Conseguí engañar a Sergio para que se viniera conmigo y los dos pasamos la noche en el bonito Camping Borda de Bisaltico, situado a media altura en la ladera que sube a Gabardito. Allí nos encontramos con la tribu y familys respectivas de Manumar, Mariote, Maquisardo, Baraka y Reburún entre otros fieras del mundillo y es que no hay color entre dormir en Zaragoza o en Pamplona sudando la gota gorda a meterte en el saco dentro de una tienda y que te canten una nana las ramas de los árboles al compás del aire fresco del Pirineo. Si además te asomas fuera de la tienda y puedes contemplar un cielo estrellado como vimos esa noche ¿qué más puedes pedir?
Ése Sergio!!! Seguro que pronto me ganará corriendo... |
Camping Borda de Bisaltico |
¿Una Carrera de Montaña? Pues ahí la teníamos: 25 kmts galopando desde la Selva de Oza al Refugio de Gabardito, ida y vuelta por esa garganta o barranco que llaman la Boca del Infierno, un tajo que abren las aguas del Aragón Subordán y por el que te parece que justo hay sitio para el río y la estrecha y vieja carretera en la que si te cruzas con un coche tienes que hacer magia para pasar -no te digo si te cruzas con un autobús...-. Pero resulta que también hay una senda por la orilla izquierda -en el sentido de la corriente-, que discurre escondida entre bosques de cuento y que por encima de la carretera, en la orilla derecha discurre una ancha calzada romana en el primer tramo de la garganta. No hace falta ascender ninguna de las cumbres vecinas para que, aprovechando esos caminos el Club Asamún lleve ya ocho ediciones de una carrera tan bonita como dura, que lo es.
El Sábado por la tarde aprovechamos un rato para acercarnos hasta la Selva de Oza. El Aragón Subordán bajaba chocolate por la tormenta caída. |
Era la primera vez que la corría pero me la sabía de memoria: Jorge García-Dihinx nos la contó muy bien cuando participó el año anterior. Leyendo su excelente crónica y viendo el perfil de la prueba era de esperar una buena paliza. Y es que 25 kmts con un desnivel acumulado positivo de 1.500 mts en tres pequeños toboganes al principio y al final y con la subida principal al refugio de Gabardito en medio, corriendo y caminando todo lo rápido que te permiten las patas y los pulmones suponen lo que he dicho: una paliza gorda.
La salida es a las 9:15 y a las 9:30 salen detrás nuestra los participantes del recorrido B (15 kmts), en total somos más de 250 locos -y locas-, los que disfrutaremos recorriendo estos caminos. Me he situado al final del pelotón pero aún así sufro en los primeros metros que nos llevan por una pista que asciende suavemente por el bosque. Adelanto unas pocas posiciones pero finalmente me quedo dentro de un grupo en el que iremos alternando puestos los kilómetros siguientes.
El terreno está bastante seco y menos mal, porque no es un sendero fácil ni corrible para nada: Subidas y bajadas por una sucesión de escaleras de piedra, piedras esquineras y afiladas que amenzan nuestros tobillos, rodillas y hasta la cabeza si tropezamos o damos un mal paso. ¡¡Cuidadín!!
Llevo 6 kilómetros y ya estoy agotado o casi, sólo me tranquiliza ver que en el grupo donde voy nadie tira cohetes -quizas se los guarden-, adelantamos a alguno que va un poco peor pero también nos adelantan corredores, algunos muy rápidos y fuertes que suponemos serán los del recorrido B ¡¡ya nos han pillado!! En el primer avituallamiento sólo bebo un vaso de agua, en el segundo ya tomaré dos de aquarius.
La mañana promete ser calurosa pero aquí vamos a la sombra y el aire todavía entra fresco en nuestros pulmones. Abetos, hayas y pino silvestre predominan en la selva, pero la variedad vegetal es enorme. En algún tramo la espesura quita la luz de tal modo que nos parece ha llegado la noche, pero enseguida salimos a un claro en el bosque y nos deslumbra la luz de la mañana. Me han prevenido contra el calor de la última parte que discurre por la calzada romana pero todavía queda mucho.
Teresa Forn Munné. En la primera parte fuimos juntos mucho rato. Foto MONRASIN ¡¡Gracias Ramón!! |
Cruzaremos al menos dos barrancos con abundante agua antes de salir de la garganta, en el primer cruce hay una cuerda pero vemos mejor paso unos metros más abajo. Un chico resbala y cae entero dentro del agua ¡¡qué fría debe estar!! La mayoría sólo nos mojaremos los pies. No pasa nada, ya se secarán.
La subida principal al refugio de Atxerito no se me hace muy dura, tomo de referencia a un chico de camiseta roja y detrás suya vamos pillando corredores ¡¡bien, bien!! Teresa Forn va un poco más adelante pero no conseguimos reducir distancia, bueno... Me tomo un concentrado energético con cafeína, ginseng, potasio y yo qué sé cuántas cosas ¡¡qué rico!!
Corremos por prados y senderos por terreno abierto, estamos muy altos y dominamos todo el valle, allí abajo estarán Siresa y Echo. Al entrar en el bosque nos encontramos con un pelotón de corredores que vienen a nuestro encuentro: Se han saltado alguna señal y han regalado más de 500 mts con el despiste, entre ellos va una chica que iba en primera posición y que ahora ha pasado a ir detrás de Teresa Forn. Menudo mosqueo lleva Berta... Por cierto que en Osán también fuimos juntos buena parte del recorrido.
Pasamos el refugio, avituallamiento e iniciamos el descenso. Con el grupo despistado también iba Oscar Aznar -Maqui para los amigos-, baja despacio porque se ha dado un par de golpes y no quiere arriesgar más. Y es que esta bajada es traicionera: piso de tierra y hierba entre los árboles que anima a volar pero donde no te puedes fiar ni un segundo.
Cruzamos el camping Borda Bisaltico, la gente nos anima y aquí sí volamos por los verdes prados de hierba bien cortada de la zona de acampada. Cuatro carreras más por el bosque y salimos a la carretera donde cruzamos el río. El sol está alto y hace calor, en el avituallamiento bebo un vaso de Aquarius y dos de agua, también hay esponjas con agua y me refresco la cabeza ¡¡aaaaaaahh qué guaaaaay !!
Con fuerzas y frescura renovadas emprendo la subida hacia la calzada romana, sigo adelantando puestos y me noto bien, puedo correr incluso en las subidas y eso que ya llevamos 18 kmts... ¡¡Vamosssss!! Alcanzo a Berta que me deja paso enseguida que me oye - ¡¡Gracias!! -. Por los gritos de ánimo sé que Teresa está 20 segundos más adelante, adelanto a un chico y después doy caza también a la primera chica: - ¡¡Venga campeona, mantén este ritmo que detrás tuya tienes a Berta!! - la animo al pasar.
Por la calzada romana, calor y cuesta arriba, pero podía correr Foto MONRASIN ¡¡Gracias Ramón!! |
Me pongo ahora de referencia a un mozo de camiseta azul, pero este se me resiste. Le pillaré lanzándome en la bajada a la carretera donde cruzamos el río para volver al sendero del principio de la carrera. De Puente de Sil a meta sólo quedan 4 kilómetros, pero se me hacen muy duros. Llevo pegado detrás al chico de camiseta azul que acabo de pillar y no tardo en cederle el paso de nuevo - ¡no puedo con el culo - le digo sofocado - ¡¡ ufff !! lo mismo digo - me contesta. Pero va un poco más fuerte y poco a poco se aleja delante mía.
Trago un gel que llevo en el bolsillo y encaro una empinada subida ¿será la última? ¡No! enseguida viene otra, después un corto llano, luego una pequeña bajada. Cruzamos el barranco otra vez -el de la cuerda-, vuelvo a mojar los pies ¡no me importa! Ya se oyen los altavoces de la meta, ahora puedo correr por este llano ¡¡no puedo!! ¡¡venga, aunque se a cámara lenta!!
03:02:03 en meta ¡¡El mismo tiempo que Jorge el año pasado!! El año que viene también quiero bajar de las tres horas... Mi carrera en el Garmin con las glucemias aquí. Clasificaciones aquí.
Con Manuel Martos, ¡¡menudo pajáro!! Foto MONRASIN ¡¡Gracias Ramón!! |
Toño Algueta y Manuel detrás suya el Castillo de Acher |
En la comida con mi hermano Javi y con Sergio |
Una reflexión: Me dió un poco de pena ver como la Selva de Oza se ha convertido en un parquing gratuito para caravanas y coches que inundan cunetas y prados sin control. Hace años se cerró un camping porque le faltaban condiciones pero un paraje de tan alto valor natural exige una regulación si no queremos ver cómo los coches y autocaravanas campan a sus anchas. Llegará el día en el que la administración se ponga las pilas y los visitantes accedamos en autobús dejando el coche en un parking disuasorio. Esto ya se hace en el bosque de Irati, en Ordesa, en Añisclo o en Benasque. Por cierto, espero que los buses sean más pequeños que el que montó una caravana cuando salíamos de Oza el domingo pasado...
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