Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

domingo, 12 de enero de 2020

Por el Saioa

Domingo 12 de enero, frío, mucho frío. La excursión que planteamos es el Saioa, pero para añadirle distancia y desnivel pasaremos por el Gartzaga y Okolin, dos puntas que destacan en la divisoria que conduce al Saioa, el rey de la región desde donde tiraremos al vecino Zuriain.

Regresaremos sin subir otra vez el Saioa pero sí los otros dos, de modo que nos salieron casi 19 kilómetros y 1100 mts de desnivel positivo acumulados. Y con frío mucho frío.

Con Jon, Rebeca, David, Tedy, Fernando e Iván y su perro Duque. Mucho frío: Cuatro bajo cero en Pamplona y algo menos arriba de Velate por aquello de la inversión térmica, pero con una sensación térmica de menos mil porque pegaba un aire...

Una poca de nieve para hacer risas y darnos alguna culada. ¡¡Cuidadín!!

El vídeo de la jornada
Bajando del Gartzaga. Al fondo, lejos, lejos el Moncayo.
Bajando del Okolin ya tenemos delante el Saioa
La Luna lunera

Foto de cima ¡¡Gracias David!!

En la cima de Zuriain

Distinguimos Izaga y la Higa. Y Alaitz y el Perdón y...