Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

domingo, 22 de noviembre de 2020

Por la Sierra de Lokiz

 El Domingo pasado estuvimos por la Sierra de Urbasa y hoy ha tocado su vecina, la Sierra de Lokiz.  Sin nieblas ni aire como tuvimos en Urbasa hoy ha sido un día frío y despejado, de modo que cuando el Sol ha levantado nos ha calentado un poco y todo.  Pero hemos pasado frío, no al principio, sino al subir arriba de la Sierra donde los caminos dentro del bosque todavía estaban en sombra.  Cuatro jabalís despistados y un simpático dálmata: Alejo, Adrián, Iván, servidor de ustedes y Duque, el perro de Iván, que te pone unos ojos cuando comes el bocata que es imposible no darle un trozo aunque sea. ¡Qué tunante!

Adrián asomando encima del Puerto Viejo de Ganuza

A la Sierra de Lóquiz o de Lokiz, como queráis, le teníamos ganas desde el año pasado que se corrió la Basajaun desde el pueblo de Galdeano.  Hoy he querido salir desde Ollobarren porque recordaba el paso por el Agujero de ídem que me llamó mucho la atención y era un sitio chulo que mis colegas no conocían. 

Los dos grados bajo cero ni los notamos al empezar la ruta porque el Sol, recién asomado, alumbraba toda la subida y las paredes de la sierra.  Sus rayos apenas calentaban pero entre eso y el desnivel de casi 300 mts hasta llegar al Agujero famoso nos quitamos el frío.  Eso sí, como ya he dicho, arriba de la sierra todo estaba en sombra y helado, fue como entrar en una cámara frigorífica y aunque casi todo el rato podíamos correr al tran-tran las manos sobre todo se nos quedaron heladas.  

Habíamos pescado una ruta en wikiloc , cuyo autor: Aimabe, propone un recorrido de algo más de 20 kmts, metiéndose por los bosques y los rasos de arriba rumbo Norte - Nordeste desde la ermita de Santiago de Lóquiz hasta la de San Cosme y San Damián, para regresar después siguiendo el borde de la sierra, sobre los escarpes que miran a los pueblos del valle.  

Todo muy bien y muy chulo salvo que cuando nos tocaba bajar, después de la cima del Sartzaleta Inferior, nos hicimos un lío siguiendo el track:  En lugar de bajar el Puerto Viejo de Ganuza, tiramos por una faja intermedia entre las paredes hasta un punto en que decidimos tirar arriba por derecho y salir de un huerto bastante feo en terreno expuesto y sin señales de paso alguno. Arriba tiramos como pudimos entre los bojes buscando las zonas más despejadas hasta llegar al Barranco de Zologorri y por él al Puerto Nuevo de Ganuza por donde tiramos al pueblo del mismo nombre.  Nuestro error fue no haber leído descripciones de la excursión, especialmente en lo que toca a la bajada del Puerto Viejo de Ganuza, que desde arriba no subimos ver por lo cerrado del monte y por ser más un destrepe que una bajada por camino.  De haber acertado habríamos conocido las Cuevas del Reloj y el Ojo de San Prudencio, formaciones situadas en la base de las paredes.  Ya tenemos excusa para volver.

Dejamos atrás Ollobarren y empezamos la ruta


Agujero de Ollobarren

Ermita de Santiago de Lóquiz

La hierba helada, igual que nosotros.

Hayedo

Hacia el Norte vemos el Circo del Urederra y toda Urbasa

Llegando a la ermita de San Cosme y San Damián

Cinco jabalís

Regreso asomando a los escarpes 


En la Cima del Sarzaleta Inferior

Encinas y robles en la solana de la Sierra

Tres Mosqueteros

Buscando el camino a mitad de las paredes, el Puerto Viejo de Ganuza está detrás nuestra


Bajada por el Puerto Nuevo de Ganuza


Pedazo de roble

La excursión en mi Garmin, no se os ocurra seguirlo...

Pasado el km 17 debíamos haber bajado por ese barranco (Pto Viejo de Ganuza)

Todas las fotos aquí

En cualquier caso nos la hemos gozado.  Y por cierto que con la situación actual y las medidas impuestas de confinamiento en Navarra y el cierre de la hostelería, hoy Domingo la Sierra estaba llena de familias y grupos de excursionistas, entre ellos uno bien numeroso del Deportivo Navarra, entre los cuales hemos saludado a Paski, un viejo zorro de la Orientación y amigo de muchas aventuras.  Eso sí, los hemos encontrado a todos en la segunda parte del recorrido, nosotros hemos sido los más madrugadores...

domingo, 15 de noviembre de 2020

Por la Sierra de Urbasa

 Para seguir uno de los itinerarios que proponen los organizadores de la Olatzagutía-Urbasa.  Está el de la carrera con 16 kmts y otro de 25 kmts .  Hemos elegido el primero para no darnos mucha paliza en un Domingo algo revuelto, de nubes bajas y revoltoso viento de Sur.

El punto de encuentro en Zizur a las 7:30, en el aparcamiento a la entrada de la urbanización. Allí hemos hecho recuento de excursionistas y organizado los coches: Adrián y yo con Iván y Duque en su coche (el de Iván, porque a los dálmatas como Duque no les dejan conducir).  Rebeca, Ascen y David con Alejo en el suyo.  Mascarillas y ventanillas bajadas en el viaje por si alguno tenemos "el bicho" y en poco más de media hora estábamos en Olatzagutía, a los pies de la Sierra.  La Sierra de Urbasa.


Los primeros 4 kilómetros son lo peor: Desde la ermita de San Sebastián, donde hemos aparcado, nos hemos comido algo más de 600 mts de desnivel hasta arriba de la sierra por el sendero que corta la carretera, esa que hace unas semanas bajaron en la Vuelta Ciclista.  Nosotros no hemos seguido las cerradas curvas pues el camino sube directo sin tregua ni descanso. 

Adrián más chulo que un ocho

El patatal resbaladizo ya casi lo hemos atrás...

Arriba hemos tirado hacia nuestra izquierda entre piedras, pedruscos, ramas, barro y hayas de troncos retorcidos, pues aquí arriba, asomados al valle el viento tiene que pegar fuerte.  Hoy también pega un poco pero sobre todo nos fastidia la niebla que lo moja todo y convierte las piedras en resbaladizas trampas.  Tras una penosa peregrinación llegamos a un cruce señalizado por donde pasaremos dos veces: Ahora giramos a nuestra derecha y tiramos ladera abajo por el bosque piernas para que os quiero, mirando atentos a las ramas y piedras entre las hojas que lo cubren todo: El Otoño está avanzado y los árboles las han perdido todas pero aún así el bosque está chulo, espectacular. 





Dejaremos la niebla arriba y al llegar abajo tiramos a nuestra izquierda por un claro del bosque. La hierba resplandece como si tuviera luz, es un verde brillante e intenso que contrasta con los colores apagados del monte.  Podemos correr a buen ritmo y nos la gozamos hasta en la subida que nos lleva de nuevo a los altos de la sierra sobre Altsasu.  Cambiamos de dirección a nuestra izquierda de nuevo, en dirección Oeste. La senda discurre a media ladera sobre el valle, no hay miedo de caer porque algún árbol nos detendrá en la caída bromeamos pero porsiaca pondremos cuidado.  Así llegamos a la Cruz de Bargagain (1153 mts), donde asomamos a la Barranca/Sakana y dejándola atrás proseguiremos un rato por la cresta hasta llegar al cruce del principio y repetir la bajadar  por el bosque hasta los rasos de abajo pero ahora tiraremos a nuestra derecha por la majada de Morterutxo, próxima al Centro de Interpretación de Urbasa y ya junto a la carretera. 

Los abuelos de la excursión, jajaja!!! Sonríe Alejo, que aún tenemos dientes...



Cruz de Bargagain




Olazti / Olatzagutía

Rebeca y Ascen disfrutando la segunda bajada


Qué gozada

Las brujas a la hoguera!!!


Las raíces de esta haya enmarcan una sima

No queda sino bajar por el mismo sendero que nos ha traído aquí arriba solo que a mitad de bajada cogemos un desvío a la derecha por un camino con buen piso de hierba donde podemos alargar la zancada a buena velocidad hasta llegar al pueblo, no sin antes liarnos un poco para saltar las vallas que cierran una finca.

Lo mejor, mejor, mejor de todo es que Alejo cumplió ayer los años y para celebrarlo nos ha traído unas cervezas, un jamón rico, rico y... ¡Hasta bombones!  ¡¡¡Felicidades Campeón!!!

Los 16 kmts han quedado en menos de 15 al salir desde las afueras, eso sí, con 935 mts de desnivel positivo acumulado.

Las fotos son de Alejo y Adrián, mejor dicho del móvil de Adrián, que me lo ha dejado al olvidarlo yo en casa, jejeje...  Todas las afotos o casi todas aquí.