Una tarde primaveral en la que los termómetros superan los 20 grados de temperatura invita a salir a machacar las piernas, y eso es lo que he hecho pensando en este domingo, en que se disputará otra edición del Cross de Etxauri. La carrera parte de la plaza del pueblo, a 407 m y termina en el puerto de Etxauri a 840 m. Son 433 m. de desnivel en 7 km, con una pendiente media del 6,4% y tramos en los que se supera el 7%. El récord de la prueba lo tiene Carmelo Comas con un tiempo de 26' 34'' marcado en 1997.
En estas últimas semanas lo he subido un par de veces en una vieja bici de monte y la vez que mejor tiempo he conseguido me han salido 33 minutos ¡¡ en bici !! Hay que ver cómo corren algunos... Eso sí, también me han dicho que el mejor tiempo conseguido por un ciclista profesional son ¡¡ 14 minutos !!
Calzando las trabuco he tirado para arriba dándole al crono justo donde ponen la salida de la prueba - a ver qué tiempo hago -, y tipi tapa para arriba. A la espalda la mochila con isostar, barritas, cámara de afotos y un chubasquero porsiaca, porque mi intención era también subir al pico, al Cabezón que le dicen, donde se levanta la ermita -todavía me acuerdo de los huevos fritos con chistorra que almorzamos el amigo Peio y yo el pasado noviembre, je,je...-.
Una vez en el alto he tirado por el sendero que por un espeso encinar lleva hasta la cima, hay que pasar por dos ermitas antes de enfrentar unas empinadísimas rampas que en caso de lluvia resbalan un montón -siempre acabo con el culo en el suelo-. En estas que veo bajar un montañero, creo que lo conozco... ¡¡Iñaki!! - ¿qué entrenando también eh? - le pregunto. - Ya puedes ver, todas las semanas me acerco una tarde y me subo arriba -. Los dos hemos compartido muchas excursiones al Pirineo y le digo que todavía me acuerdo de la cresta del Petit al Gran Vignemale hace ya unos cuantos años... Hablamos de todo en 5 minutos y me cuenta que justo en esta zona se cruzó con unos jabalíes hace un par de años que le dieron un susto de muerte. ¡¡madre mía!! Nos despedimos y prosigo la subida, sólo he tomado algunos sorbos de isostar y sé que es poco para tanta paliza, por eso en mi cacharro salen 35 mg/dL a las 19:08 en la ermita de la cima. ¡¡ Eso sí que es un susto de muerte!! Le pongo remedio bebiendo más isostar que acompaño de un gel con sabor a plátano y una barrita de chocolate.
De todos modos me han dicho que este medidor no es fiable cuando indica valores tan bajos de glucemia en sangre. Curiosamente me sentía perfectamente. |
Bajaré al pueblo siguiendo el lomo de la sierra, junto a las paredes que caen sobre el valle. Al fondo se distinguen también Pamplona y Zizur. |
Ahora toca bajar, pero iré por el lomo de la sierra, por donde hace unos años hice uno de mis primeros entrenos de montaña - hice una peli ayudado por mi chaval, luego la pongo -, ¡qué recuerdos! pienso en los viejos amigos: Alvaro y su hermano, Alberto y Micenas disfrutamos un domingo como... como cochinos jabalís corriendo por entre estos bojes. La bajada por el lomo de la sierra es una gozada, aunque no me suelto del todo por los pinchazos que me da la rodilla ¡¡puñetera tendinitis!! No obstante me anima notar que más abajo deja de molestarme y pienso que la lesión marcha por buen camino.
Y lo que todavía va mejor es mi glucemia: 102 nada más llegar al pueblo, a las 8 en punto de la tarde. Tres horas de disfrute total.
El pueblo de Etxauri, junto al río Arga y los viñedos del Señorío de Otazu |
Eso es otra cosa, mejor que el 35 de antes ¿eh? |
Viejos recuerdos de buenos amigos: