Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

martes, 1 de marzo de 2016

Carrera del Ebro

X Edición de la prueba. Su nombre del Ebro, es porque los últimos 5 kilómetros discurren por la ribera de este río pero sería mejor llamarla Carrera del desierto o de la estepa, pues los otros 25 se desarrollan dentro del campo militar de maniobras de San Gregorio, el mayor de Europa en extensión y donde hace unos meses tuvieron lugar unas maniobras de la OTAN. Es curioso pensar que al lado de la ciudad de Zaragoza se encuentre un territorio "vacío" de tan vastas proporciones. El que sea un espacio de uso restringido supone un aliciente más para participar en la carrera: nuevos paisajes y nuevas perspectivas, caminos y rincones casi secretos. Digo casi porque es habitual que aficionados a la btt, caminantes y corredores traspasen sus límites durante todo el año.



Nos preocupaba el tiempo: el sábado fue una jornada desapacible, con lluvia y viento frío toda la jornada. Un día de invierno que pintaba regular también para el domingo. Pero mira tú qué suerte, la mañana salió maravillosa: algunas nubes en el cielo, un poco de cierzo pero moderado para lo que están acostumbrados en la capital maña y temperaturas frescas pero no heladoras, 7 grados son una bicoca cuando te lo pintan tan crudo...

Mi hermano Javi viene con mucho respeto, pinchó en la maratón de Zaragoza por falta de entrenamiento y aunque hoy "solo" tenemos 30 kmts (12 menos), el perfil de la prueba no es llano y los cuatrocientos y pico mts de positivo acumulado pueden pasar factura.  Yo también tengo cierta prevención porque entre pitos y flautas llevo mucho tute en las últimas semanas y me noto cansado, justo el miércoles entrené la Galar Trail con dos colegas y temo que esos 19 kmts estén muy cerca de los 30 de hoy.  Pero qué leches si no me juego nada, he venido a disfrutar y a sacar cuatro fotos!!

Los Crespo Brothers

Los Sarrio Brothers

Saludamos a Javi San Agustín de Peña Guara, a Lucas de 7:45 y a Miguel Angel -Sarrio Mayor-, que viene con su hermano y con su tocayo Miguel Angel Alloza. A estos tres sarrios les haré una fotico y hablaremos un poco de los Barrancos de María donde hace poco estuvimos mi hermano y yo.

Pero basta de charla, son las 9 y suena un cañonazo, ¡¡vamos allá!! dentro de media hora saldrán los andarines y hora y media después los participantes en la prueba de 14 kmts.  Ahora el barro es todo para nosotros. ¿Qué barro? Ah sí esos dos charcos que saltamos nada más pasar Juslibor y entrar en el campo militar.  Los primeros kilómetros pican para arriba y no voy cómodo aunque no dejo de pasar corredores que supongo van menos cómodos aún... Uffff

Nos pega un poquico de aire de cara pero no es nada, casi hasta viene bien. Yo llevo los guantes en la mochila porsiaca junto con un gorro y un cortavientos, todo lo dejaré ahí y correré bien con una camiseta térmica de manga larga y la del equipo de manga corta. Las mallas largas no molestan pero también hubiera ido bien con cortas.





Ahí abajo se distingue la ambulancia volcada en la pista...
En el horizonte deberíamos ver el Moncayo pero está cubierto.
En algunos sitios se nos pega un poco el barro y notamos más peso en las zapatillas. Un chico delante mía da patadas al aire para aligerar peso y estoy por decirle que no gaste energías, total unos metros más adelante se soltará de todas formas...

Me parece distinguir el Cotiella blanco y lejos allí hacia el Norte.  Más adelante distinguiremos mejor y más cerca el Tozal de Guara, totalmente blanco casi desde Huesca. ¿Y el Moncayo?  Ni rastro, hacia el Oeste las nubes se cierran en el horizonte y tan solo vemos blanquear unos montes hacia la zona de la Almunia.  El paisaje próximo podríamos decir que es monótono, feo y gris, pero no porque el esparto, el tomillo y el romero están verdes, porque las sucesivas colinas y barrancos que vemos no hay dos iguales y se extienden hasta el horizonte como un mar agitado e infinito, bello no, lo siguiente. Y porque además los corredores ponemos mil colores más en una columna que se estira por delante y detrás nuestra.  Llevamos poco más de 12 kmts y ya hemos llegado al techo de la excursión, ahora bajaremos un poco para volver a elevarnos en el km 21... Vamos!!

A lo largo del recorrido se sitúan vehículos militares de todo tipo: blindados, cañones, camiones, ambulancias, jeeps...  Los militares nos animan a todos pero sobre todo a sus compañeros - ¡¡Venga cabo Perico!! ¡¡Vamos sargento González!! -.  Pasamos junto a una ambulancia orillada en la pista y casi volcada, - Pero qué habéis hecho? - les grito con cachondeo a dos chicas militares, me alejaré sin saberlo, puede que haya sido un accidente o no, que la han puesto así a propósito como ejercicio de rescate...

A la derecha se puede distinguir el Tozal de Guara

Bajamos hacia Zaragoza que se distingue al fondo de la imágen

Como suele ocurrir casi todo el tiempo voy con un grupo de corredores donde todos alternamos posición según paramos en los avituallamientos unos, a hacer pis otros o yo mismo cuatro fotos, pues llevo el móvil en un bolsillo de la mochila y no me resisto a sacar unas pocas.

Sobre el kilómetro 20 nos juntamos con el pelotón de los 14 kmts, muy numeroso y mucho más alegre que nosotros. Me barrunto que de haber llegado unos minutos antes solo habría encontrado a los primeros pero ahora está llegando el grueso del pelotón. Mi hermano que viene unos minutos detrás todavía tendrá más apreturas. Yo no tengo problemas en adelantar, sobre todo en las bajadas y aunque en las subidas me pasan muchos no tardo en dejarlos atrás cuando nos tiramos monte abajo hacia la Ribera del Ebro. Kilómetro 25, solo 5 para meta!!!



Cinco kilómetros llanos como la palma de la mano, donde se puede correr a placer si te quedan fuerzas ¿me quedan a mí?  pocas, porque no podré bajar de un discreto ritmo de 5 min/ km y eso que me pico con todo bicho viviente: esa chica de verde, aquél corredor de amarillo ese otro que me ha pasado... El Ebro discurre a nuestra derecha, silencioso pero imponente con un caudal casi de avenida aunque no como el año pasado cuando esta misma carrera tuvo que modificar el trazado por estar esta misma pista bajo las aguas.

Llegamos al estadio de donde salimos hace un "rato" debemos dar una vuelta por las pistas y una chica a quien había rebasado hace un kilómetro se lanza ahora dejándome atrás. No puede ser, voy a por ella!!  Pero no puedo, mecachis!!! Encima se lleva todo el protagonismo de mi foto de meta, eso si es mucho más guapa que yo, jajaja!!!



Dos horicas y cuarenta y un minutos en mi Garmin. Mi hermano Javi llegó como un campeón un ratico después. Los Crespo estamos a topeeee !!!! Si animamos a los otros tres hermanos que no han venido podríamos ser los Crespo Five del Trail.  Ahí lo dejo Jose, Jesús y Fina...

Mis glucemias: Alta al levantarme, 214 a las 7:14, mas alta en la salida, 316 a las 8:38 y muy bien en la llegada, 89 a las 12:14.  Llevaba insulina pero no me he puesto ni una unidad pese a esos trescientos de azúcar confiando en bajarla con el ejercicio como así ha sido.  He bebido agua en el primer avituallamiento y un isotónico azul en el segundo pero apenas unos tragos. Después otra vez agua y nada más hasta la meta.


La noticia triste de la jornada fue el fallecimiento de un corredor.  Desde aquí todo el ánimo y cariño para los familiares y amigos de Daniel, en especial sus amigos corredores del club 7:45 de Zaragoza.  


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