli de la jornada

4 comentarios:

  1. que chula y disfrutona es esta vuelta, eh!

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  2. Es preciosa, en cuanto pueda la repito!! Cuento contigo!!

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  3. Muy buenos recuerdos de las 2 veces que he hecho esa carrera, dura y bonita, joder, y con barro.

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    1. Pues ya sabes, no hay dos sin tres. Pero mejor con barro que con calor, pues el lorenzo puede ser mortal cuando llevas muchos kmts en las piernas...

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