lunes, 28 de diciembre de 2015

De Roncesvalles a Pamplona...

... Por el Camino de Santiago.

Es ya un clásico en el mundillo corricolari lo de organizar entrenos o quedadas para meterse los 42 kilómetros que separan Roncesvalles de la capital navarra por el camino de los caminos. Corredores de asfalto o de montaña, da lo mismo, porque la ruta discurre por senderos y pistas de buen piso y sin apenas complicaciones. Tanto es así que uno de nosotros se lo curró ayer con unas Asics Gel Cumulus, aunque los demás utilizamos zapas de monte, yo por ejemplo las Sportiva Ultraraptor, que aún con la suela desgastada me sientan como un guante y me parecían con más "consistencia" ante piedrecillas, barro, etc...

Burguete
Alberto Vela, un amigo de nuestro Trizurko, nos habló del reto que se había propuesto para estos días navideños: Roncesvalles - Pamplona - Estella. -¿Quién más se anima?- nos preguntó sonriendo, los ojillos le brillaban con la ilusión de los niños en la noche de Reyes, pero ninguno más nos atrevimos a recoger el guante, eso sí: le prometimos salir con él y acompañarle hasta Pamplona. Dicho y hecho nos juntamos Alejo, Santi, Nacho, Iván y yo del Trizurko, además de Fernando Zaratiegui y César Irigoien.

Ocho locos, ocho peregrinos, ocho madrugadores quedamos ayer Domingo a las 6 de la mañana en las piscinas de Etxabakoitz. Queríamos echar a correr en Roncesvalles a las 7 para que Alberto aprovechara al máximo las horas de luz en uno de los días más cortos del año.

Nuestro programa sufrió un pequeño retraso y eran más de las 7:20 cuando pusimos pie junto a la famosa Colegiata. Noche cerrada y fresco, pero un grado positivo y sin viento no está mal si no estás quieto y nosotros nos movimos en cinco minutos una vez nos ajustamos las mochilas y encendimos los frontales. ¡¡Vamosssss!!



¡¡Alberto!! ¿Llevas mucha prisa? - le gritamos, el muy animal se ha puesto delante del grupo poniendo un ritmo que se nos atraganta en los primeros kilómetros de la excursión y tenemos que frenarle, bromeamos al comprobar que lleva el frontal apagado - ¿qué pasa? ¿no llevas pilas de repuesto? ¿Pero qué más te da si a Estella llegas a comer...?  -. A comer no, pero al ritmo que nos quiere llevar seguro que llega de día, qué tío...




Es bonito recorrer la calle principal de Burguete -¿hay otra?-, y la de Espinal -otra que tal-, a la luz de las farolas y de cuatro adornos navideños. Todo está dormido y si no fuera por un coche que pasa y por cuatro peregrinos coreanos que adelantamos podríamos decir que estamos solos en el universo, debe ser la resaca de Nochebuena...

Decía que no hacía mucho frío pero eso era en Roncesvalles, porque en los altos de Mezkiritz notamos cómo baja la temperatura bastantes grados según la orientación del terreno, tanto es así que en pocos metros observamos como los prados pasan del verde al blanco de la helada. Y también lo notan nuestras manos: ahora calientes y en dos minutos heladas...  Los guantes nos vienen de cine.

César está entusiasmado: dirige una agencia de viajes especializada en deportes -Corriendo por el Mundo- y nos cuenta que hace años tuvo casa en Espinal. Conoce infinidad de senderos que recorren estos valles y también nos habla del Baztán, otro paraíso con parajes fantásticos para soñar excursiones al trote como el escondido valle de Aritzakun y montañas míticas como Irubelakaskoa o las Peñas de Itsusi...

Hablando hablando nuestro reducido grupo se disgrega, Iván primero, Nacho después, se quedan atrás para hacer aguas menores, yo me quedo hablando con César y por delante se alejan los demás: Fernando se ha puesto en cabeza delante de Alberto, Alejo y Santi, está fortísimo este año, y aunque ayer se cascó 12 kmts con los AVC, hoy tiene gasolina de sobra, ¡¡Bravo Fernando!!

Por delante van Alberto, Fernando, Alejo, Iván y Santi
detrás mía llegan Nacho y César

Abajo en el valle nos esperan el frío y la niebla, distinguimos las Peñas de Antxóritz
A la derecha una fotico que nos hizo César a Nacho y a mí.

Iván pasará como un cohete para alcanzarles y juntos bajarán a Zubiri llegando al Puente de la Rabia con algunos minutos de ventaja. Cuando llegamos todos están de charla con un grupo de peregrinos. Las vacaciones navideñas dan tiempo de hacer algunas etapas y aquí están, como nosotros, disfrutando del camino pero un pelín más tranquis. ¡¡Adios, adios!!



Me he mirado el azúcar y lo tengo por las nubes: 295.  Supongo que había salido alto y con los tragos de isostar y un gel que he tomado la media maratón que llevo no ha sido suficiente. Me pondré 2 uds de insulina y comeré medio sandwich de nocilla ¡¡tenía hambre!!

De la Media Maratón Roncesvalles - Zubiri, nos podría contar muchas cosas Nacho, que ha participado en sus 10 ediciones, lo mismo que Pello López, nuestro presi de Trizurko.   Hoy está disfrutando mucho más pues nada que ver el ritmo que llevamos con el de la carrera.

Alejo está más callado de lo normal: en las últimas semanas casi no ha salido para recuperar la lesión de tobillo que le dejó el Moncayo de recuerdo y todavía tiene alguna molestia.  A la altura de Urdaniz cojea y nos pide que sigamos a nuestra marcha, que él irá más tranquilo.  César que también venía notando molestias en el gemelo se quedará con él y juntos seguirán hasta Huarte.

Alejo y César se quedarán aquí para seguir más despacio.
Proseguimos la marcha cinco mosqueteros: Nacho, Santi, Fernando, Iván y yo. ¿Y Alberto? ¡¡Si nos habíamos olvidado de nuestro campeón!!  El muy bestia no quiso parar en Zubiri y con la tensión de pensar en lo que tenía por delante hasta Estella prefirió templar los nervios en soledad.  ¡¡Con los chistes tan buenos que nos contó Santi y lo que nos reímos!!

Llegados a Irotz cruzamos el Arga y subimos un repechón bastante durillo a estas alturas de la excursión.  Por suerte, la niebla y el frío se fueron y casi asomó el sol un poco en el cielo templando un poco. ¡¡Ya falta menos!!  Mi azúcar en Irotz: 107, bien pero justico para correr.

Puente y Ermita de la Trinidad de Arre sobre el río Ultzama. Llegamos a Villava.
Una vez cruzamos el río Ultzama y dejamos atrás la ermita de la Trinidad de Arre ya nos vimos corriendo por las calles de Villava y casi casi nos podíamos ver corriendo por Pamplona, pero no, aún quedaban más de tres kilómetros.  La calle mayor de Burlada es muy larga, también se hace largo el Camino de Burlada hasta llegar al Puente de la Magdalena junto al barrio de la Txantrea.  Pero una vez que cruzas el Arga y subes por las murallas al Portal de Zumalacárregui... ¡¡Ya estás en Pamplona!!

Puente de la Magdalena sobre el río Arga

Murallas de Pamplona, Baluarte del Redín

Portal de Zumalacárregui y calle del Carmen


Corrímos por las estrechas calles del Casco Antiguo, pasamos junto al Ayuntamiento y salimos al Parque de la Taconera donde... ¡¡Alcanzamos a Alberto!!  No tuvimos piedad en adelantarle ni nos dio ninguna envida el paseo que todavía hasta Estella, nosotros sólo pensábamos en el almuerzo en las piscinas de Etxabacoitz ¡¡Vamosssssss!!   Jajajajajajajajaja!!!!

Fernando, Santi, Iván, Nacho y yo.
Enseguida llegarían César y Alejo 
Cinco horas de excursión para nosotros que fueron casi once para Alberto. ¡¡Qué máquina!! Zorionak!!

(lo puse en marcha en el km 11)

Todas las fotos

Fotos de la misma excursión
que en 2007 hicimos Alberto y yo con 
el campeón burgalés Alvaro Rodríguez

Qué campeónnnnn!!!!









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