Correr, caminar, pedalear, trepar, nadar, saltar...Trabajar y VIVIR. La diabetes, una anécdota.

Siempre y cuando controlemos el ejercicio y nuestra glucemia en sangre. Esta enfermedad que junto con la obesidad está considerada la epidemia del siglo XXI permite llevar una vida activa perfectamente normal gracias a médicos e investigadores, profesionales apasionados que no dejan de trabajar para que mañana sea de verdad una anécdota. Hay dos tipos principales de diabetes: Tipo I y tipo II. La primera es la mía, la insulino-dependiente o también llamada infantil, porque en un alto porcentaje de casos se presenta a edades tempranas, aunque yo "debuté" con esta enfermedad a los 44 años. Mi sistema inmune falló y atacó a las células del páncreas que producen la insulina sufriendo a continuación los tres síntomas del libro o las "tres Pes": Poliuria (orinar mucho), Polidipsia (sed horrible a todas horas) y Polifagia (hambre, hambre, haaaambre).



¿Porqué a mí? Pensé. A mí que toda la vida he hecho deporte, que sólo tres meses antes terminé mi Cuarta Maratón en Donosti, a mí que no fumo, a mí que soy un chico formal: Buen padre y ejemplar esposo, a mí que hago la declaración de renta puntualmente y pago la contribución urbana y el impuesto de circulación religiosamente cada año... ¿Porqué?



El estrés que tantos sufrimos en mayor o menor grado, herencia genética, un catarro mal curado, la contaminación, el agujero de la capa de ozono... Médicos, familiares, amigos, vecinos y yo mismo apuntamos una u otra causa, pero lo cierto es que daba lo mismo. El caso es que mi cuerpo -mi páncreas- casi no tenía reservas de insulina y que ya no iba a producir más -o muy poca- y que iba a necesitar "pincharme" insulina todos los días.

martes, 30 de abril de 2024

Txindoki - Larrunari

  


 
100 Años 100 Montes, se llama la iniciativa para conmemorar el aniversario de la Federación Vasco Navarra de Alpinismo.  Ayer sábado y hoy domingo eran las fechas fijadas para que 115 clubes de montaña, ascendieran a 100 montes del País Vasco, Navarra e Iparralde.

Los Trizurko nos apuntamos a subir al Txindoki o Larrunari, que con 1342 mts es uno de los montes más prominentes y emblemáticos de Guipúzcoa,  el mejor mirador sobre la comarca de Goierri, fábricas y caseríos en un mosaico de verdes que llega hasta la Sierra de Aitzkorri  ¿Quién da más? ¿Te gusta la montaña? ¿Caminar o correr por senderos arriba y abajo? ¿Sobre el tapiz verde de los altos de Aralar? ¿Entre hayedos y barrancos escondidos?  A nosotros nos encanta.

Somos muy afortunados, porque el día amanece despejado y sin viento, eso sí: Hace fresco con solo cuatro grados cuando salimos del parking próximo a Larraitz.   Ayer mismo el tiempo fue malo no, ¡Peor!  Frío y nubes gordas con chaparrones y hasta granizo en algún rato.  ¡¡Que vivan el sol, los cielos azules y las mañanas de domingo!!  

Nueve trizurkos hemos tirado hacia la cima:  Iván, Pedro M, Santi, Peio, Alejo y yo desde Larraitz buscando una excursión corta de unos 9 kmts.  Somos seis en el grupo B mientras que en el grupo A están tres campeones: Tedy, Egoitz y Pedro A. que casi harán 20 kmts saliendo desde Amezketa subiendo también por la directa como nosotros para luego tirar hacia Ganboa por los rasos de Aralar y regresar por el barranco o regata de Arritzaga, pasando por unas antiguas minas de cobre, en una circular guapa y espectacular.

Ruta corta (solo la subida).

La Ruta larga en Wikiloc

Somos profesionales porque los dos grupos hacemos cima casi al mismo tiempo, a eso de las 10:30 de la mañana.  No hay muchos montañeros para lo que es el Txindoki, quizás porque la meteo había anunciado mal tiempo ¡Suerte que se han equivocado!  

Lo peor: Que Alejo nos ha hecho subir por un sendero super tieso y directo en lugar del normal que tira al collado de Txindoki, arriba había hecho frío y costaba agarrar con las zapas en un barro recién deshelado.  Por lo menos yo sufrí como un perro, pues el día antes me había dado una buena paliza en los 35 kmts de la Nafarroa Extreme.  

Lo mejor: Que Peio, nuestro presi, nos ha obsequiado en la cima con un almuerzo de cuatro estrellas: Jamón, queso y otras viandas con un buen pan que nos ha sabido a gloria.  Faltaba el vino pero eso lo hemos resuelto en Amezketa...

Lo siguiente mejor: Las risas y el buen ambiente durante toda la mañana.  Una pena que muchos compis del equipo no han podido sumarse a la excursión porque si nueve elementos hemos montado semejante fiesta no te digo nada si subimos veinte...

Lo más mejor:  Lo bien que nos han tratado en Amezketa, en el Restaurante Arkaitzpe: En la terraza con vistas al Txindoki hemos echado unas cervezas ¡¡Qué bien se estaba!! Pero luego hemos pasado al comedor para regalarnos con una comida rica, rica  ¡Qué chuleta! ¡Qué rape!  ¿Y los postres? ¿Cuántas hojas tenía el mil hojas, Alejo?  Ummmm  Todo muy bueno además del buen trato y servicio por parte de la chica que nos ha atendido, simpática y atenta, ¡Olé! Mila esker!!!!!!

Y lo mejor de todo es que en las montañas nos sentimos libres y alejados de las prisas, las obligaciones que nos hemos inventado y tanto ruido que nos rodea allí abajo.  




Divisamos Donosti y el Cantábrico

Aralar, inmenso.  Al fondo asoma el Beriain.

Aratz y Aitzkorri











Tritones en un aska

Hasta pronto Txindoki!!!

No me dio tiempo de hacerle foto al "mil hojas" que pidió Alejo de postre porque se lo comió en cero coma...

sábado, 27 de abril de 2024

Nafarroa Xtrem 2024 - 35 k

 ¿Treinta y cinco? ¡¡Está chupado!! Pensaba yo cuando me inscribí hace unos meses.  En las ediciones anteriores siempre había participado en la distancia larga de 68 kilómetros, así que este año solo pensaba en Zubiri como un entreno más. Ja Ja

Y no solo es que la meteorología se haya conjurado contra nosotros: Frío y agua arriba, barro en la bajada y truenos lejanos de banda sonora... También se trata de un recorrido exigente donde se suceden llaneos, bajadas y subidas, siempre a full, un punto más del que normalmente harías en un entreno. Los corredores que te pasan o a los que pescas (pocos), te contagian el veneno de la competición y así ocurre que sean 35 o sean 100 los kilómetros terminas dándolo todo y más.  Resumiendo: Un puto infierno.  ¡¡Cómo nos gusta!!

Limpio y preparado, ¡Gracias por la foto Borja!

Con Alejo, Borja y Javitxu

Pantalones piratas, camiseta técnica de manga larga y encima la del equipo.  Guantes finos, chubasquero y gorra de visera.  Mochila ligera con dos bidones: Uno cargado de isostar y otro solo con agua.  Dos geles y otras dos barritas.  Son las 9 en punto en Zubiri cuando salimos hacia el Adi a la carrera ¡Qué lejos está! 

Alejo se ha acercado a animarnos a Javi y a mí, los dos Trizurkos que nos hemos apuntado a esta excursión.  Javi está muy fuerte esta temporada pero hace dos semanas sufrió un esguince de tobillo y no viene muy animado.  Aún así y con las condiciones reinantes hará buena carrera.  El chavalín me sacará 45 minutazos en meta ¡¡Qué tío!!

Y eso que como he dicho antes he ido a "full" al poco full que mis patas y caja pueden darme, claro:  Los primeros 1400 mts de carrera son por carretera hasta Saigots, donde cruzamos el río Arga para empezar a subir.  Mis viejas patas apenas pueden llevarme a 4:50 min el kilómetro y me desanimo viendo cómo me pasa todo chichifú. Algunos pasan hablando, de charleta.  Otros van como si fueran de paseo y yo... Yo voy con la lengua fuera y el corazón en la mano. ¡¡Socorroooo!!

La meteo estuvo muy bien los primeros kilómetros, pero antes de llegar a Leñadi -km 14- empezó a llover y casi todos pusimos el chubasquero.

Gracias por la foto Iñigo!!!!

Aquí me pescaron Irene y Axier que corrían por parejas, me sacaron 15 minutazos en meta, Txapeldunes!!

Voy sin bastones y no me arrepiento: Se alternan las subidas con bajadas y tramos en los que puedo correr y bracear con libertad de movimientos.  ¡¡Yupiii!!  En el primer avituallamiento -Gurutxaga- no hago ni parar, solo hay agua y llevo los dos bidones llenos, ¡¡Agur Venur!!

Es en el siguiente avi, en Leñadi, donde llevamos 14 kmts, que agarro dos cachos de plátano, uno de naranja y un trozo de chocolate...  Con la boca llena prosigo la marcha buscando las laderas del Adi, invisible con la niebla encima nuestra.  Por aquí nos cruzamos con el primer corredor Iñaki Olano ¡¡Madre mía!! Nosotros todavía tenemos que dar la vuelta al Adi para coger después la subida por su ladera norte, la que bajamos en las ediciones de 68 kmts en dirección a Urkiaga.  Esta parte será épica pues el viento pega fuerte y llueve con bastante intensidad.  Todos llevamos puesto el chubasquero hace rato y yo me alegro de llevar también la gorra de visera que me protege la cara de las gotas gordas.   Por cierto que en el bosque y a causa de la visera no he visto una rama baja contra la que me he dado un buen golpe en la cabeza ¡¡Qué leche me he daooo!!  Menos mal que las ideas las había dejado en Zubiri...

Llegando arriba del Adi solo pensaba en el frío que tenían que estar pasando los voluntarios de la carrera, aunque van super protegidos y abrigados, estar aquí parado tiene que ser muy jodido, ¡¡Muchísimas gracias!! como siempre, pero hoy os lo estáis currando como nunca. ¡¡Gracias, gracias!!

Es empezar a bajar de la cima y darnos cuenta de que no será fácil con todo el barro que tenemos. Los resbalones están a la orden del día y cada paso, cada zancada nos costará un esfuerzo extra.

Un corredor se va al suelo delante mía, otro chico y yo le ayudamos a levantarse.  Lleva las mallas rotas casi del todo y bromeamos con el hilo y aguja que le esperan para arreglarlas, ¡¡Que somos pobres!!  

Sale el sol, allí abajo está el embalse de Eugui que se queda a nuestra espalda conforme vamos a media ladera, sus aguas azules destacan entre el verde luminoso del bosque y todavía más con ese cielo de nubes negras y amenazadoras.  Se escuchan truenos.  Hay que seguir corriendo pero apenas puedo encadenar cuatro zancadas sin resbalar.  Por fin llegamos abajo cuando en una finca de hierba casi en llano, doy un patinazo y me caigo de espaldas en el barro.  Me pongo de chocolate todo el culo, brazos y manos.  

Corremos junto al Arga cuando al cruzar un barranco me entro en el río con el agua hasta la rodilla para quitar el barro de patas, manos y brazos.  Ya solo quedan tres kilómetros así que los truenos que siguen retumbando hacia el Sur, nos dan poco miedo...

De nuevo en Saigots, los voluntarios nos indican una subida corta por el pueblo y nos prometen buen camino ya hasta la meta.  Y así es, una extensa finca de hierba casi llana por la que tira una pista recta y de buen piso nos permite correr a placer.  Delante escuchamos el ruido de meta y detrás los truenos... ¡¡¡Creo que aquí también baje de 5 min el kilómetro, jajaja!!!

Un abrazo a Borja, nuestro espiker favorito en las carreras, una ducha y para casa que esta noche hay concierto: Mi hijo Diego y su grupo Atlas Project tocan en el Krawill y tampoco me lo quiero perder.

Hecho unos zorros


Y por la noche más caña!!!!!!

A la izquierda está el Adi y al fondo a la derecha Zubiri, salida y meta de la carrera.
Itinerario en wikiloc

lunes, 8 de abril de 2024

Hego Haizea

El primer sábado de abril fue un día de viento sur y temperaturas altas.  Martín me invita a acercarme con él a su pueblo y dar una vuelta por Leitzalarrea para subir al Urepel y algún otro monte vecino...  

En 40 minutos la autovía nos deja en Leitza y con el coche nos acercamos a la antigua estación de tren del Plazaola, hoy vía verde por la que puedes ir desde Sarasa, cerca de Pamplona hasta Andoáin, en Guipúzcoa.  65 kilómetros habilitados de los 85 que unían Pamplona con San Sebastián.  Martín me dice que el propósito de aquel ferrocarril de vía estrecha fue llevar el hierro de estas montañas a los altos hornos del País Vasco, pero que también sirvió como transporte de pasajeros.  

Ni gota de frío como digo cuando echamos a correr a ritmo super tranqui y cuesta arriba desde el principio.  Ufffff, qué frío ni qué frío...  Alternaremos correr y caminar hasta que asomamos arriba de un collado que nos da paso al valle que guarda el paraje de Leitzalarrea, donde los vecinos de Leitza hacían acopio de madera con la única obligación de plantar 10 árboles por cada uno que se cortaba.  

Por pistas y caminos corremos entre hayas y robles, también hay abetos descomunales que se plantaron hace tiempo.  El bosque no ocupa todo el paisaje pues alterna con rasos donde vacas y caballos pastan tranquilos en esta mañana de viento.  Escuchamos el estruendo lejano del aire arriba de las cimas y subiendo hacia ellas contaremos con su ayuda ¡¡Qué maravilla!!  Lo mejor es que para regresar nos escaqueamos detrás del cordal de cumbres y apenas nos molestará.

Excelentes vistas durante toda la excursión: Las Malloas y cumbres de Aralar al Sur y hacia el Oeste la Sierra de Aitzkorri entre otros montes.  Al norte divisamos perfectamente San Sebastián, con sus playas e incluso la ista de Santa Clara...  También Peñas de Aia y Larrún hacia el Nordeste...  Un horizonte de montañas y valles que sería más nítido de no ser por la calima que nos trae el viento.  ¿Y ese humo por los montes de Ezkurra? Confiamos en que hoy el fuego no se le vaya a nadie de la mano...

Una excursión imprescindible y que sin duda repetiremos, porque estos montes tienen que estar preciosos más entrada la Primavera o ya en Verano y no te digo nada como será en el Otoño.

Leitza










Mendibil -824 mts-



Regatas en Leitzalarrea. Sarrain Erreka


Rincones bonitos 


Leitza y al fondo las Malloas: Aralar y Balerdi...

Ruta en Wikiloc  unos 23 kmts y 1500 mts positivos en mi garmin.

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