Amanece nublado pero no llueve, 15 grados a las 9 cuando salgo de casa en dirección al Perdón. Tengo intención de currarme dos subidas en mi circuito preferido, que asciende hasta los molinos desde Galar. En la primera subida llego arriba en 48 minutos, bajo a Zariquiegui comiendo una barrita de frutas y de ahí sin llegar a Zizur vuelvo a pillar el desvío a Galar para repetir la subida. Mis piernas responden bien en la segunda escalada por la pista que se interna en el bosque de robles, me siento bien pero más vale prevenir y doy buena cuenta de un tubito de gel -qué rico, sabe a naranja-, en la travesía de las fincas de labor se me forman pesados zuecos de barro en las zapatillas, pero por suerte al pillar la pista final a los molinos se caen, consigo subir otra vez sin parar la carrera y me lanzo ahora sí hasta Zizur mientras devoro otra barrita de frutas. Me cruzo en la bajada con bastantes peregrinos y grupos de paseantes. Hacia San Donato y Aralar, se ve como una cortina de agua, mal día para correr la Legua de Lekunberri. Mi glucemia en casa: 94 ¡¡ferpecto!! Tiempo total: 2h 22 minutos, un buen entrenamiento para la carrera del próximo domingo: Sara Korrika Trail: Http://www.sarakorrika.com/presentacion_trail.html
Después de una buena paliza, no hay nada como una buena comida, me he currado una paella que ni el Arguiñano
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¡¡Qué buena estaba!!... La paella.
ResponderEliminarMenuda pinta tiene esa paella!!!
ResponderEliminar¡¡Aúpa Alfonso!! Cuando quieras te pongo la receta, que no es muy complicada. Es un plato buenísimo para recuperar fuerzas y si además lo acompañas de un buen vino... Ni te cuento.
ResponderEliminarMmmmmm. Con lo poquito que nos gusta comer... madreeee, la de kilómetros que hago, para estirarme un poco con la comida!!!! ;)
ResponderEliminarUn abrazote fuerte Carlos.
Tomás.