Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

domingo, 25 de enero de 2015

Kedada Galar-Trail

La Galar-Trail será la primera carrera de montaña del calendario navarro y a pesar de no ser puntuable está dando mucho que hablar. ¡Y eso que todavía falta más de un mes para el gran día que será el domingo 1 de marzo!


Tanto es así que a esta kedada para conocer su recorrido hemos aparecido en Subiza más de cien locos en zapatillas, locos por el barro, la nieve, subir y bajar montañas y disfrutar del paisaje en todas las direcciones. Todo eso y más lo tenemos en esta Sierra del Perdón-Erreniega que cierra por el Sur la Cuenca de Pamplona. He dicho cien pero lo mismo eramos doscientos los que a las 8:30 hemos iniciado la excursión. La mañana bastante fría, más por el aire norte que soplaba que por la temperatura que estaba en torno a los cero grados. Gran parte de la nieve que había caído esta semana se había marchado pero aún quedaba una poca arriba del todo y lo que es peor: hielo, aunque gracias a eso apenas hemos tenido barro.

Joseba y Angel estaban más felices que unas perdices viendo el frontón de Subiza repleto de gente, desde Zizur hemos ido Santi, Egoitz, David Salinas y yo, además de Iñigo y Josie que han ido por su cuenta. Alli estaban Rubén Aristu,  Celestino Aranguren muy bien acompañado con su señora, a la que también le gusta eso de correr por el monte, me dijeron que el otro día consiguió hacerla en 01:35 ¡¡qué tío!! y eso con nieve, el día de la carrera lo mismo bajan de la hora...  He saludado también a Miguel Angel Castrillo, dulce colega de ANADI; a Arturo Rubio y otros amigos de la Vuelta del Castillo (no todos han ido a las 10 millas de Peralta-Falces), Silvia, Karlos, Arantxa, cómo no Antonio Soria, de pantalón corto, con dos... y su inseparable cámara; algunos locos de Run-19, Ramón Orayen; Oscar, José Miguel e Iñigo de Humiclima (muchos recuerdos Miguel y que tu chaval se recupere pronto, Edorta y su sobri de Txurregi...  Lo que digo: estábamos casi todos.



El recorrido ya lo he contado en otra entrada del blog, pero os recodaré que el principio se atraganta un poco pues toca coger altura hasta una pista por la que rodeamos la sierra hasta dejarla y tirarnos por senderos entre encinas y quejigos que nos llevan a la cara sur, quizás la menos conocida por todos y por la cual ascendemos a los molinos...  El frío aire de Norte había dejado la atmósfera súper limpia y podíamos distinguir los Pirineos, bien blancos de nieve, ahora sí después de las últimas borrascas.


 Estaba corriendo junto a Miguel Angel cuando Teddy apareció saludando ¡qué campeón! no podía dar toda la vuelta pero se había acercado desde su pueblo para acompañarnos un rato, eso sí, seguro que también metería un buen desnivel, pues para eso es especialista en kilómetros verticales.

Pista que rodea la sierra, detrás nuestra se distinguen la Higa, Izaga y los Piris.
A la derecha una fotico con Teddy. 
Al doblar un recodo nos hemos topado con un grupo detenido, tenían dudas porque el camino empezaba una bajada pronunciada y les he confirmado que sí, tocaba bajar para luego coger altura. Recordaba bien esa zona del Domingo anterior.




Subir a los molinos constituía la primera de las tres principales subidas, que junto con todos los toboganes del recorrido suman los 1500 mts de positivo acumulado de esta vuelta. Al llegar arriba y asomar al Norte, a la Cuenca de Pamplona, el aire nos da un bofetón de frío, ¡vamos para abajo! cuidadín con el hielo, el camino tiene algo de nieve y todavía está en sombra...


Llegamos a una pista y tras bajar un poco dudamos si coger un ramal a nuestra derecha. Me preguntan ¡coño vamos 20 tíos en este grupo y me preguntan a mí! lo que me joroba es que esta zona me la he pateado cien veces y ahora no sé si es ése desvío o el siguiente.   Que sí que no, decidimos seguir bajando y comprobamos que es el siguiente desvío.  ¡¡Madre mía que calamidad de guía!! 

Esta pista nos lleva hasta la fuente tras la cual arranca un sendero que nos sube arriba otra vez. Angel está plantado allí para asegurarse que nadie se lo pasa. ¡Coño para un desvío que tengo claro!


Segunda subida fuerte que nos lleva al "Acha" que es como llamamos a la cumbre de Erreniega por el acha metálica que hace de buzón. Mucho aire y mucho frío, seguimos hacia la ermita que dejaremos atrás, corriendo por el carretil hasta una vaguada - ¿es por esa pista?-.  Dudo otra vez, sé que toca pillar sendero cuesta abajo, pero ¿dónde está?.  Retrocedemos y vemos el arranque ¡¡venga por aquí!!  
Por el GR220 bajamos hacia Arlegui, pero no llegaremos a ese pueblo porque llegados a una pista tiraremos a nuestra derecha hacia Subiza (además hay un cartel indicador). Casi llaneamos durante más de un kilómetro hasta que muy cerca del pueblo, un mojón nos señala la subida a las palomeras (pico Bordatxar), algo más de 200 mts de desnivel tiene esta tercera y última subida principal ¡¡vamosss!! 

Subiendo por el lomo disfrutamos de las vistas sobre la Cuenca de Pamplona y el Valle de Elorz, es un decir porque a estas alturas ya llevamos mucho tute y resoplamos un poco trepando monte arriba. Sudar no, porque el aire aquí pega bien ¡¡qué frío!!


He subido hablando con Jero, un colega al que también le cortaron el año pasado en la Mendi Erronka, a él porque tenía el día malo y a mí por ceporro, el caso es que los dos la tenemos apuntada para este año ¡a ver!

La semana pasada no encontré el camino de bajada y hoy tampoco lo veo, y en el grupo que estoy no hay nadie que conozca el recorrido ¡mecachis! Proseguimos por la carretera hasta el último de los molinos, junto a un pequeño refugio, pero asomando al valle no se ve camino alguno.  Decidimos volver y nos cruzamos con Antonio Soria que tampoco lo tiene claro - ¿Y tu Suunto no te dice nada?- le pregunto, en el fondo me consuela porque yo con el Garmin tampoco doy pie con bolo, jeje. Por suerte llega otro grupo que nos llama a gritos al tiempo que se desvían a su izquierda. ¡¡Vamosss!!

Cuidadín en el descenso, el barro helado patina un poco al principio.  Pero más abajo la cosa se pone mejor y en un plis-plas nos vemos en el frontón de Subiza donde disfrutamos un rato al sol comentando la jugada. Allí los organizadores repartieron un detalle de Gys-Sport ¡¡gracias!!

Detalle de los primeros 9 kmts

Ultimos kilómetros, véase el despiste arriba de la sierra...


Mis glucemias: no he llevado mochila y me he arriesgado llevando dos barritas y dos geles en los bolsillos. Me ha sobrado un gel que me he tomado en el polideportivo de Zizur, donde tenía 78 a las 11:46. El medidor no lo he querido llevar porque tengo comprobado que con el frío no funciona. 

sábado, 24 de enero de 2015

Viernes por la tarde en la Higa de Monreal

Cuando Iñigo propuso quedar a las 4 de la tarde para hacer esta excursión me apunté sin pensarlo mucho. De haberlo hecho (lo de pensar), habría optado por tirarme en el sofá reposando la digestión de una comida que siempre es más abundante de lo que debiera. Menos mal que mi entusiasmo empata a menudo con mi pereza y gracias a eso hay días, como ayer viernes, que tienen más de 24 horas...

Pello y yo en el collado detrás de la Higa, mirando la ruta de subida
 por las cadenas ¿Haría frío arriba?

Pello, el campeón del Trizurko también se apuntó, así que fuimos tres los alegres mosqueteros que partimos de Zizur con rumbo a Monreal, al pie de la Higa, esa montaña que cada día tiene más celos de la Sierra de Erreniega o del Perdón, donde se concentran últimamente casi todas nuestras aventuras.

Esperábamos tener suficientes horas de luz para dar nuestra vuelta, que básicamente consistiría en rodear la base de la montaña por una pista forestal hasta el collado justo detrás y subir por las cadenas a la cima, bajando por la carretera y los senderos por donde discurre la carrera de montaña y justo en el mismo sentido.

Hacía frío, unos dos grados pelados y ambiente invernal con la nieve blanqueando desde media ladera para arriba.  El blanco elemento no lo pisamos hasta muy arriba de la pista, uffff qué mal subí todo el rato detrás de mis dos compañeros de excursión, resoplando y sin apenas hablar mientras que Iñigo y Pello no callaban... Este comentario creo que lo voy a poner en el copia-pega del blog para ponerlo en todas las entradas porque veo que todo el mundo está más fuerte que yo, claro que también podía ser que ellos dos iban con las manos en los bolsillos (es un decir), mientras que yo cargaba la mochila con el camel, barritas, cortavientos, frontal por si acaso, insulina y medidor... ¡¡Ah sí, y la cámara de fotos!! Cuántas cosas para un paseo de 12 kmts ¿verdad?

Pero una cosa es salir a correr por Pamplona o por Zizur y otra por estos montes donde una tarde de enero es raro encontrarse con alguien, aparte de una pareja de chicos sentados a un lado de la pista a los que nos quedamos con ganas de preguntar qué hacían ahí pelaos de frío sin achuchar ni nada. Decidimos que serían naturalistas estudiosos de la perdiz nival... o del corredor de montaña invernal.


Nosotros no pasamos nada de frío trepando por las cadenas hacia la cima. Pero al llegar arriba el aire soplaba helador y para cuando echamos a correr montaña abajo por la carretera cubierta de nieve, mis manos se habían quedado tiesas.  En algunas partes el aire se había llevado la nieve y dejado alguna placa de hielo al descubierto donde dimos algún patinazo sin consecuencias. En poco rato perdimos altura y cogimos el sendero donde, sobre todo en el pinar, pudimos disfrutar de buenas carreras. ¡¡Ya no teníamos frío!!




Se nota que el día es más largo ahora, de ese modo tuvimos luz de sobra para completar nuestro paseo y no fue preciso echar mano del frontal.

Todas las fotos




Trizurko, el equipo de triatlón de Zizur ha creado sección de montaña. A partir de ahora llevaré su camiseta en las carreras de montaña, Celigüeta patatero en las de asfalto y Trizurko patatero en monte !!!  Temblad Adi-Ikes, Txurregis, Manttales... ¡¡Llegamos los Trizurkos!!

domingo, 18 de enero de 2015

Domingo loco por el Perdón

Loco por los despistes que he tenido siguiendo la ruta de la carrera Galar-Trail, loco porque me he quedado dormido y he salido tarde, loco porque aunque a las 9 el día estaba limpio y con algo de sol para cuando he salido se ha cerrado y se ha puesto a nevar, loco porque a pesar de todo me lo he pasado bien, como un jabalí pero con zapatillas, y con guantes.

Celestino Aranguren lanzado hacia Subiza
Y es que estaba muy motivado después de leer la crónica de Mario Esteban, su "Diario de abordo": 72 páginas donde nuestro buen amigo maño cuenta su participación en el Tor des Geants, la mítica prueba de 330 kmts y 24000 mts positivos de desnivel acumulado por el Valle de Aosta en los Alpes italianos. Después de leer cómo preparó y realizó esa "excursión" en 103 horas y 33 minutos, mi objetivo de hoy era un paseo hasta la panadería: Desde Zizur quería subir a Zariquiegui para pillar el recorrido de la Galar-Trail y volver, osea que a los 18 kmts de la carrera sumaría unos 12 y otros 400 mts de desnivel extra. Vamossss !!!



Las once menos cuarto cuando hecho a correr por el Camino de Santiago, veo cómo el cielo se va poniendo más gris a medida que subo a Galar y más gris todavía cuando subo monte arriba, primero por pistas y luego por senderos. La nieve la pisaré en el bosque de quejigos por donde trepa un sendero de cuento.  Enseguida me veo en la pista que pasa junto a la fuente donde me encuentro con David, un amigo de Subiza que esta dando una vuelta con un colega de Zizur. Charlamos dos minutos, nos hacemos cuatro fotos y sigo para arriba.



En la cima de Erreniega sopla el aire y cae una poca de nieve, no se está bien aquí, pero aún así han subido algunas familias con niños que andan jugando con la nieve ¡¡ brurrrr qué frío!! yo me piro, ahora toca bajar a Subiza...



Y justo en el camino que baja al pueblo me adelanta Celes a toda pastilla, se disculpa por no pararse a saludar: - ¡¡Quiero bajar de 1:40!! -, le animo y me lanzo detrás suya para sacarle cuatro fotos y justo me las veo porque el muy animal va a toda leche... ¡¡Ufffff !! ¡¡Adiós, adiós...!!


Yo también bajo a la pista próxima a Subiza pero sin acercarme al pueblo tiro por sendero monte arriba a la cima de Bordatxar desde donde toca bajar de nuevo pero por otro sendero que no encuentro, el caso es que intento seguir las pisadas de Celes pero no hay forma, menos mal que no me tengo que ganar la vida rastreando...  Bajaré por el mismo sitio que he subido pero enseguida me tiraré a mi derecha por una pista que enlaza ahora sí, con la bajada que no encontraba antes.

De nuevo cerca de Subiza, es la una del medio día y todavía tengo que darle vuelta a la montaña para subirla por detrás... Vamoss!!!  Voy siguiendo el trayecto en mi Garmin y gracias a eso no me pierdo en los desvíos, algún despiste que corrijo enseguida y sin problemas porque esta ruta está muy transitada últimamente.  Ni un alma en esta parte del recorrido, algunos caballos sueltos pastando pero nada más, silencio, nubes y nieve.



La subida a los molinos no tiene pérdida, recuerdo las colmenas a la derecha del camino. El reloj se queda sin batería pero no me importa, esto ya me lo sé: entre el cuarto y quinto molino arranca el camino que baja a Zariquiegui. Son las 2:15 así que mando un mensaje a casa para que me esperen, que llego enseguida, -20 minutos pongo en el wasap-, pero serán 35 minutos a todo correr y sin pausa hasta que llego a casa.


Más feliz que una perdiz.


Mis glucemias: He amanecido alto con 181, así que me he puesto 4 uds de novorapid y he desayunado bien, bien a base de un tazón de café con leche, dos tostadas, avellanas y almendras a tutiplén. Después me he preparado las cosas y he salido con la mochila llevando un litro de isostar, chocolate, un bote de algo parecido al red-bull pero de la marca isostar, y dos barritas.  Sólo me ha sobrado una barrita y un poco de isostar en el camel, y al llegar a casa tenía 89. Bien. Hacía tiempo que no andaba sólo y de vez en cuando apetece ir a tu ritmo, como hoy.


domingo, 11 de enero de 2015

Tirada larga en la Bardena

Con los amigos de Corriendoporelmundo hemos dejado un Domingo lluvioso en Pamplona para buscar otro más luminoso, con cielos azules y nubes corriendo sobre un paisaje espectacular y salvaje: El Parque Natural de las Bardenas Reales en el Sur de Navarra.

Hace poco más de un año que recorrí la zona en una excursión nocturna y lo que dije: si me había gustado de noche, cómo sería correr de día por esos barrancos...  Pues ya lo sé, es genial, es... una gozada, además hoy hemos tenido más de 10 grados y aunque el aire nos ha molestado un poco cuando nos daba de cara, las condiciones han sido muy buenas.



Aprovechando que este grupo de locos nos lo daban todo hecho, Alberto Vela y servidor nos apuntamos hace unos días y hoy a las 8:45 salíamos en bus desde Pamplona junto con otros 30 elementos (locos, repito). César, Ana y Axier nos han dado la bienvenida a la excursión y nos han contado en dos palabras de qué iba todo: Podíamos elegir entre hacer una tirada de 15 o de 22 kmts y en ambos casos contaríamos con un guía, si queríamos darnos caña no debíamos despegarnos de Patxi Orofino o de Axier, quienes procurarían llevar el ritmo más adecuado para que nadie se quedara descolgado. Habría un avituallamiento de fruta y agua a mitad del recorrido y otro sorpresa al terminar.

Foto de Carlos Moral ¡¡qué buena!!




Las 10:45 cuando arrancamos a correr desde Castil de Tierra, emblema de este Parque Natural. Mi glucemia era de sólo 77 unos minutos antes, por lo que tragué un plátano, un gel y le di un par de tragos al isostar del camel. Comentar que sólo Alberto, yo y un par de chicos más llevaban mochilas o riñoneras, sólo íbamos a correr 15 ó 22 kmts pero en una zona despoblada y alejada del mundo como esta, yo al menos llevo muy a gusto dos kilos en la espalda, y más con mi puñetera diabetes ¿verdad?

No llevamos ni dos kilómetros cuando ya somos dos grupos separados y perdidos de vista en este paisaje estepario, casi lunar. Yo como siempre cerrando filas en el primer grupo del que tiran Patxi y Alberto a todo trapo y sin piedad, es un decir, porque vamos a cuatro y pico min por km y en llano, pero mi caja va a tope, ¿o será una hipoglucemia? ¡Ay madre! Por si acaso doy algún trago al camel de isostar y aprieto los dientes. ¡¡Vamosss!!

La suerte me sonríe, Axier decide abandonar la aburrida pista y nos mete en un típico barranco bardenero, mucho más chulo y más accidentado, lo que significa que el ritmo disminuye, además yo me desenvuelvo mejor que muchos asfalteros del grupo y ya no doy el cante en la cola del pelotón, jeje...



Algunos saltos acrobáticos para salvar el agua en los barrancos, tropezones, arañazos en las patas cuando corremos entre las matas de tomillo ¡¡qué bien huele la Bardena!! subidas y bajadas pero con poco desnivel que al final no llega ni a 200 mts acumulados y también algunos despistes con la ruta, que salvamos sobre la marcha haciendo una aproximación al Vedado de Eguaras, aunque no conseguimos avistar el Castillo de Doña Blanca de Navarra, qué pena, porque el año pasado sólo distinguimos su negra silueta delante del cielo estrellado. ¡¡ya tengo excusa para volver!!




El avituallamiento sorpresa al terminar la excursión fue que nos tenían preparadas unas migas y unas chistorras, muy bien acompañadas de un tinto excelente, obsequio de nuestro guía Axier ¡¡Muchas gracias campeón!!
Foto de Carlos Moral

El ambiente ha sido inmejorable y aunque casi no conocíamos a nadie hemos acabado haciendo risas con todos y cada uno de este formidable grupo de chicos y chicas. ¡¡Qué calor hemos pasado en el autobús a la vuelta!! ¿Sería el vino?

¡¡Hasta la próxima!!

La ruta en mi Garmin


En cuanto a mis glucemias a pesar de que ayer bajé dos puntos la insulina Lantus, y que he desayunado a tope como siempre, ya he dicho que al llegar a la Bardena sólo tenía 77, lo cual es muy poco para echar a correr. Durante la excursión han caído dos geles y casi todo el litro de isostar de mi mochila. Al terminar y después de las migas me he vuelto a mirar y tenía 109, muy, muy bien. En  cuanto a mis fatigas y penurias korrikolaris creo que se deben más a los excesos: ayer metí más de 30 kmts con a bici por el Perdón y hoy las patas estaban un pelín cansadas.

sábado, 3 de enero de 2015

De Etxabacoitz a Puente, 21 kmts por el Camino de Santiago.

El Moncayo en el horizonte

Nos ha salido un poco más de media maratón: 21,63 kmts desde las piscinas de Etxabacoitz, en Pamplona hasta Puente la Reina, pasando por Zizur Mayor.  Alejo nos ha organizado una bonita excursión con un estupendo almuerzo para terminar en el polideportivo de sus piscinas, que también son las de Iñigo e Iván. Así que David, Santi y yo hemos tenido hoy tres anfitriones. ¡¡Muchas gracias!!

A las 7:40 salíamos a la carrera desde Etxabacoitz. Un grado bajo cero pero ni un pelo de aire, así que no hemos pasado mucho frío. Amanecía a nuestro paso por Zizur Mayor pero el sol, lo que se dice el sol no lo hemos visto hasta bajar del Alto del Perdón, ya en la cara que mira a Puente la Reina.



Buenas conversaciones durante toda la carrera, apenas interrumpidas en la clásica cuesta al cementerio de Zariquiegui y en los otros dos repechones que vienen después entre ese pueblo y los muñecos del Alto.  David y Alejo han liderado la subida, bien acompañados de Santi, Iñigo e Iván, los cinco campeones están en plena forma pese a todos los polvorones y copas de champán del Fin de Año.



Yo me he las he visto apuradas en las subidas y he ido con el gancho, aunque en las bajadas me he venido arriba y hasta me he atrevido a ponerme en la cabeza del grupo ¡¡Yo también soy un campeón!!

Qué a gusto hemos corrido entre Muruzabal y Obanos, aunque en la subida a este último he vuelto a quedarme en la retaguardia ¡¡qué fuertes estáis compañeros!!  Menos mal que he podido recuperar posiciones y así hemos podido entrar agrupados en Gares - Puente la Reina, recorriendo su larga calle mayor, donde los primeros vecinos empezaban la fría jornada de este Sábado y nos han animado de buen humor, lo mismo pensaban que íbamos hasta Santiago...

Corriendo por las calles de la monumental Villa de Obanos

Puente la Reina - Gares

En el puente había peregrinos de los de mochila y botas, a una chica que tenía acento italiano le hemos pedido que nos hiciera un par de fotos. Se está bien al sol pero al pararnos se nota frío.  No perdemos más tiempo y subimos a los coches para volver a la casilla de salida: Nos espera una ducha caliente y una mesa bien dispuesta: huevos con jamón y chistorra, vino y café. ¡¡Olé!!


La ruta en mi Garmin


Glucemias: A las 6:07 antes de desayunar: 81, me he puesto 3 uds de novorapid y he desayunado como un general. Durante la excursión me he notado flojeras en algún momento, he ido bebiendo isostar del camel, pero aún así creo que he estado bajo, pues he sufrido más de lo normal. A las 10:19 en las piscinas: 50, menos mal que Iñigo me ha dado una chocolatina porque estábamos en la ducha y mis chucherías las había dejado en el coche... Con el almuerzo me he puesto 5 uds de novorapid y perfecto.  Creo que la próxima esperaré a mis colegas en el bar...