Ha coincidido con el Cross del Camino de Santiago en Zizur, así como con otras pruebas y quedadas montañeras, pero era el día que más gente podíamos asistir. A las 6:30 habíamos quedado en el polideportivo de Zizur el grupo principal: Alejo, Santi, Santi bis, Jorge, Carlos Nuin, Pello, Nacho, Iñigo, Alberto, y yo. ¿Alquien más? Sí, también vendrá Eric desde Arraiza, y no vendrá en coche sino corriendo: quiere prepararse para una dura prueba en Pirineos y por eso se meterá una subida extra al Perdón, tras bajar y juntarse con nosotros le tocará volver a subir... ¡¡Qué tío!!
Alejo, Nacho, Santi, Pello, Jorge, Iñigo, Santi Bis y Carlos Nuin |
Detrás nuestra saldrán Raúl, Chema y Joseba en bici de monte, no nos dan ninguna envidia porque la ruta es muy dura sobre dos ruedas. Corriendo tampoco la regalan, por lo menos hasta que llegamos al Alto del Perdón ¡¡Ufff!! Ahí arriba se nos une David Senosiáin - o rey de Ubani- desde donde también le ha tocado subir.
Ya somos una docena los que corremos por el alto de la Sierra hacia el Puerto del Perdón, por donde cruza la vieja carretera. Pasaremos sobre ella y emprenderemos la subida al parque eólico de Ipasate, cuando nos encontramos con Edorta, el campeón del Txurregui que también está aprovechando la mañana para currarse su entreno preferido, -Edorta, ¿cuántas veces te lo has hecho? ¿Mil?-, nos alegramos mucho de saludarle, dos minutos y seguimos la marcha mirando de reojo el curioso paisaje que forman las fincas amarillas de colza en las laderas que caen hacia Puente y el Señorío de Sarría.
Poco antes de iniciar la bajada a Belascoain nos alcanzan los ciclistas, los tres campeones que hoy sufrirán más que nosotros, sobre todo Joseba, pues sus compañeros de aventura son unos cracks a los pedales. El descenso es por una pista que aún cuando no tiene mucho barro está jalonada de balsas de agua y rodadas profundas, verdaderas trampas donde se requiere toda la fuerza y habilidad del mundo para no darte un tortazo. Incluso corriendo debemos poner todos los sentidos para no tropezar. ¡¡Cuidadooooo!!
Jorge y yo somos "los del menisco", a los dos nos hicieron la artroscopia hace poco más de dos meses y ponemos especial atención en las bajadas. Procuramos dar pasos cortos pero sólo cuando nos acordamos. En cualquier caso no notamos molestia alguna ¡¡Bieeeeennn!! Jorge es un fuera de serie: la noche del Sábado se la pasó entrenando para su próximo raid de aventura, sin pegar ojo y dándose una buena paliza a pesar de lo cual se le ve a tope lo mismo subiendo antes como bajando ahora. Un campeón.
En Belascoain comemos un poco y se nos despide Alberto que tiene líos en casa y quiere volver pronto, se da media vuelta y emprende el regreso por el mismo sitio. Tampoco le saldrá un mal entreno pues hasta aquí son casi 20 kmts los que llevamos.
Llueve un poco casi desde que hemos empezado la aventura pero la mañana es ideal para correr, no hace pizca de aire y la temperatura no es nada fría. Eso sí, mojarnos nos estamos mojando. Yo llevo a ratos el chubasquero pero finalmente me lo quitaré para ir más cómodo.
En la cima del Esparatz nos espera Samuel que ha venido desde Aritzaleku para bajar con nosotros. Los diez kilómetros aproximadamente que nos quedan a meta los hacemos por pistas y mayormente cuesta abajo. Es una gozada correr a buen ritmo y además sintiendo buenas sensaciones.
Algo menos de las once cuando llegamos a Aritzaleku, nos ha costado menos de cuatro horas la aventura. 32,21 kmts es la distancia que nos separaba del excelente almuerzo que nos tienen preparado en el bar del camping. ¡¡Vivaaaa !!
Los tres txirrindularis |
Joseba, Raúl y Chema se comieron barro y kilómetros extra, sin duda que la aventura fue más dura para ellos. |
Mis glucemias muy bien: 150 al levantarme y 80 en la meta poco antes de sentarnos a la mesa. Durante la excursión he bebido un litro aprox. de isostar, dos plátanos y una barrita.