Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

domingo, 27 de octubre de 2019

Trizurkedada 2019

De Zizur a Aritzaleku

Como es costumbre y obligación los Trizurko nos hemos acercado hoy al camping de Aritzlakeu, junto a Lerate y el Pantano de Alloz, en la Trizurkedada anual del equipo.  Con un doble objetivo: Sudar la camiseta (o el maillot) haciendo lo que más nos gusta y celebrar la asamblea donde repasar la memoria de actividades, presupuestos y objetivos del club. Disfrutando además de un suculento almuerzo en el bar restaurante del camping.  Esto último lo más importante. Importantísimo.

Nos ha salido una buenísima  mañana para correr o pedalear en nuestra ya clásica ruta que desde Zizur Mayor nos lleva hasta Alloz, subiendo en primer lugar al Alto del Perdón por el Camino de Santiago para desde allí tirar por todo el cordal de la sierra hasta Ipasate -el monte vecino-. A continuación bajaremos a cruzar el Arga en Belascoain y enfrentaremos la segunda y más dura subida al monte Espáraz, allí podemos ver ya la meta a tan solo 9 kilómetros casi todos de bajada, es la etapa final y la más dura porque siempre los hacemos a más velocidad de la aconsejable. ¿Porqué digo esto? Pues porque aun siendo bajada nos encontramos con tres o cuatro toboganes, suaves pero puñeteros con todos los kilómetros que llevamos y así nos pasa que los últimos tres kilómetros son casi los peores.
Sonia liderando el grupo. Detrás queda Zizur Mayor...
... Y delante tenemos el Perdón -O Erreniega-.
Esta madrugada era el cambio de hora y nos ha venido de cine: A las 7 que habíamos quedado los corricolaris ya había luz (las 8 de ayer). Los ciclistas han salido media hora más tarde y normalmente nos habrían alcanzado pero se han encontrado con  bastante barro por las lluvias de estos días atrás y se las han visto un pelín apuradas, sobre todo en la segunda subida fuerte que desde Bidaurreta les llevaba al collado debajo del Esparatz.  Por eso hoy los corredores hemos sido los primeros en llegar a la meta en cuatro horas y diecinueve minuticos.


Un selfie con todo el equipo: Carlos Nuin, Tedy, Alberto Ederra, Pedro, Adriá, Adrián, Alejo, Fernando, Jon, David y Sonia


Ipasate
Subiendo a Esparaz
Cima de Esparaz, aquí los primeros nos esperaron más de 15 minutos a los patateros del equipo. ¡¡Fastidiaros por estar tan fuertes jajaja!!
Allí abajo se ve Alloz
Galería de artistas: David arriba a la izq, debajo suya tenemos a Pedro y a la derecha de arriba abajo: Jon, Adriá y Adrián. Jon es de momento el más jóven del equipo, tanto es así que hasta final de año no será mayor de edad...

Los ciclistas fueron de culo con el barro. Perdón, quiero decir que fueron andando... Aquí un selfie de Pello junto con Fermín, Chema, Alberto Larrayoz, Gustavo y Oscar.
Algún rato también fueron montados. Aquí el presi dándose caña...
Jonathan nos presenta a su heredero... ¡¡Tenemos relevo asegurado!!
Carlos Nuin sacando tripa, Fermín, Oscar y Chema


Alberto Larrayoz, Carlos Nuin, Fermín, Oscar, Chema, Pello y Gustavo
Lo mejor el almuerzo ¿Verdad Alejo?  ¡¡Y con vino de Sada de nuestro compañero Rufino!! El pobre está a tope ahora en las bodegas y no ha podido venir.

Tras la ducha en el camping -¡¡Viva el agua caliente!!- y las cervezas de rigor, cuando ya estábamos todos listos -incluídos los ciclistas-, nos hemos sentado a la mesa para ponernos hasta arriba: Huevos fritos, chistorras, filetes y pechugas, postres y cafés han sido un visto y no visto tras de lo cual hemos celebrado una asamblea relámpago -como tendrían que serlo todas-. En 10 minutos y por unanimidad se ha decidido que no hay mejor presidente que Pello y que Alejo es un gran fichaje como tesorero, secretario y vicepresidente. También hemos dado la bienvenida formal a Fermín, Jon y a Adrián: Patas jóvenes para el equipo que seguro traerán gloria y honores ¡¡y quién sabe si algún jamón!!

Al camping también se acercaron Joseba -que está preparándose para la temporada de cross-, Egoitz y Jonathan -que junto con Nacho participaron ayer en la Juan Miguéliz Leyre Trail- e Iñigo -que se ha marcado una salida guapa con su bici de carretera-.  Por cierto que Fermín también corrió ayer en Leyre y hoy se ha metido la paliza del barro con la bici ¡¡Bravo!!

Faltaron bastantes Trizurkos y amigos del equipo, a quienes pondremos una falta leve. 
Jonathan, Egoitz y Fermín sudando un poco ayer en la Carrera de Leyre

Todas las afotos -de momento- aquí.


La excursión en mi Garmin

sábado, 19 de octubre de 2019

Vuelta por Ordesa en BTT

A principios de los 90 estaba prohibido el acceso en bici por la pista forestal que discurre sobre las cornisas del Valle de Ordesa, junto a la Cresta de Diazas, Punta Acuta  y la Sierra de las Cutas. Donde se subía y se sube desde Torla o Fanlo y Nerín.


Aquellos maravillosos años...

Desoyendo la prohibición servidor y unos colegas subimos dos veces desde Torla.

En la primera excursión pudimos completar la circular que una vez arriba bajaba a Nerín y Fanlo y nos llevaba de vuelta a Torla por Sarvisé y Broto. No fue una buena jornada para pedalear porque arriba de Diazas las nubes se cerraron y casi todo el descenso lo hicimos bajo la lluvia. Pero terminamos tan alucinados con nuestra hazaña que unas semanas después regresamos.

Con mejor tiempo pero peor suerte, porque al llegar arriba, junto a uno de los miradores que asoman al Valle de Ordesa unos forestales nos echaron el alto y con la amenaza de llamar a la guardia civil de Torla nos obligaron a bajar por la Cotata hasta Buesa, que ni tan mal porque también disfrutamos de un descenso por parajes guapísimos. En cualquier caso con el mal rollo de la prohibición y no fuera a ser que termináramos en el cuartelillo con una multa de propina no volvimos a Ordesa con las bicis.

Veinte años más viejo, con una bici mucho más mejor y sobre todo con el fin de una prohibición gilipollas (hace varios años que se permite el acceso en bici) me decidí a repetir aquella excursión primera.

El domingo 6 de octubre sin otra compañía que mi bici volví a Torla.  Dos horas y veinte minutos de coche y a las 8:38 echaba a pedalear.  Los primeros metros son bajada hasta cruzar el río Ara por el puente de la Glera, junto al camping. Hay que seguir la pista principal en sentido norte por debajo del camping para enseguida girar a la derecha e iniciar la subida.

Subida muy fuerte al principio y muy dura por lo seco del terreno: las ruedas agarran peor en la tierra y gravilla seca. Dos veces me detuve para coger aliento y recuperar unas patas que quemaban antes de llegar a la ermita de Santa Ana.

Prados y bordas junto a la Ermita de Santa Ana. Al fondo el Pelopín.
Allí arriba Punta Acuta

Mi caballito

Allí abajo está Torla

Después de la ermita la cosa mejora mucho: La pista tiene mejor firme y es un pelín más tendida, además ya he entrado en calor y me vengo arriba viendo todo lo que he ascendido. También es cierto que encima mía puedo ver lo mucho que queda de subir pero lo dicho ¡¡Estoy hecho un Induráin!!

Durante la subida me adelanta primero un taxi todo terreno y poco después dos furgonetas cargadas de excursionistas.  A las furgos las alcanzo al llegar arriba, donde un tramo muy pedregoso les obliga a ir muy despacio. Como es casi llano me la gozo en mi cacharro de doble suspensión ¡¡Vivan las bicis modernas!!




Uno de los miradores del valle con los excursionistas que han subido en los taxis.



A diferencia de la primera excursión hoy puedo disfrutar de un día fantástico de "Veroño" y con buena temperatura. Solo necesitaré la chaqueta en la larga bajada que me lleva a Cuello Arenas, cerca de Nerin y desde donde se puede admirar la muralla de Sestrales, encima de Añisclo y la Peña Montañesa asomando... El reino del Sobrarbe.

Proximidades de Cuello Arenas. Cotiella en el horizonte

Las Tres Sorores, Punta de las Olas, Collado de Añisclo y las Tres Marías
Fanlo

Todos los montes que veo están cubiertos de bosques, estoy encima de Nerín y desde aquí domino casi todo el Valle de Vio y como digo todo el paisaje es un inmenso bosque, tanto es así que me pregunto si no será incluso más extenso que el de Irati. Todos los detalles que no pudimos ver en nuestra primera aventura allá en los 90 (qué mal suena eso) puedo disfrutarlos hoy.  Cuando el Otoño esté más avanzado tiene que ser brutal...
Valle de Vio
Sestrales y Peña Montañesa

Al llegar a Nerín la pista pasa a ser un carretil asfaltado con más circulación de la que me gustaría: coches y motos, sobre todo estas últimas pasan en ambos sentidos cada dos por tres. Menos mal que por la estrechez y las curvas de la ruta no pueden ir rápido así que no tengo mayor problema.

Eso sí, me tocará subir más de 300 mts de desnivel positivo para llegar a Fanlo y con toda la excursión que llevo en las piernas se hacen duros a los pedales.

Al dejar Fanlo atras entro en el Valle de Chate, y si los montes de Vio me parecían un Irati aquí recurriré a la Revista El Mundo de Los Pirineos para describir este paisaje:








"Espertos naturalistas han colocado entre los diez mejores bosques ibéricos la Pardina del Señor de Fanlo, en el valle de Chate. Y no es para menos, ya que pocos bosques mixtos hay tan originales y hermosos como éste. No se trata de un bosque específico de un tipo de árbol, es una combinación perfecta de abetos, hayas, arces, temblones, pinos silvestres, abedules, bojes, quejigos..."

Repito que a finales de octubre los colores del Otoño tienen que ser alucinantes en estas montañas.

Haré varias paradas para afotar el bosque y enseguida llego a Sarvisé donde me incorporo a la Nacional 260 que sube desde Boltaña.  Son las dos de la tarde pero aún y todo hay más circulación que en la carretera local por la que venía de Fanlo, además esta nacional apenas tiene arcén pero son apenas dos kilómetros los que me separan de Broto a donde llego en un bolero. Desde aquí podría seguir a Torla por pista junto a la ribera del Ara, pero a lo que me doy cuenta estoy subiendo las curvas que llevan al cruce con la carretera de Cotefablo. El asfalto es más coñazo pero también más cómodo a estas alturas de la aventura. Una aventura de casi 59 kilómetros y 1844 mts de desnivel positivo en cinco horas y media. ALUCINANTE.

En Broto y Torla pude ver varias pintadas sobre el asfalto de la carretera: "Lobos no" y "Osos no" se repetían aquí y allá. Mientras pedaleaba en solitario, mi cabeza caviló otros eslogánes:  "Mosquitos no", "Jabalís no" e incluso uno muy macarra: "Taxis todoterreno no"...  Por suerte no tenía pintura y terminé la aventura sin meterme en líos pero con cierta pena. Si los ganaderos de León o Asturias pueden vivir en sus montañas porqué no pueden hacer lo mismo las gentes del Sobrarbe. ¿SÍ queremos una naturaleza para hacer caja con el Parque Nacional y con los taxis pero NO con todos los animales que hace años vivían en ella?  Mal vamos...


Mis glucemias:
175 al levantarme. Desayuno un café con leche y 6 nueces. Insulina rápida 2 uds. En Torla no hago ni mirar y nada más llegar monto la bici y tiro para arriba. Casi arriba en el primero de los miradores sobre Ordesa, a las 11:16 tengo 66 y como 100 gramos de torta de albaricoque con almendras. Con eso y dos litros de agua durante toda la excursión tengo 89 cuando llego a Torla.   Actualmente me pongo 7 uds de insulina lenta Tresiba cada 24 horas.

martes, 15 de octubre de 2019

Canfranc-Canfranc, Tierra de Gigantes

Y digo bien gigantes porque cualquiera de las pruebas que se han celebrado en Canfranc este pasado 14 y 15 de septiembre son una pasada. La Ultra de 100 kilómetros con ochomil y pico positivos, una macarrada;  los 75 kmts con 6500 positivos de la "Ultra Pequeña" una animalada; la maratón de 45 kmts con  4000 positivos, la mas dura del mundo y hasta los 16 kmts de la carrera que sube a la Moleta son duros no, lo siguiente, por sus 1559 mts de desnivel positivo. Tan exigentes como la "andada" que sube de Rioseta hasta el collado de Tortiellas para desde ahí bajar a Canfranc.

Una múltiple oferta de aventuras para los más de ochocientos Gulliveres Diminutos que nos dimos cita en las montañas de Canfranc ese fin de semana.

¿Cuántas maratones de Canfranc me he comido ya? ¿Cuatro? ¿Cinco? ¿Seis quizás? Me da igual, cada año es diferente y el reto siempre está ahí: Bajar de 9 horas, incluso acercarme a las 8... Por soñar que no quede.

Si alguien tiene la culpa de que este año me haya vuelto a dar esta paliza es Alejo, y lo mismo puede decir el resto de la expedición: Fernando, Elvira, Virginia, Sonia, Amaia, Santi, Dani, David, Alberto y Carlos Nuin. Alejo movilizó a Trizurkos, Txurregis, Tipi-Tapas y a todo bicho viviente con quien se cruzó en los meses anteriores: ¡¡Todos a Canfranc!!

También han venido Adri e Iñigo -éste último "casi Trizurko"-. Del Txurregi además de Dani y Virginia están Rubén Sola, Karlos Huarte y Sergio Iriarte. Todo patas de calidad.

Pero para calidad nuestro corredor estrella: Alberto Ederra, que se enfrentará a la prueba de 75 kilómetros. Nuestro amigo lideró la prueba casi todo el tiempo hasta que se retiró en Candanchú. Solo le quedaba subir el Aspe y tirar para abajo hacia la gloria pero sus pies sufrían unas ampollas terribles y no pudo continuar. Una pena porque nosotros ya estábamos abriendo el champán en Canfranc. ¡¡Ánimo que a tus patas les quedan muchas, muchas carreras!!

En la de 75 kmts consiguió un reñido segundo puesto Guillermo Narvión, de Grupos Montaña Sabiñánigo, su padre y yo hemos pateado mucho monte juntos y ambos fuimos inmensamente felices cuando le vimos llegar a meta cinco minutos después del primer clasificado: Javier Alvarez, del Ibonciecho.  ¡¡Qué campeones!!

Antes de la salida: Dani, Virginia, Iñigo, David, Santi, Sonia, Amaia y Elvira. Agachados: Carlos Nuin, Alejo y yo. Virginia, Amaia, Elvira y Fernando saldrían después en la de 16 kmts.

Adri e Iñigo se cascaron un carrerón: Iñigo consiguió llegar en 06:56 y Adri en cinco minutos más.

David y Carlos Nuin tampoco lo hicieron nada mal: Sobre todo David que entró en 08:05 ¡Qué fuerte estás!
Alberto Ederra, subiendo como un tiro a la Moleta. Qué pena esas ampollas campeón!!
A la Moleta llegué detrás de Alejo y Dani pero mis dos compañeros no pudieron terminar la carrera: Dani sufrió fuertes dolores en la rodilla bajando a Izas y los isquios de Alejo que ya le habían dado un aviso las semanas anteriores no resistieron su ritmo en la subida a la Raca. ¡¡Mecachis!!
Sonia es una fuera de serie: Después de un Verano con mil líos en el que apenas ha podido entrenar terminó en cuarta posición. La medalla de chocolate no brilla pero sabe muy bien. ¡¡Enhorabuena!!

Fernando, Elvira, Amaia y Virginia también disfrutaron sus 16 kilómetros .
Juan Luis Blanco, un viejo amigo de carreras no lo consiguió ¡¡Tienes que volver!!

Marcos Gargallo ¡¡Menudo pájaro!!
Igor Martinez, mi compañero durante muchos kilómetros
Tono Molpeceres, un enamorado de las montañas.

La etapa entre Candanchú y la Tuca a los pies del Aspe. Territorio Canfranc a tope!!! Aquí me encontré con Mario Esteban que estaba de voluntario cerca de Loma Verde ¡¡Qué sorpresa y qué abrazo nos dimos!!

Cándido nos esperaba en el control y avituallamiento de la Tuca para deleitarnos con sus riquísimos huevos fritos
¡¡Gracias Cándido!! Gracias a ese huevo frito y un vaso de coca-cola pude subir al Collado de Estiviellas y lanzarme montaña abajo hacia la meta.

Tortiellas, un rincón maravilloso.

En cuanto a mi carrera decir que me ví bastante bien todo el tiempo aunque bajando de la Moleta sufrí una torcedura en mi tobillo derecho. Lo tenía ya tocado desde la Mesa de los Tres Reyes unas semanas antes. Por suerte me recuperé y pude continuar, eso sí poniendo toda la atención del mundo. A la Moleta llegué detrás de Alejo y Dani. El primero se nos perdió de vista en la bajada sacándonos más de 15 minutos en el avituallamiento de Canal Roya mientras que Dani abandonó antes a causa de su rodilla.

En el avituallamiento de Canal Roya y a pesar de que solo había bebido agua  mi azúcar estaba por las nubes (más de 300), comí unos cachos de sandía y  me puse tres uds de insulina rápida, tras de lo cual tiré hacia la Raca, la segunda subida de la carrera. Arriba seguía muy alto (250) de modo que me puse otras dos unidades de insulina.

No fue hasta el avituallamiento de Candanchú que ya saqué una cifra más normal (140).  Allí tomé dos vasos de caldo y con eso proseguí el paseo, pero antes de llegar a Loma Verde me paré a comer una barrita y un gel, mi azúcar: 110 y bajando... Pero con eso y un huevo frito del amigo Cándido acompañado de un vaso de coca cola terminé la carrera sin problemas.

Muchos kilómetros los hice intercambiando posiciones con Igor, un vizcaíno de Mondragón que se estrenaba en la carrera. Había venido con dos colegas que estaban haciendo la Ultra de 100 kmts, sus colegas no consiguieron terminar pero él y yo sí, más felices que unas perdices. Sobre todo yo que con un tiempo de 09:16 mejoraba casi 10 minutos mi crono del 2017.  Algún día bajaré de 9 horas jajaja!!

Además en meta mi azúcar estaba en 111 ¿Qué más podía pedir? ¿Una cerveza? Pues sí, para brindar con Felipe y con Alberto: Casualmente Felipe había traído en su coche a mi compi de equipo desde Candanchú. ¡¡La próxima nos pasaremos al vino para acompañar un chuletón de los que Alberto tiene en su carnicería!!

Javier Alvarez y Guillermo Narvión, 1º y 2º de los 75 kmts ¡¡Enhorabuena!!


Por muchas más carreras!!!
Mi azúcar estuvo totalmente desbaratado debido probablemente a la comilona del día anterior. Como estoy así de loco me apunté a la Canfranc sin saber que coincidía con fiestas de Zizur.  No lo volveré a hacer más. Lo prometo.



La  nota triste de la jornada ese Sábado fue la llamada de mi mujer para decirme que su hermano Luis había fallecido esa misma tarde. Después de casi cinco años luchando contra la E.L.A. mi cuñado sufrió una crisis respiratoria y su vida se apagó. Descansa en paz Luis, no te olvidaremos.