Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

martes, 8 de noviembre de 2011

Maratón de Zaragoza: Corriendo al Viento.



Buenísima idea la de que pudiéramos personalizar nuestros dorsales, otro puntico para los organizadores de esta V Maratón de Zaragoza, sí señor:  Carlos hay unos cuantos pero Cansamontañas...  je, je; las voluntarias se extrañaron un poco cuando el sábado por la tarde vieron ese nombre tan raro cuando fui a recoger el dorsal y la bolsa del corredor al hotel Silken Zentro Zaragoza en la calle Coso.  Además del preciado trozo de tela, en la bolsa venía el chip, la camiseta oficial técnica y con muy buena pinta, otra de algodón, una botellica de vino Crianza Torre Longares ¡¡viva el Campo de Cariñena!! y otros pequeños obsequios. 

Salía con la bolsa cuando me cruzé con Pablo Marco, amigo de Diatlétic con quien he podido coincidir dos años en la Mitja de Granollers.  Va con otros chicos y los tres van a dar el salto por primera vez a los 42 kilómetros, me piden consejo y sólo sé decirles que desayunen bien y que vayan de menos a más.  Vamos, lo que ya sabe todo el mundo ¿verdad?  y que procuren dormir bien a la noche, que se tomen dos cervezicas si a mano viene, que son de lo mejor para coger el sueño...  Veo a Pablo muy ilusionado, me cuenta que ha bajado algo de peso y es verdad que le veo fino: más alto y más guapo vaya, es que esto de hacer deporte es mejor que ir a la corporación dermoestética ésa...

Me despido de ellos y al salir una chica me para ¿?  - ¿No serás Carlos? -  me pregunta.  - Pues sí - le contesto -¿nos conocemos? - yo es que soy un despistes...   - No, bueno sí, de Diatlétic - me aclara - te seguimos la pista en el foro de la fundación, bueno, mi marido que viene ahora - .   Y efectivamente aparece un chico algo más joven que yo: Se llama Carlos Cazorla, y mañana va a correr la prueba de 5 kilómetros que sale media hora después de la maratón.  Hablamos un rato de nuestras queridas diabetes y todavía más queridos entrenos, él lleva poco tiempo corriendo pero ya se está pensando correr la próxima Mitja de Granollers con Diatlétic, le animo y más aún cuando me dice que suele correr más de una hora.  ¡¡No lo dudes Carlos!!  Ponte en contacto con los amigos de la fundación y en febrero nos vemos en Granollers.  ¡¡Y enhorabuena por tu familia que pronto crecerá un poco más!!

A la noche yo dormí bastante mal, el aire silvaba en la ventana y tuve que levantarme a cerrarla del todo.  Aún así podía oir las ramas de los árboles agitadas por el vendabal, pero por fin cogí el sueño.

A las 6 arriba, me miro la glucemia: 145, no está mal y eso que la noche anterior con la familia me pasé un poco con el vino y con la cena...  Me pongo 3 uds de novorapid y a desayunar: Tazón de café con leche, dos tostadas con queso freso y mermelada y un buen puñado de almendras.  La mermelada con azúcar, total para dos cucharadas que me pongo... 

Mi hermano Javi me llevará con el coche al Parque Grande donde se sitúa la Salida.  El aire sigue soplando como esta noche o más todavía, hacemos bromas con los arcos hinchables que todavía no han puesto de pie  ¡tendrán que sujetarlos con cadenas!  Entramos al polideportivo y ¡¡vemos a Martin Fiz!!  me acerco a saludarle y le pregunto si ya está recuperado de su lesión en el gemelo, le digo que yo he andado parecido y le señalo las medias de compresión que aprietan mis pantorrillas, me contesta que van muy bien y me desea suerte ¡¡muchas gracias campeón!!    Lo malo es que no hemos traído la cámara de fotos ¡mecachis!   Martín será la liebre de las 3 horas ¡quién estuviera mejor entrenado para poder ir con él!  tiene que ayudar ir cerca de un tío tan majo.

Miro la glucemia y compruebo que tengo 201, bien.  Si hubiera tenido menos de 150 hubiera comido dos barritas, con menos de 200 hubiera comido una, así que como paso un poquico no tomaré nada.  Pero tranqui - le digo a mi hermano - que esto baja echando pipas...

Poco antes de las 9 nos situamos en la calle detrás del arco de salida -que por fin han levantado-.   Ya me he despedido de Javi y me meto en la montonera de casi mil locos que no vamos a hacer caso del viento esta mañana de domingo.  - ¡Cansamontañas! - me saluda Juan (perroJuan como se hace llamar), está super-animado pues hoy también debuta por primera vez en la maratón.  Al final va a resultar que el único que repite soy yo pero veo a muchos alrededor nuestra con pinta de llevar también unas cuantas en sus zapatillas... 
Correré con perroJuan durante los primeros kilómetros por el Parque Grande, charlamos de la Puyada a Oturia y de los entrenos que se ha metido con la cuadrilla de los Sarrios y otros locos, está entusiasmado y le veo que puede hacer muy buena carrera, tanto es así que cuando en el kilómetro 4 adelantamos al grupo de las 3:30 le digo que tire para adelante pues yo quiero ir más tranqui y no le quiero retener, así que nos despedimos y poco a poco él se va para adelante. 
Por el interior del Parque el aire nos respeta bastante, eso sí: las copas de los plátanos van de lado a lado y las hojas volando en todas las direcciones.  Además corremos muy apretados.  Nos estiramos un poco corriendo a lo largo del canal hacia Casablanca, pasamos junto al 2º avituallamiento y pillo un botellín de agua al que doy un par de tragos -no tengo sed pero hay que ser prudentes-,  cambiamos de sentido y volvemos hacia el parque, al cruzarnos con los corredores que van más atrás saludo a Pablo, va con la cara un poco seria -serán los nervios-.   Kilómetro 13 aprox y nos alejamos por fin del parque para meternos por las calles de Zaragoza, dejando la iglesia de San Antonio a nuestra izquierda nos tiramos para abajo por el Paseo de Cuellar.  Hace un rato que me noto los isquios de la pierna izquierda un poco duros así que en el puesto de avituallamiento pregunto si tienen réflex  ¡¡Tienen!!  Mientras apuro un vaso de Powerade azul una voluntaria guapísima me echará un buena rociada por toda la zona y enseguida lo notaré mejor.   Me despido dándole las gracias y prosigo la carrera con fuerzas redobladas ¡qué bien! 
Por Tenor Fleta el aire nos da por la espalda ¡esto es genial!   Pero en Cesáreo Alierta vamos en dirección contraria y nos pega de frente ¡¡ qué mal !!  Menos mal que enseguida pillamos Miguel Servet en dirección a Castellón así que ¡¡otra vez el aire en la espalda!!  Lo cachondo será cuando bajemos hacia la ribera del Ebro por las Fuentes y nos pegue de lado  ¡¡que nos tiraaaaaaa!!

Quería hacer una maratón tranquila pasando la media en más de una hora cuarenta y cinco, pero al cruzar el 21 mi reloj marcaba 01:39, seis minutos menos y eso que los últimos 2 kmts había relajado el ritmo  ¿pero qué me pasa?  debería ir más lento después de dos semanas sin entrenar en este último mes por las molestias en el gemelo, justo el Domingo pasado corrí algo más de hora y media, el Lunes el "paseo" por Irati con algunos trotes y después el Jueves una horica cañera con los colegas de la Vta del Castillo.  Pero bueno, parece que las piernas tienen algo de memoria y conservan un poquico del fondo de las ultras del verano.  ¡¡Cuántos siglos han pasado!!

Del kilómetro 22 al 24 vamos por el Paseo Echegaray hacia el Pilar, es decir hacia el cierzo, al pasar junto al puente de Hierro perroJuan se cruza conmigo y me grita dándo ánimos.  - ¡Tú sí que vas de puta madreeeee! - le contesto yo viendo que me lleva más de un kilómetro de ventaja, yo todavía debo llegar al Puente de Piedra para cruzar el río -este puente nos ha dado el mote de cheposos a los zaragozanos- , efectivamente tenemos que agachar la cabeza en un intento de que el aire no se nos lleve...  Al llegar a la otra orilla nos pegará a la espalda hasta que cruzamos de nuevo por el puente de Hierro y tiramos hacia el azud de nuevo con el aire a favor hasta el nuevo Puente de Manuel Jiménez Abad, larguísimo puente que nos lleva definitivamente a la márgen izquierda del Ebro.

Por las calles del Barrio de Jesús y del Arrabal, el cierzo soplará con más violencia todavía.  Si añadimos que por ahí llegamos también al temido "muro" de la maratón, el cóctel es verdaderamente peligroso: Pasado el kilómetro 32 llego al avituallamiento del puente de piedra donde me detendré para beber otro vaso de Powerade y comer un plátano.  Javi está justo ahí y me pregunta preocupado cómo voy. - Bien - le miento como un bellaco - en cuanto me tome esto salgo zumbando, ¡¡hasta luego!! - y me despido poniendo la mejor cara de que soy capaz intentando iniciar algo parecido a correr:  una especie de trote cochinero que poco a poco convierto en trote -sin más- .   Y es que mis piernas están ya para poquico...  Los isquios -los dos- duros, muy duros; los cuádriceps me duelen... menos mal que los gemelos ni los noto pero a estas alturas ni eso me consuela:  ¡qué cansado estoy!  Constamente pasan chicos y chicas con patines con un espray en la mano, deduzco que será réflex y efectivamente lo es.  Le pido a una chica que me rocíe las piernas, las dos y de arriba abajo.  Como va sobre ruedas no tengo que parar ¡genial! ¡muchísimas gracias!

Hasta el 36 son largos kilómetros con el cierzo de cara, salvo cuando cruzamos el Puente de Santiago que nos pega por el costado derecho no tendremos cuartel.  Bueno, los doscientos metros por la pasarela del "pincho" iremos protegido por los cristales de su baranda pero al llegar de nuevo al otro lado, ya en la zona de la expo parece que definitivamente se han abierto las puertas del infierno:  Por las nuevas avenidas entre los desiertos pabellones descubrimos los mil sonidos que tiene el viento:  Aúlla en las cornisas de cemento, silva en las farolas y columnas, redobla y crepita en las cintas de plástico que delimitan la carrera, aporrea y tumba los contenedores de basura...  

Docenas de corredores me adelantan, cuando lo hace un grupo intento seguirles un rato buscando el resguardo sicólogico más que otra cosa, pero sólo puedo ir con ellos unos metros y después vuelvo a quedarme en la tierra de nadie.  Me saluda Santiago Barriendos, del grupo 7:45 que está por aquí animando a la gente de su club.  - ¡Venga una foto! - echando a correr para que le dé tiempo.

Foto Santiago Barriendos

Pondré mi mejor cara, sobre todo porque ya huelo la meta  ¡¡sólo 6 kilómetros!!  No sé si es por los ánimos de Santiago y la foto o porque al cambiar de dirección el viento me pega a la espalda pero parece que me reanimo un poco y consigo correr junto con un pequeño grupo,  yendo con ellos nos alcanzan los chicos de las 3:30  que vienen muy estirados.  Su liebre nos invita a engancharnos y no deja de animar a todos.  Iré a su lado durante un rato y después conseguiré marchar hacia adelante.  Estamos cruzando el puente del Tercer Milenio y el aire nos empuja con fuerza a la espalda  ¡pero cómo empuja!  creo que voy a menos de 4 min el kilómetro - o casi -.  Gracias a eso consigo animarme más todavía para encarar el Pabellón Puente donde el viento me sorprende con sonidos nuevos. 

Sólo queda un kilómetro.  Allá a lo lejos veo varios arcos, el último de los cuales con numericos luminosos  ¡¡ es la meta !!  Miro el reloj: 3 horas 26 minutos ¿conseguiré bajar de las  3:30?  Parece que no llego nunca.  El aire aúlla, silva, sopla, ruge alrededor ¿o es la gente y la música? 

Tres horas y veintinueve minuticos.   ¡¡ Lo he conseguido !!

Martín Fiz, tirando del grupo de las 3 horas (foto Santiago Barriendos)

Lucas, mi compi de fortuna en la UTGS entró en meta segundos después de mi.  ¡¡Campeón!!
(foto Santiago Barriendos)

Mi glucemia en meta:  77.  Saludé a Victoriano que andaba por allí animando a todo el mundo y en el vestuario hablé con Jurraez de Carreras por Montaña en Aragón, también pude despedirme de perroJuan a quien dejé en las mejores manos: dos chicas guapísimas le daban un masaje en la camilla que seguro le dejarían nuevo después de sus 3:20  ¡¡felicidades!!

Cuánto hubiera dado por correr en este grupo...
(foto organización)

Antonio Casajús, veterano C igual que yo y campeón absoluto de la Maratón
¡¡ Enhorabuena campeón !!  ¡¡Menudo tiempo tus 02:29!!
(foto organización)
Definitivamente ha sido mi Maratón más salvaje...  Ojalá que todos podamos seguir haciendo el salvaje muchos más días; todos los días de nuestra vida; para querenos, para trabajar, para reir, para llorar, para correr, para mirarnos las glucemias o la tensión o el colesterol, para ser más felices y MÁS GRANDES.  Por cierto, estos chicos de Amaral hacen unas canciones buenísimas:


5 comentarios:

  1. Cansa...!
    Oh, la música del viento....Heavy Metal del duro!
    Ya tengo ganicas de correr otro, pero... pol favol, con un poco de menos de j'aire paaaayo !

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  2. Tú si que eres GRANDE!
    Me gustaría (eso espero) verte en futuras pruebas, que significará que he tenido tiempo para entrenar y ganas para competir.
    AUPA TÚ!

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  3. Enhorabuena campeón, tal y como lo describes parece que fue dura de ganas verdad? Bueno no pasa nada, para eso estamos los amigos, los martes y jueves, para sacarte las pocas fuerzas que te han quedado jijii

    Animo nos vemos, y ahora descansa.

    Txema (amigos V.C)

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  4. ¡¡Vale Txema!! Pero hoy me quedaré atrás del grupo y cuando salgáis disparados os va a seguir Rita la Cantaora ¿OK? jijiiii

    Edorta, seguro que nos vemos en muuuuchas carreras, tú sólo cuidate esos tobillos, yo haré lo mismo con el gemelo... y así seguiremos en el club de los grandes (LOCOS), JE,JE,JE...

    Felicidades otra vez perroJuan por ese buen crono en Zaragoza, te voy a contar un secreto: En la maratón de Donosti del próximo día 27 han prometido que casi no soplará aire. Por eso y porque estoy loco del todo me he apuntado a correrla también. ¡¡Vamos allá!!

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  5. Al maratón de Donosti!!!! que envidia, si algún día corro una... la de Donosti siempre me ha hecho especial ilusión.
    ÁNIMO! y SUERTE!!
    Yo, por ahora, sigo con mi objetivo, 18diciembre, media de Vitoria-Gasteiz, vemos si me da el tiempo, y preparla para bajar del tiempo de 1h33m que marque el año pasado. Mañana voy a probar el estado del tobillo, trotaré 30minutos y vemos que sensación tengo.

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