Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

jueves, 12 de agosto de 2010

Zarauz 8 de agosto.


En principio, mi idea para el domingo pasado era una excursión familiar a Sorogáin para subir el Adi con los chavales, pero la cuadrilla votó por unanimidad ir a la playa. Bueeeeno, vale, pues vamos a la playa. ¿Y a qué playa? ¿A Fuenterrabía? No, que es muy sosa ¿A Hendaya? No, que está en Francia y allí son más sosos aún. ¿A Zarauz? ¡¡Sí a Zarauz!! Pues vale, el Adi y el valle de Sorogáin se quedarán para el Otoño que además es cuando más bonito estará.

Y allá que nos fuimos toda la tropa: Belén con Unai; Peio y Esther con Sergio; Pilar y Santi con Pablo; Juan y Loli con Xabier e Ibai y servidor con otro Sergio. Allí se nos unirían también Juan con Iván y Daniel.
Peio, Juan, Servidor de ustedes y Santi: Somos los mejores.

Si algo tiene de bueno vivir en la Cuenca de Pamplona es que tenemos Donosti a menos de una hora y otros sitios de la costa como Zarauz o Fuenterrabía en poco más. El Cantábrico no tiene el buen tiempo garantizado como el Mediterráneo, pero salvo mala suerte con la previsión, el viernes ya puedes saber si vas a tener Sol o no. Y este domingo tocaba bueno, sol lo que se dice sol y cielo azul del todo no tuvimos al final; pero la verdad es que disfrutamos de un día bastante bueno.


La playa de Zarauz es larga, unos 3 kilómetros; el mar casi siempre está movido y sólo puedes nadar regulín a pocos metros de la orilla, porque además la resaca te lleva para adentro a la menor - bandera amarilla-; están delimitadas las zonas para surf y para baño, pero con todo, el espectáculo del Cantábrico rompiendo en blanca espuma y ese olor profundo a mar que tanto tiempo llevas sin sentir, hace que la visita siempre valga la pena.

Nos olvidaremos de la odisea de aparcar, del vino infumable que nos pusieron para comer y de la frustrada visita que los chicos hicimos a la zona nudista (¡Sólo había una pareja de abuelos en pelotas!). Nos reímos, gozamos de la brisa, de la arena y disfrutamos de la mejor compañía. ¿Cuándo hacemos otra?

Más afotos aquí.

3 comentarios:

  1. Carlos, Carlos....me tienes que comer muchas más paellas que "desentonas" en la foto!!

    ResponderEliminar
  2. soy belen, la verdad que olvidando esas dos cosas y la racion de anchoas, estuvimos muy bien, a repetir. mi fama y la foto " BRUJA".

    ResponderEliminar
  3. Si es que me entretengo haciendo fotos y a lo que me doy cuenta sólo quedan cuatro gambas...

    Bueno Belén, ya estás convocando asamblea a ver si repetimos y mejoramos la excursión ¿OK? Rapidito que al verano le quedan 4 domingos contados...

    ResponderEliminar

¡Haz un comentario!