Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

lunes, 21 de julio de 2025

Peña Blanca, Roya y Sabocos. Desde Santa Helena


Este sábado, mi tocayo el señor Nuin, quería meter un entreno cañero de cara a sus 70 K en Tena: Yo le había propuesto la primera etapa de la carrera, que desde Panticosa sube por Yenefrito a la zona de los Brazato y baja después al Balneario. Un recorrido exigente de unos 26 kmts y 1900 mts positivos.  -Ok- aceptó, -Pero si en el balneario nos vemos bien le añadimos un subi-baja al Garmo-.

Le recogí el guante porque yo también necesito machacar las patas de cara a mis 70 K en Canfranc una semana después.  A mi tocayo le toca el último finde de agosto.  ¡¡Qué poco queda!!

A la excursión se sumaron Paski y su hijo Oihan. Y por último nuestro espiker preferido: Súper Borja, aprovechando que estaba de rodríguez también se apuntó. ¡¡Cinco gladiadores!! ¿Dónde están esos romanos?

Romanos no, pero un frente frío se apuntó a última hora para rozar los Piris, trayendo nubosidad, fresquito y riesgo de lluvia.  No era una meteo mala, mala, pero optamos por un plan B más al Sur de Panticosa: Una circular de 21 km por la Sierra de Tendeñera, saliendo de Santa Helena para subir a Peña Blanca y Peña Roya por el Barranco del Asieso.  La bajada por las pistas de esquí de Panticosa regresando por encima de Hoz de Jaca.  Se la había visto a nuestro amigo de Sabiñánigo: Samuel -Cruzavalles-  quien hizo esta ruta el 6 de julio.

Dejamos la furgo en un llano próximo al dolmen de Santa Elena

Valle del Asieso

A las 9:25 de la mañana salíamos de los llanos próximos al dolmen de Santa Elena para empezar nuestra aventura.  Como el plan B era cosa mía, encabecé la marcha a buen paso, buscando atajos por la pista que sube al Fuerte. Una vez allí tiramos en dirección Este, por un sendero bien marcado dentro del bosque. Arriba está tapado pero confiamos en que se irá abriendo conforme avance la mañana.  Para mi disgusto, veo que el reloj está sin batería y a los 10 minutos se apaga.  Bueno, tengo el móvil con la ruta en wikiloc, ¡No hay problema!
Cuando salimos del bosque enfrentamos una subida terrible

Duré poco rato en la cabeza del grupo, mis compis están fuertes como el vinagre, sobre todo Borja, quien por mucho que diga no estar en forma, miente cual bellaco jabalí y nos lleva a un ritmo que yo no puedo seguir. Los demás sí y sin dejar de hablar ¡¡Qué cabr....!!  ¡¡Esperarme!!

Al dejar el bosque nos encontramos con un cuestarrón por el que ganamos 400 mts de altura.  Hierba, piedras, más piedras y más hierba...  Las nubes estaban agarradas arriba de la montaña pero cuando asomamos arriba se abrieron un poco y nos dejaron ver el embalse de Bubal, pequeñito, pequeñito, mil metros debajo nuestra.
Encima de la Fajalata, a donde no subimos

Todavía tenemos que subir otros 400 mts de desnivel .

Sopla el aire arriba y casi todos ponemos el chubasquero

Llegando a Peña Blanca (2557 mts)

Borja se encontró con un amigo de Zaragoza a quien no veía hace mil años... Qué pequeña es la montaña!!!

En la cima de Peña Roya (2573 mts)

Arriba de Peña Roya estuvimos un rato charlando con un grupo de montañeros.  Nos hicimos fotos uno a otro y continuamos la marcha.  En principio hasta un portillo cerquita por donde bajar al ibón de Asnos y regresar.  Pero yo les había hablado de la cresta que va hacia Peña Sabocos, que no es muy difícil y que el año pasado la había hecho y tal y cual pascual...  


La mañana se estaba despejando cada vez más y a todos nos pareció buena idea estirar la excursión original así que nada, dicho y hecho y a buen paso, a muy buen paso, continuamos la cresta.  Tiene algún paso donde prestar atención porque hay patio a ambos lados, pero en ningún momento presenta dificultad.  Eso sí, al final hay que subir arriba, arriba, arriba, hasta los 2754 mts de la Peña Sabocos a donde por fin subimos en cuatro patadas.




Desde la cima de Sabocos

Flores bonitas y piedras feas


Al bajar de Sabocos fue cuando la cagamos, sobre todo yo, que sin pensarlo ni un segundo ni consultar la ruta me tiré por la canal que teníamos debajo y que no es otra que una muy vertical, que en Invierno, casi tiene nieve continua y es una subida factible para fieras armados de dos pioletes.  Nosotros bajamos hasta encima del último muro que cae sobre unos neveros.  No podíamos asomarnos para ver lo feo que era pero nos lo imaginamos.  En ese momento fue cuando me vino la imagen de la canal y cargué la ruta en wikiloc, cosa que teníamos que haber hecho arriba.  Menudo disgusto volver a subir!! "Solo eran 250 mts de desnivel hasta casi la cima, pero de pedrera horrible.  Afortunadamente no fue tan penoso como en principio nos temimos y no tardamos en volver. Menos mal!!








Oihan, Paski y Nuin se tiraron por este corredor que discurre entre ambas canales, pero Borja y yo decidimos subir un poco más para descender por la canal de la vía normal.

Fue fallo de todos pero sobre todo mío, pues era la tercera vez que subía a esta Peña Sabocos.  Moraleja: En la montaña hay que ir despacio. Sobre todo en la bajada...  

En cualquier caso estábamos fuertes y desandamos el camino en un pis-pas, pero también es cierto que en un día más caluroso y con el sol de julio pegando fuerte, como puede pegar en la alta montaña, las habríamos pasado mucho peor...








Llegando al ibón de Asnos, nos dimos vuelta para despedirnos de Sabocos y su canal horrible: En los mapas esas paredes en la parte inferior vienen como Paso del Escalar y según nos han dicho se requiere material para bajarlas...

Todavía tuvimos otra pequeña columpiada después del ibón de Asnos: Tiramos por un valle a la izquierda de la pista y al bajar al bosque también dimos un par de vueltas hasta encontrar el camino hacia Hoz de Jaca y Santa Elena.

Menos mal que Borja nos animó en la última etapa a echar unas carreras.  De ese modo se nos hicieron menos largos los últimos 7 kilómetros y casi la gozamos trotando por los bosques de roble y pino silvestre que forman una cerrada selva en esa parte del Valle de Tena. Buen sendero, de bajada, sombra y fresquito ¿Qué más se puede pedir? ¡¡

A las siete de la tarde, paramos en el Molino de Escuer para echar una merienda-cena.  Los huevos fritos con papada estaban espectaculares!!! 

Resumiendo: Un entreno loco de casi 28 kmts y 2500 mts de desnivel positivo. Ni tan mal.

domingo, 13 de julio de 2025

Circo de Astún

Ruta circular siguiendo el recorrido de las Ultras de 100 y 70 kmts a su paso por el Valle de Astún.  Estas carreras no siguen íntegramente la divisoria, sino que hacen un recorte bajando a los ibones de Astún o Truchas y Escalar o Ranas, pero en cualquier caso salen más de 22 kmts saliendo desde Candanchú, como hemos hecho nosotros.

Valle de Canal Roya, visto desde la Raca (2277 mts)

Viernes, 11 de julio. Pedro y yo arrancamos en Zizur a las 6 de la mañana y estrenando el último tramo abierto de la autovía, hemos llegado en poco más de hora y media a Candanchú.  Allí estaban Alejo y Pablo esperándonos.  El primero está recuperándose de una avería gorda y no ha podido acompañarnos, pero tenemos a su chaval como suplente de oro. Pablo, que con sus patas nuevas de 18 años ha heredado la afición del papi y no ha dudado en unirse a nosotros, los Trizurkos más veteranos del equipo:  Tres mosqueteros a las órdenes de D`Artagnan, digo de Alejo, jejeje, quien nos ha señalado un collado próximo a donde debíamos subir para pillar el sendero que sube a la Raca, el primer dos mil de nuestra excursión.

Así pues y en sentido antihorario, igual que las ultras de Canfranc, empezamos la ruta. Con cielos azules y buena temperatura (más de 15 grados son muchos en Candanchú).  Pero hacemos bien en madrugar pues la AEMET tiene el Pirineo en Alerta Naranja por tormentas fuertes así que, aunque no vemos una sola nube en el cielo, caminamos a buen paso por el sendero montaña arriba.  Lo mejor es que vamos a la sombra y el sol no nos pillará hasta casi arriba de la Raca.  Son las 9 de la mañana cuando llegamos a su cima y disfrutamos del aire que sopla, no es frío pero nos refrescará durante casi todo el recorrido, haciendo más agradable nuestra gimnasia aérea por la divisoria de los valles: Astún y Canal Roya al principio, hasta que llegados a la Punta Mala Cara continuamos por la línea fronteriza.

Allá arriba tenemos La Raca

A nuestra espalda los picos de Candanchú, con el Aspe a la cabeza



A nuestra izquierda Astún y a la derecha Canal Roya

Una estación de esquí no son solo telesillas: Observen la red de pistas en las laderas de Astún.

Aquí arriba solo estamos nosotros y algún buitre que vuela por debajo nuestra... ¿Estará estudiando la unión de estaciones por Canal Roya?

Línea fronteriza que abandonamos enseguida para bajar al Ibón de Escalar o de las Truchas, perdiendo unos 150 mts de altitud.  En sus aguas podemos observar alguna trucha y salvelinos, mucho más abundantes.  Pedro es aficionado a la pesca y nos explica que ambas especies, de los salmónidos, han sido introducidas aquí por el hombre.

Muy cerca sube un telesilla que en verano funciona para uso turístico y por eso nos cruzamos con algunos grupos de excursionistas.  El paisaje es un regalo para la vista y gracias a este remonte, se plantan aquí arriba sin sudar la camiseta.  Eso sí, nosotros nos lo pasamos mejor, ¿A que sí?

Del ibón de Astún al de Escalar, corremos por una pista que discurre llaneando entre ambos.  Nosotros corremos a ritmo de ultra pero en dos y tres ocasiones se cruza con nosotros un chaval que va a ritmo de 10K, ¡Cómo corre!  Suponemos que está haciendo un entrenamiento en altura (estamos a más de 2000 mts), preparando alguna competición.  En una de las veces que pasa a nuestro lado salgo detrás suya pero solo puedo mantener el ritmo 20 metros, Ufffffff!!!!!  

Llegados al ibón de Escalar giraremos a nuestra derecha para subir de nuevo a la divisoria con Francia, pasando muy cerca del Pico Des Moines (2346 mts).  Vemos grupos de montañeros subiendo a su cima pero nosotros la dejamos para mejor ocasión: El cielo hace rato que se ha llenado de nubes, la mayoría son pequeñitas todavía pero no nos fiamos.  Llevamos más de 3 horas y todavía tenemos delante nuestra unos cuantos subi-bajas.






Un tobogán que nos llevará al Pic de Belensoiche y después al de Bénou, para continuar hacia el Pic d'Arnousse al cual no subiremos porque cerca suya tiraremos para abajo por una canal sencilla que nos conducirá a una pista próxima al fondo del valle, como a media ladera.

Nos las prometemos felices por esta pista pero la ruta que seguimos la dejará enseguida y nos llevará por un sendero poco marcado, muy poco marcado, por el que nos cuesta avanzar a estas alturas de la excursión.  Además aquí abajo no sopla viento y hace calor.  Además casi no nos queda agua porque fuimos unos despistados y no recargamos en el chiringuito del telesilla, allá arriba en el ibón de Astún...  Además las nubes ahora son mucho más gordas y se están poniendo bastante oscuras.  Y el último además: Tenemos hambre y solo pensamos en la paella que Alejo y Pili nos han prometido como premio a nuestra aventura. ¡¡Vamossssss!!

Pedro sácanos guapos pero sobre todo corre, que se enfría la paella!!!