El domingo 14 de abril disfrutamos como jabalís en esta preciosa carrera de montaña. De montaña, de barrancos, senderos, cascadas, prados y nieve. De todo eso y más tuvimos en una mañana espléndida de cielos azules y sol de verano - o casi -. Temperatura primaveral que permitió correr de corto y con tirantes -algunos ni eso -, pero no pasamos apuros de calor gracias a un viento flojo de Sur que sobre todo arriba nos refrescó y alivió de nuestro esfuerzo en la subida.
Los cielos despejados y el aire limpio después de meses de lluvias y nevadas como no recordábamos, permitían admirar un paisaje absolutamente espectacular: El Pirineo totalmente nevado se levantaba como una cortina cerrando el horizonte Norte del Serrablo y corriendo por los puertos de Santa Orosia teníamos la sensación de que podíamos tocar las cimas de Collarada, Telera o Tendeñera.
Hasta Osán, cercano a Sabiñánigo, me acerqué desde Zizur junto con Diego y Sergio. Mis dos chavales se animaron a conocer el buen ambiente que siempre reina en este mundillo de las carreras por montaña y estoy seguro de que se llevaron muy buen recuerdo de la jornada, gracias sobre todo a la hospitalidad y cariño de Felipe y su familia, mis amigos de Sabi. Por cierto que habíamos bromeado apostando a ver si su hijo Guillermo me ganaría también este año, como así fue y con 8 minutos más de ventaja sobre el anterior ¡¡ay, quien pillara los 20 años otra vez!!
Antes de echar a correr monte arriba y mientras me preparaba, saludé en primer lugar a Samuel, encantado con el éxito de la convocatoria, pues todos los dorsales se habían agotado una semana antes. Además le hacía ilusión que desde Navarra nos decidiéramos muchos por esta carrera en lugar de acudir a la Media de Bera que se disputaba el mismo día. Porque de Navarra estaban también Tedy Garzón y Juan Martín Tirapu entre otros. De Zaragoza y Huesca cómo no, había Sarrios, Ibonciechos,7:45 -como siempre el grupo más numeroso-, Peña Guara, GMS, Villanúa, Montañeros de Aragón, entre otros, que nunca fallan en estas aventuras: Toño, Manu, Victoriano, Juan, David, Alfonso, Oscar, César, Lucas, José Luis, Jorge Galve, Javi San Agustín... ¡¡Ramón -Monrasin!! que se curró unas fotos de cine, algunas de las cuales ilustran mi ladrillo ¡¡gracias maestro!! En fin, muchas caras conocidas en la que es una de las primeras citas de la temporada.
Me situé entre los primeros porque soy perro viejo y en años anteriores siempre me pillan tapones en la primera parte de la carrera, paradas que siempre cojo con alivio y me sirven para recuperar el resuello, pero en las que puedes perder algún minuto. A las 9:30 en point salimos a correr por la mountain, very fastly los primeros and so slowly los demás, como es natural.
Los primeros kilómetros nos llevaron de Osán a las cercanías de Yebra de Basa. Llaneamos y subimos pequeños desniveles por empinadas laderas, cruzamos barrancos y bajamos para volver a subir. Me acordaba de un extenso prado que debíamos cruzar y que al ser llano siempre se coge con ganas después de tanto subi-baja rompe piernas. Pero cuando llegamos mis piernas parecían de madera y tan apenas alcancé un ritmo de 5 min / kmt. ¡¡ufffff!! En esta primera parte fui mucho rato con un chico de Berdún (no te olvides de saludar a Jose Ramón y Judith) al principio tiró para adelante muy fuerte pero le fallaron los cálculos y luego se quedó atrás, no sé cómo llegaría porque ya no nos vimos.
Una vez en la subida de Yebra, la subida fue constante y a duras penas conseguí mantener el trote. Todos alternábamos andar y correr según la pendiente. En el avituallamiento bebí medio vaso de acuarius y agarré dos trozos de plátano que comí en carrera (cualquier día me atraganto). Cogí de referencia una pareja de corredores, el mozo tiraba adelante y parecía ir llevando a la chica animándola todo el tiempo. Tras un kilómetro que fui con ellos me vi un pelín más fuerte y pasé adelante. Cruzamos el río y pasamos a la ladera opuesta por la que ganamos altura en dos lazadas hasta acercarnos a la cascada, emblema de esta bonita carrera. Al pasar tras la cortina de agua hay que poner cuidado porque el piso está resbaladizo pero no hay mayor problema. - ¡Cansamontañas! ¡Venga que vas bien! - Luis Muñoz -Topete- y Mario han subido hasta aquí para disfrutar del monte y del ambiente, los dos me gritan y me animan cosa que consiguen porque puedo mantener el tipo corriendo casi toda la faja o repisa que asciende a los puertos de Santa Orosia.
Antes de llegar a la ermita y el avituallamiento, tenemos un rato de llaneo entre los bojes. Si no fuera por la paliza que llevamos en las piernas podríamos correr bien rápido pero si antes las teníamos de madera ahora son de piedra y nos parece ir a cámara lenta, ufffff.... Persigo a otro corredor que va despacio igual que yo, pero no consigo acercarme ni un metro.
Tras el avituallamiento (vaso de agua, otro de acuarius y trozo de plátano) me repongo un poco y acelero la carrera, pero hace un rato que llevo las tripas regular así que me paro detrás de unos bojes y hago lo que tengo que hacer. A falta de papel la nieve es excelente ¡¡y refrescante!! En dos segundos reinicio la marcha aunque han bastado para que me pasaran una docena de corredores, entre ellos el chico y la chica de antes.
Les volveré a pillar antes de iniciar la bajada, pero enseguida los sentiré detrás mía: - ¡ahora vamos a darle a tope!- oigo que el chico le dice a ella, y en unos segundos los tengo pegados detrás. Como les veo más rápidos me hago a un lado y pasan adelante ¡¡cómo bajan!! Pero no me quedo atrás y decido apretar también, si no les pierdo de vista son un buen "gancho" para que no me duerma en los laureles, así que vamos adelantando gente durante toda la bajada. Bien, bien...
Se hace largo, los muslos se cargan y se quejan, duelen un poco pero no les hago caso, curva tras curva vamos perdiendo altura a ojos vista por el bosque y nos acercamos a Isún, pero un poco antes de llegar a este pueblo, alcanzo a Pantoja que parece tener problemas en un tobillo. Me paro a ver cómo está pero se pone a jurar en arameo: parte por el dolor y cabreo del incidente tan cerca de la meta y parte porque no quiere que pierda un segundo. ¡¡vale, vale, hasta luego!! Afortunadamente la cosa no tuvo consecuencias y nuestro valiente y fuerte corredor llegó medio minuto detrás a la meta.
Y a la meta también llegué después de pasar por Isún y alcanzar a la pareja que venía persiguiendo, je,je... pero ellos tampoco se despegaron de mi y llegamos a Osán en un pañuelo. Una hora cincuenta y nueve minutos y treinta y dos segundos en mi garmin. Clasificación aquí.
Me tiré un minuto en la hierba ¡¡estaba sin aliento!! pero enseguida me recuperé y me uní al barullo de corredores y familiares cambiando impresiones y pasando en procesión a degustar las migas con huevos fritos con las que la organización nos regaló. ¡¡qué buenas!!
Con mi amigo Felipe. Detrás nuestra puede verse la Collarada ¡¡Cuántas puyadas hemos hecho juntos!! |
Con Sergio y Diego. ¡¡¡Tres cansamontañas!!! ... con permiso de los Ramones y de los Eisidisi |
Aquí está Guillermo !!! El próximo año volveremos a vernos las caras campeón!!! |
Destacar que la primera clasificada absoluta fue la navarra Leire Fernández que con ¡14 años! logró un crono de 01:44:43 y casi batió el record femenino de la prueba. ¡¡Enhorabuena!! Ya tenemos aquí a la pareja de Kilian Jornet...
Además de fieras como esta chica, también tuvimos dos héroes: Javi San Agustín y Saioa Ortiz corrieron con nosotros pero antes habían venido corriendo también desde Huesca por el monte. En total hicieron 69 kilómetros y 2100 mts de desnivel positivo más los 17 de Osán con sus 1000 mts de subida claro... Eso es preparar bien el Gran Raid de los Pirineos. ¡¡Animo Campeones!!
Mis glucemias muuuuy biennn: A las 6:10 antes de desayunar 180, me puse 4 uds de novorapid. A las 9:12 en Osán 82, me bebí 1/2 litro de isostar -muy diluido- y dos plátanos. A las 12:30 y después de un plato de migas 109 ¡¡muy bien!! Antes de comer tenía 142, me puse 6 uds de novorapid y después de un buenísimo plato de pasta, ensalada, quesos y bizcocho... no sé cuánto tendría porque no lo miré, pero en casa a las 21:27 que me puse a cenar tenía 113. El blanco del Somontano y el tinto de Cariñena con los que Felipe acompañó la comida algo tuvieron que ver... Sobre todo el tinto garnacha de Bodegas Aylés ¡¡qué rico!!
Ostia Carlos, qué agreste que eres, con nieve. La próxima vez que te vea, en vez de darte la mano, te daré dos besos.
ResponderEliminarTorperto
te aseguro que va de cine, estoy seguro de que los esquimales no gastan Scotex, ja,ja,ja!!!!
ResponderEliminarEnhorabuena Casamontañas,
ResponderEliminarGran crónica y paisajes espectaculares. Algún día espero correr alguna carrera por el pirineo aragonés.
Me alegro de que sigas teniendo a raya a la Glucemia.
Nos vemos corriendo amigo,